NARRA AURON
Me encontraba en la habitación que compartiré con Luzu. No os mentiré estoy muy nervioso, nervioso que te cagas. Pero no quiero demostrarlo delante de él.
Entre a la regadera para refrescarme antes de lanzarme a Luzu. Os contaré, hacía unos meses que hablo muy seguido con Luzu, se podría decir que siempre hablamos, ya sea por mensaje de texto, discord o skype, eran momentos muy buenos para mí.
Y es que me empezó a gustar Luzu desde hace como 2 o 3 meses. Me encanta, siempre pienso en él, en que está haciendo, en que está pensando. Me preguntaba siempre si él sentirá lo mismo que yo siento por él. La verdad es que no lo sé, pero hoy se lo diré todo. No me importa si me rechaza, pero espero que no lo haga, sólo quiero liberar mis sentimientos porque creo que con ellos escondidos no podré llegar a ningún lugar.
Cuando salí de bañar, me cambie con lo que sería mi ropa de dormir. Fui hacía mi maleta para buscar lo que traego para Luzu. Es un pequeño collar que mande a hacer con la letra "L". Espero que le guste. También traego conmigo una rosa roja artificial. Estaba listo.
Luzu entro al baño así que tengo tiempo para prepararme. Pero ya estaba listo. Hoy confesaría mi amor por él.
Pasaron 15 minutos y Luzu salió recién duchado, se ve tan bien así. Caminó hacía su maleta para guardar sus cosas y volveo a verme, pero noto que lo seguía viendo y me puse nervioso.
-Eey, Auron, seré yo el que duerme en el piso, ¿de acuerdo?
-Vale.
-Vale- respindió serio.
-Luzu, tengo un regalo para tí. -Dije acercandome a él con las manos atrás de mi, escondiendo mis regalos. Luzu también se acercó a mí.
-¿Qué es Auroncito?- Pregunto muy curioso.
-Mmm... ¿puedes cerrar tus ojos y voltearte?
-Esto es muy extraño pero sí, si puedo.- Dijo hacíendo lo que le pedí.
Me arrodille delante de él y con las dos manos sostenía la rosa, ofreciendosela. Esto era muy cursi para mi gusto, pero la persona de la que me enamoré es muy tierna y se merece esto y más. Le pedí que volveará y abriera los ojos.
Al verme en aquella posición sus ojos se veían confundidos.
-Esta rosa es tan bella como tú.
-jajaja, gracias Auron, qué romántico eres. - Dijo Luzu tomando la rosa con nerviosismo.
Luego saque la caja roja y la abrí, diciendo.
-Luzu, desde el momento que te conocí supe que serías una de las personas más importantes en mi vida, y ahora eres eso y mucho más. Estoy enamorado de tí, Luzu. No puedo sacarte de mi cabeza. - Los ojos de Luzu empezaron a llenarse de agua. - Así que - abrí la caja dejando ver el collar - Luzu, me harías el hombre más feliz que existe si aceptas ser mi novio ¿Me aceptas?
Hubo un gran silencio que me incómodo, pero después de un rato, Luzu me tomo de las manos para levantarme y me dijo:
-Claro que te acepto, Auron. Quiero estar contigo siempre.
Esas palabras nunca las olvidaré. Tome el collar para ponerlo en el cuello de mi ahora novio, Luzu. Tome su cintura para hacer que volveará hacía mí y cuando lo tuve al frente me acerqué lentamente hacía él.
Luzu estabá nervioso, y eso me parecía dorable, tome su rostro con una mano y estando lo sificientemente cerca de él, cerre los ojos y espere a sentir los labios de el chico en los míos. Cuando Rubius nos interrumbió.
Joder, Rubius.
Luzu se alejo de mi, y eso me dolió un poco, pero lo entendí, talvez no queria que lo nuestro se supiera tan rápido.
-Disculpenme, no queria interumpir, pero...
-Vaya que nos has interumpido, señor oportuno- Dije riendo, pero lo decía enserio.
-Ya, en serio chicos, no quise, pero no iba a esperar a que terminaran de besarse y toda la cosa para poder interumpir. Les traego cosas que necesitaran por las noches, espero que pasen una linda noche.
-Gracias, Rubius.
-De nada- por fin se iba el calvo tóxico - y Luzu, tranquilo yo no diré nada de lo que acabo de ver. Los quiero.
Eso fue mono de parte de Rubius. Después de cagarla se disculpo y trato de tranquilar a Luzu.
Me acerque nuevamente a Luzu que ahora se encontraba muy lejos de mi, y no perdí el tiempo. Lo besé y se me derritió el corazón cuando sentí las manos de Luzu sobre mis caderas, acercandome más a mí. Sus labios son increíbles, es como si supiera exactamente lo que quiero. Ambos seguimos así por varios segundos hasta que no pudimos respirar más.
Luzu me tomo con fuerza de la camiseta y me condujo hacía la cama, cuando llegamos a ella me aventó para quedar luego encima mío, con sus piernas abiertas sobre mí. Pude sentir como se mueve hacía delante y hacía atrás haciendo que nuestras pollas se rocen y se sentía jodidamente bien. Le quite la camiseta a Luzu y el quito la mía y volvimos a besarnos, con un movimiento ágil logre que ahora sea yo quien es quién está arriba del otro, bese el cuello de Luzu y fui bajando poco a poco, dejabdo un camino de besos hacía su entrepierna.
-Auron...- Gimió Luzu, y fue lo mejor que había escuchado en mucho tiempo. Aaahhh...- Desabotoné el pantalón de Luzu cuando me detuvo. -No espera. ¿Qué estamos haciendo? Lo siento.
Delicadamente me quito de encima suyo para que ambos quedaramos sentados en la cama. No entiendo porque me detuvo así. No lo esperaba para nada.
-Pensé que lo estabas disfrutando- Dije pasando mi mirada del suelo hacía sus ojos.
-Claro que lo estaba disfrutando, pero no quiero que nuestra primera vez sea así, quiero que sea algo especial. ¿Me entiendes?
-Si tú así lo quieres entonces yo también. -Bese rápidamente a mi novio. -Ahora el que manda aquí eres tú. Pero ahora vamos a dormir. Que me has aguado la noche, Luzu. -Dije en tono de burla y logre que Luzu se riera. -Para compensar como me dejaste- Dije señalando el vulto en mi patalón- tendrás que dormir junto a mí.
Luzu no se opuso ni nada, se acosto en la cama y yo fui a apagar la luz, me acoste a un lado de Luzu y lo acerque lo más que pude hacía mí, se recargo en mi brazo y yo bese su frente, deseando que este momento nunca terminara.
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¿ESTO ES REAL? #Rubegetta.
FanfictionAl principio sólo era roleo, pero llego un punto en la vida de Vegetta que empezo a ser más que roleo, y no sabía como afrontarlo. Vegetta narra como fue empezar a sentir grandes cosas por Rubius, y Rubius cuenta como fue que él lo vivió. Una hist...