BAD BOY || Minwoo/Songkim ☾

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Jinwoo y Seungyoon estaban ya arriba del gran bus, el cual tenía dos pisos y en esos dos pisos podían caber hasta 40 personas.

Seungyoon escogió el segundo piso, y se quedó con la ventana, dejando a Jinwoo al lado del pasillo.

-Espero que no te moleste que nos sentemos acá, Jinwoo.- Decía Seungyoon mientras sacaba las galletas para el viaje.

-No, en realidad es bastante nuevo para mí todo esto, siempre es bueno experimentar.- Respondió el castaño con una sonrisa aseguradora, tomando un paquete de las galletas de frambuesa de la mano de su amigo que lo incitaba a comerse ese bocadillo.

Al comenzar a llenarse el bus, Jinwoo se puso nervioso. Recordó que hace menos de unos minutos había visto a Mino, el cual estaba más guapo de lo normal, y este lo miraba solo a él.

El moreno no dejaba de mirar a Jinwoo, haciendo que este empezara a sentirse demasiado nervioso, y enrojeciéndose sus mejillas, tomó a Seungyoon del brazo y, prácticamente, lo tiró dentro del gran bus.

Para la suerte del castaño, y también para el acelerado corazón de este, todos los asientos del piso de arriba del bus estaban ocupados, no dejando espacio para nadie más, y así, Jinwoo podría tener un viaje sin sobresaltos de un moreno acechándolo con la mirada y casi quemándolo al tacto.

-Son 5 horas de viaje Jinwoo, además que llegaremos a hacer muchas cosas.- Balbuceaba Seungyoon con las galletas en su boca. Era extraño verlo fuera de "protocolo" pero eso le daba más felicidad a Jinwoo, ya que se podía decir que Seungyoon estaba cada vez más cómodo con la presencia del más bajo. -Así que yo creo que lo mejor que puedes hacer, es dormir. Así, tendrás más fuerzas para hoy en la noche.- Seguía.

Jinwoo solo miraba como ya no quedaba gente fuera del bus, se acomodó rápidamente en el asiento y sacó sus audífonos para poder escuchar música de su teléfono. Al escuchar como sonaba una canción romántica, bajó su cabeza para cambiarla, pero justo en ese momento venía la mejor parte de la canción.

Nadie puede ser si no eres tú.

No puedo estar sin ti.

Está bien si estoy herido por un día y un año así.

Está bien, aunque me duele el corazón.

Sí, porque estoy solamente enamorado de ti.

En ese momento Jinwoo elevó su rostro y justo apareció una cabellera conocida al frente de él. Su corazón le volvió a ser el mismo juego que hacía cada vez que miraba a ese muchacho, palpitaba fuerte contra su pecho, mientras que podía sentir ese agradable cosquilleo en su estómago y sus pupilas dilatas dejaban al castaño mirando al chico malo totalmente atónito.

Mino se acercaba lentamente donde se encontraba Jinwoo, mientras que el menor estaba cada vez más nervioso, y sus mejillas estaban más rojas de lo que podía llegar a ser un tomate. El moreno movió su mochila para poder pasar por el pasillo sin pegarle a nadie, con un distraído Seunghoon en su teléfono. Por todo ese pequeño, pero significante período de tiempo, sus ojos no dejaban de mirarse, de transmitir sentimientos, tal vez pensamientos que Jinwoo no podía canalizar bien. Y todo esto con la canción sonando en sus oídos, creando en su cabeza una escena digna de una película romántica.

Al llegar al punto donde un dormido Seungyoon estaba y un intranquilo Jinwoo, Mino solo lo miró y volteó para ver quien estaba sentado al lado de ellos. Separados por el pasillo, eran dos chicos que pertenecían al equipo de futbol, el mismo equipo de GD, los mismo a los cuales el castaño aborrecía, ya que podía recordar algunas bromas que estos le jugaron.

-Salgan.- Dijo Seunghoon desinteresado mirando a los dos muchachos, estos levantaron el rostro y vieron a los dos chicos mirándolos. -¿Son sordos o qué?, salgan.- Decía el amigo de Mino.