¿ESTO ES REAL? #Rubegetta.

En la habitación

NARRA RUBIUS

Entre a mi habitación y pude ver como Vegetta observaba antendo toda la estanteria que estaba en mi habitación. Donde tenía libros, premios, videojuegos, regalos de algunos suscriptores, fotos, entre otras cosas.

No notó que me escontraba ahí, obervandolo hasta que me adentre más en la habitación, cerrando la puerta atrás de mí.

-Uy, lo siento, no queria estar husmeando, pero fue inevitable, cabezón. -Intento reír pero estába muy nervioso. Yo sólo lo ignoré.

-Mmm... bueno, Rubius. Gracias por dejarnos quedarnos aquí, es muy majo de tu parte. Espero que estos días no se salgan de control jajaja

-Esperemos que no. -Respondí borde, no era porque no quiera hablar con él, sino porque me sentía muy incómodo estando con él, en mi habitación, sólos.

-Rubius, yo no quiero incomodar, esta es tu casa, deberías estar cómodo, ¿puedes darme cobijas para ir a dormir a la sala?- Pregunto Vegetta con una sonrisa forzada, ambos sabíamos que no aguantaría el frío en la sala, ya que en esa parte de la casa daba mucho el viento y siempre estaba congelado ahí.

Ví como a Vegetta empezaba como a poco a perder la sonrisa que lo caracterizaba al no recibir respuesta de parte mi, y me sentí como una persona despresiable.

-Venga, Vegetta, lo siento. No es necesario que te vayas, sólo que estoy algo confindido por lo que paso en la cocina. Creo que ambos estabamos distraídos. Pero hagamos como si eso no hubiera pasado, ¿vale?- Dije con una sonrisa hacía mi amigo.

-Vale- Dijo ahora sonriendo Vegetta.

-Ven te ayudo a acomodar tu colchón.

Ambos inflamos el conchón inflable que conseguí especialmente para Vegetta, la verdad es que estaba preocupado porque la temperatura llegaría a -4° y eso me tenía con pendiente. Las cobijas las acomodamos para que Vegetta solo se cobijara.

-Doblas, ¿puedo tomar una ducha?

-Claro, tío, pasa al baño de aquí, si necesitas algo no dudes en decirme.

-Gracias, Rubén- Dijo Vege entrando al baño de la habitación.

Me agradaba tener a Vegetta aquí, siempre la paso bien con él, no creo que ahora sea la excepción. Espero pasarla de maravilla con él.

Me sente en la cama para esperar a que Vegetta saliera cuando note que no le dí toalla, coño, cómo es que se me olvido.

-Rubius, ¿puedes pasarme una toalla? Es que yo no traje en la maleta.

-Claro. -Me levante y fui hacia el baño, toque la pueta y Vegetta abrió un poco la puerta, saco su cabeza dejandome ver a un Vegetta muy sexi, las gotas de agua que resvalaban de su cabello hacia su cuello, cómo sonreía despeinado, me puso muy nervioso.

Sentí sonrojarme cuando nos quedamos unos segundo sólo viendonos.

Vegetta bajo la vista -Ehh, Rubius, ¿puedes darmela?

-¿Qué? ¿Qué dices, Vegetta?

-¿Que si puedes darmela?

-Te daría todo lo que quieras, Vegettita. -Cuando esas palabras saliendo de mi boca no lo podía asimilar ¿pero qué me pasaba? Es que soy imbécil. - Dijo... joder... lo siento, estaba pensando en otra cosa, lo siento, sólo ignoralo ¿Si?, yo en realidad ni recuerdo que dije, pero fue totalmemte fuera de lugar, no sé donde estaba mi cabeza, de verdad...

-Jajajajaja tranquilo, Rubius, sólo dame la toalla para poder vestirme.

-Claro, ten. No quiero que andes siempre en pelotas. No si no es por m... momentos especificos como estos.

-No tiene mucho sentido lo que dijiste, no logre entenderte. Pero ahora hablamos, no quiero hablar estando así.

-Vale, yo te estaré esperando en la cama. Digo en mi cama, bueno, te espero afuera. -No pude decir nada más para cagarla más.

Escuche a Vegetta reirse y eso me tranquilizó.