Capítulo XXXII

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Bolt.

Toco la sangre con mis dedos y la llevo a mi nariz, para tratar de enfocarme por completo en su olor. Grabar la más mínima cosa de ese bastardo de mierda, él mismo que se atrevió a lastimarla... a asesinarla.

Veo como su cuerpo descansa dentro de la bolsa para cadáveres, como su pálido rostro muestra señales de que recibió demasiado golpes, por días, sin descanso y ni hablar de su cuerpo maltratado.

Las lágrimas ya se han acumulado en mis ojos, los sollozos no se pueden detener. La rabia e impotencia se abre camino en mi mente, pensando que lo único que quiero hacer es destrozar a ese infeliz, acabarlo, arrancar cada parte de su cuerpo lentamente; hasta que muera. Quiero que sufra.

Mi pecho arde, mi corazón duele de una manera que jamás creí que volvería a sentir, no después de lo que le paso a papá. Me cuesta respirar, justo como hace unas horas; cuando sentía como la vida de mi Natalie abandonaba su cuerpo.

Jodida mierda.

Yo no pude hacer nada por ayudarla, salvarla. Y pensar que ella era mi otra mitad, esa parte que me completaba y ella nunca lo supo. Mi nombre fue lo último que dijo, que pensó y yo de inútil no fui capaz de cuidar.

Perdóname Natalie. No llegue a tiempo para salvarte.

─ Bolt. – mantengo mi misma posición – Bolt.

─ No hice nada.

─ No fue tu culpa.

─ ¿Entonces de quien? Dime de quien es la culpa, Lewis. – se hace un corto silencio – Es solo mía.

─ Trataste de salvarla.

─ Tratar no fue suficiente – gruño. Entierro mis garras que han empezado a crecer en la tierra; en el lugar donde ella murió.

─ Tienes que calmarte.

─ ¿Calmarme? – pregunto irónico.

─ Sí, eso tienes que hacer. – no presto atención – Escucha, sé que esto se torno demasiado doloroso para ti, ¿Si? Pero tenemos... – se corrige – tienes que mantenerte concentrado – hay advertencia en su voz – Hay demasiados humanos aquí, no pueden verte así.

─ ¿Así como? ¿Cómo debería de actuar ahora? ¿Cómo si nada hubiera pasado? ¿Cómo sino fueran asesinado a mi Mate? – los espasmo de rabia se apodera de mi cuerpo, haciéndolo temblar – ¿Cómo diablos tengo que actuar? – los sollozos cada vez son más fuertes, los gemidos de dolor no se pueden controlar.

─ Bolt...

─ Una mierda, todo lo que pasa lo es.

No lo sabía, si esta es la consecuencia que conlleva perder a alguien tan importante para ti, de esta manera; no habría lazos de amor y afecto. Las consecuencias de una vida llena de peligro y muerte, esa es la mía.

Si tan solo la fuera tenido a mi lado ese día, si tan solo me fuera apresurado en llegar a ella, si tan solo no fuera sido tan cabeza dura con mis sentimientos, si tan solo la fuera ignorado, si tan solo...

─ No es tu culpa – Lewis aparece en mi campo de visión, arrodillado delante de mi – Esto amenazaba a Natalie mucho antes de que se supiera que ella era tu Mate. – Lewis aprieta mi hombro, como señal de fuerza – Recuerda esas veces que ella tenía problemas...

─ Ese no es el caso. Yo le falle como compañero, se lo prometí. La marque con el fin de que yo supiera cuando ella estaría en problemas. Pero eso ni pudo evitar que pasara esto. – ya no importa lo que los terceros puedan pensar viéndome así. Las lágrimas ya se han esparcido por mis mejillas, hasta caer por mi mentón.

Linaje ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora