¿ESTO ES REAL? #Rubegetta.

Problemas

NARRA RUBIUS

¿En qué momento decidí invitar a Samuel a una cita? La verdad es que no sé, macho, lo que sé es que estoy acojonado, ¿a dónde tengo que llevarlo a cenar? ¿Qué tengo que vestir? ¿le debo decir a los demás sonre nuestra cita? ¿Tengo que formalizar algo?

Exactamente, no tengo respuestas para ninguna pregunta, talvez si le digo a Auron me pueda ayudar o talvez sólo se ría de mí.

Fui hacia la habitación de Auron donde se encontraba desde hace rato con Luzu, antes de que abriera la puerta escuche como Auron se quejaba.

-Joder, un momento. -Dijo y segundos después abrió la puerta.- Venga, tenía que ser Rubius oportuno. ¿Qué quieres?

-Ignora su mal humor, Rabis, es natural para él ser un gilipollas con todo el puto mundo.- Dijo Luzu enojado con Auron.

-Lo siento, calvo, ¿En qué te puedo ayudar?

-Amm... ¿podemos salir un momento? es que quiero contarte algo.

-Vale, dame un minuto, ahora te alcanzo.

NARRA AURON

-Luzu, mi niño, ahora vengo. -Dije acercandome para besar a mi novio, el cual no respondió.

Salí de la habitación y fui hacia afuera de la casa donde a Rubius me estaría esperando.

-Ya he llegado, ¿qué ocurre?

-No le digas a los demás por favor.- Yo le asegure que no diría nada.- Tengo una cita con Samuel.

-Olé olé los caracoles, eso es increíble, puerco.

-Sí, eso creo, pero no sé a dónde tengo que ir o como tengo que ir vestido, ¿crees que Vegetta espera algo en especial para muestra primera cita? Ya sabes como es, no quiero que se raye si no tiene lo que espera de mi.

-Pero cuanta inseguridad te cargas, amigo.- Dije riendo por todas las dudas y temores que tenía Rubius por una simple cita.- Vegetta si espera algo bueno obviamente, pero tampoco es bueno que te veas muy interesaldo. Mira, viste elegante, pero no tanto, un pantalón casual y camisa, eso es todo.

-Vale, y de comida estaba pensando en algo no tan elegante, sino más bien algo cómodo, ¿estoy bien?

-Si, si estás bien. Trata de ser tú, Rubén, no te esfuerzes tanto, y lleva algún regalo a Vegetta, como un flor, sólo una, no lleves todo un ramo ¿entendido?

-Entendidísimo, muchas gracias, Auron. Puedes volver a lo que estabas haciendo con Luzu.

-Está enojado conmigo, macho, no entiendo muy bien porque y eso es lo que le enoja.

-Hombre... ni como ayudarte. Volveré con Vegettita para hablar sobre mis planes para nuesta cita, espero que puedas resolver tus problemas.

-Vale, nos vemos amigo.

Muy bien, ahora tengo que volver con Luzu para arreglar lo que haya pasado.

-Hola, mi amor.- Dije entrando nuevamente a la habitación.

-No me digas así, ¿qué no ves que estoy enojado?

-Oh, cierto, pero eso no quita que te quiera con todo mi corazón, cariño.

-Vale.

-Hostias, ¿puedes decirme ya qué es lo que pasa?

-Te ha llamado alguien llamada Lorena. -Ahora entendía todo, y ahora estaba muy nervioso. -¿Te imagínaste por qué estoy molesto?

-Bueno, más o menos la verdad, ¿qué fue lo que te dijo?

-Eres increíble, dijo que estaba esperando a que le abrieras la puerta de tu casa, porque habeís quedado con ella para follar, Raúl. ¿Cuándo habías quedado con ella?

-Antes de planear este viaje, Luzu, pero espera, deja te explico, por favor. Lorena y yo somos...-No pude terminar porque Luzu me interrumbio.

-No digas nada más, Auron, antes, cuando me hablaste sobre este viaje, hace unos días, estaba totalmente ilusionado por ti, y eso tú lo sabías, maldito, vine con la ilusión de que por fin me confesaras lo que sientes por mi, y sales con esto. Es repugnante, Auron.

-Luzu, dejame explicarme por favor.- Sentí como mi vida se derrumbabacuando Luzu negó con la cabeza ante mi.

-No tienes que explicar nada, sal de la habitación, sal ahora.

-Espera, espera, Lorena es mi amiga, pero yo cuando hable con ella no me encontraba bien, vale, estaba algo tomado, y por eso la llame, no sabía que había quedado con ella antes, no recordaba nada, tienes que creerme por favor. Yo nunca te haría algo así.

-Ya lo hiciste, Raúl. Sal de la habitación ya, dejame en paz.

-Mi niño, no es lo que piensas con ella, creéme, yo ya no la había buscado desde que empece a sentir cosas por ti, hasta esa vez que estaba borracho, pero no lo hacía concientemente, por favor perdoname pero no era mi intención.

-Auron no estoy de coña, sal de la habitación y no vuleves a hablarme porque ahora siento que todo lo que dices son puras mentiras. Creo que es más que claro que ya no quiero saber nada de tí.

-Si quieres que me vaya me iré, pero yo te quiero, Luzu, te quiero más que a mi vida, no quiero que te alejes de mi, porque ya no sabía que hacer sin ti.-Yo empece a llorar sin darme cuenta y cuando Luzu no dijo nada, sólo se volteo dandome la espalda fue como si estuviera estrujando mi corazón.
Salí de la habitación y fui hacia la sala aún sin poder dejar de llorar, Luzu se alejo de mi y fue por mi culpa, talvez si yo le hubiera contado todo no estaría en esta situación ahora.

Escuche como una puerta se abría y prendí la tele para simular que lloraba por algo que estaba pasando por la televisión.

Es Lolito quien salió para ir hacia el sillón para ver a su amigo.

-¿Mano derecha, estaís bien, por qué lloras?

-Es que ví algo en la tele.

-¿me dices que lloras por un episodio de los Simpson?

-Sí, así es.

-¿paso algo con Luzu?- cuando preguntó eso yo empece a llorar aún más, me sentía como un gilipollas pero no pude controlarlo asentí a su pregunta y Lolo se acercó para abrazarme.

-Es que creo que hemos terminado, y yo lo quiero, apenas empezaba a ser feliz con él y ya se ha ido eso.

-Auron, habla con él, ahora no, deja que ambos se tranquilicen, cuando ambos ya puedan pensar con claridad habla con él, sólo si él quiere hablar, si de verdad te quiere querra hablar para solucionar las cosas.

-Gracias, Lolito guapo.- Seguimos viendo Los Simpson mientras Lolo me contaba lo que empezaba a sentir por Mangel y la verdad es que después de eso de "Ailaisimo" me esperaba cualquier cosa entre ellos.

Después de un rato me coste ocupando todo el sillón cuando Lolo ya se había ido con Mangel y soñe que arreglaba las cosas con Luzu.

También soñe más cosas, pero es privado, puercos, pero sin duda disfrute de ese sueño, lo malo es que era eso, un sueño.