Narrador omnisciente
Manuel estaba tendido en el piso inconsciente por un tiempo, en eso entra Franco, solo para molestar a su hermano. Cuando lo ve no entiende nada, se sentó a leer la carta mientras le tocaba la muñeca lastimada. Una vez que la terminó de leer llamó a gritos a la abuela y a Mónica para que lo ayuden. Sin mas prisa llamaron a la ambulancia y Mónica no paraba de culparse de decir que gracias a ella él se hizo esto, cosa que era verdad.
Manu estaba pálido cuando lo acostaron en la camilla para llevárselo al hospital. Lo acompañó su abuela y Franco que no paraba de llorar.
-Abu, ¿por qué Manu se hizo esto?- señaló la muñeca. La abuela negó con la cabeza
-Y abu, Manu ¿va a morir? Yo no.. No quiero, papá no esta y ahora él. ¿Que va a pasar conmigo? ¿ Mamá me quiere?- La abuela con dolor en los ojos no supo que contestarle. Tantas preguntas de un nene de 10 años.
Una vez llegado al hospital un médico y una enfermera se lo llevaron a Manu para que lo revisen, le prohibieron el paso a toda persona ajena. Al rato llega Mónica con un chico rubio, alto y de ojos claros acompañada de un hombre que abrazaba a Mónica, es igual que el chico. Franco verdaderamente no entendía que era lo que pasaba.
-Monic, perdón >¿Quienes son ellos? ¿Que hacen acá? Mónica vaciló un momento, ella sabía que no era el momento ni el lugar. Trató de suavizar la noticia así que tomó aire y dijo:
-Fran, hijo, el es Howard Jackson. Mi mari.. Mi marido y él es James, mi hijo con Howard. Él es tu medio hermano. James, el es Franco.
Al recibir esta noticia Franco empezó a llorar y entendió el dolor de Manu.
-ZORRA, SOS UNA ZORRA. ¿NOS DEJASTE POR EL? ¿Y PAPÁ? EL TE AMABA, al igual que Manu y yo