¿ESTO ES REAL? #Rubegetta.

Visitas inesperadas

NARRA VEGETTA

Había llegado a Madrid y estaba esperando a los demás en el punto donde habíamos quedado, cuando ví a Auron acercarse dramáticamente, como en las peliculas, cuando corren en cámara lenta para abrazarse, pues ahora, Raúl estaba haciendo eso. Nos abrazamos como saludo, ambos traíamos gorra y gafas para que las personas no lograran conocernos.

-¿Cómo estás, Vegetta?

-Pues bien, hombre, estoy nervioso. No sé que pueda pasar en estos días.

-Qué va, todo irá estupendo, ya lo verás.

Seguimos hablando de trivialidades sobre nuestras vidas cuando vimos a Mangel junto con Lolito.

-No sabía que también vendría Mangel- Le dije a Auron.

-Yo tampoco.

-Hola, chicos, cuánto tiempo sin vernos- dijo Mangel abrazandonos.

-Yepaaa, ¿cómo están? Le dije a Mangel que vendría y se anoto, ¿no es genial?- Dijo Lolito con una sonrisa que apenas cabía en su cara.

-Claro que si, coño. Me alegra que esteís aquí.

-¿Quién falta?- Pregunto Mangel.

-Falta solamente Luzu.- Respondí borde.

La verdad es que no me sentía agusto con Mangel, ya que él podría hacer que mis planes de estar con Rubius no resultaran del todo bien, ya que ellos habían estado juntos un largo tiempo, y tenerlo ahí va a ser extremandamente incómodo, sólo espero que nadie más lo note.

Después de algunos minutos vimos a Willy, Alexby y Luzu. Se estaban riendo y en cuando nos vieron todos corrieron a saludarnos.

-Chicooos, sorpresaaa...- Dijo Willy saludandonos.- Decidimos venir para que esté todo Karmaland aquí.

-Tenemos unas ideas pero increíbles.- dijo Alex.

Me alegro mucho tenerlos aquí a todos, sólo faltaba Fargan.

-¿Pero y Fargan?- pregunto Auron.

-Dijo que nos vería más tarde, dijo que no pudo conseguir un vuelo que considieriera con los de nosotros y por eso vendra después.- Contesto Luzu.

Ví muy nerviosos a Auron y a Luzu, ambos tenían miradas entre ellos demasiado extrañas, pero decidí guardar silencio sobre ese tema.

Rentamos un coche para poder movernos por la ciudad, era algo grande, si no fuera así, ni hubieramos entrado todos. Antes de llegar a algún hotel decidimos ir a la casa de Rubius para darle la sorpresa.

Cuando llegamos a la casa de Rubius ya habíamos quedado con Fargan de que también llegara a la casa de Rubius y dijo que en 20 minutos estaría aquí.

Nos acercamos a la casa de Rubius y yo estaba muy pero muy nervioso. Me sentía como un niño adolescente con las hormonas alborotadas. ¿Cómo serían las cosas entre ambos estando frente a frente?

Fui yo quien toco la puerta.

NARRA RUBIUS

Termine de ducharme cuando escuche el timbre de la casa. Me vestí rápido y fui hacía la caso para tomar un chuchillo (por si acaso), siempre me ponía de los nervios cuando alguien tocaba mi casa, no queria que nadie de mis seguidores supierabaie vivo aquí, aquí estoy muy cómodo.

Me puse una camiseta y fui a atender. Me asome por la puerta antes de abrirla por completo. Tria en la cabeza un gorro con unos lentes de sol, si era alguien que no conocía no me reconocería. Pero al ver por la ventana no lo podía creer.

Se me llenaron los ojos de lagrimas al ver a todos mis amigos en mi puerta. Sin pensaron cerre la puerta en sus caras porque no sabía bien si estaba alucinando.

Pero no, eran ellos.

-Joder, Rubius, no seas dramático y abre la maldita puerta, coño. Muero de sed.- Distinguí la voz de Auron.

-Vamos, tontito, abre la puesta- Dijo Vegetta. Se escuchaba algo nervioso, pero no le preste atención. Abrí la puerta y deje el cuchillo en la mesa que tenía a un lado de la entrada.

-¿Enserio, Rubius? ¿El cuchillo era necesario?- pregunto Luzu.

-Uno nunca sabe. -Nos echamos todos a reir. -Venga, pasen. Están en su casa.

Pasaron uno por uno y a todos iba saludado abrazandolos. Cuando llego Vegetta a que lo saludara incosientemente le dí un beso en la mejilla, fue extraño, él se veía sonrijado, pero yo sólo me reí tratando de romper el momento incómodo que cause para todos.