MIPHA SE HA IDO

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AVISO DE LA AUTORA: Lo siento. Tendrá algunas partes pesadas, porque Sidon aún tiene un montón de dudas sobre sí mismo que solucionar... Y Link puede o no puede tener algunas culpas por sobrevivir. Lo veremos.

El príncipe Sidon era todo lo que su gente esperaba que fuera. Era amable, era inteligente, era intuitivo, podía estar al nivel incluso en las situaciones más estresantes. Pero lo más importante, se mantenía positivo incluso en los tiempos más oscuros.

Sin embargo, lo que Sidon y los demás Zora llamaban optimismo, al rey Dorephan lo llamaba torpeza. Sidon nunca fue irrespetuoso con su padre, pero no podía negar que nunca había dejado de lado sus preocupaciones. Aunque, arraigado en lo profundo de su positividad, tenía una ingenua esperanza de que el papel que estaba desempeñando fuera solo temporal. No importaba en cuántas reuniones asistió junto a su padre, no importaba cuántos avances militares ayudó a liderar, no importaba cuántos ensayos de coronación haya asistido en caso de que algo malo le sucediera al rey, el príncipe Sidon nunca pensó, en los últimos cien años, que su asiento en el trono era algo más que temporal.

Porque la realidad era que ese trono y esa corona pertenecían a su hermana más que a nadie.

Era verdad que la mayoría de los Zora tenía la más mínima esperanza de que tal vez, sólo tal vez, Calamity Ganon salvara a su amada princesa (la amada hermana de Sidon) de la fría comprensión de la muerte y simplemente la mantuviera prisionera.

El regreso de Link, el campeón, y las noticias sobre que Zelda sufría el mismo destino les había dado aún más esperanzas. Sidon combatió contra Vah Ruta junto a Link, cegado por su certeza que al detener a la bestia divina finalmente podría llevar a Mipha a casa que nunca se detuvo a prepararse mentalmente para la segunda opción.

Pero entonces Link regresó victorioso, sin embargo, su hermana no estaba junto al hyliano.

No importa, pensó Sidon , la bestia divina -Vah Ruta- estaba posicionada en lo más alto del Dominio Zora, listo para atacar a Ganon en el momento preciso. Era seguro que Mipha estaba ocupada cumpliendo con su papel de campeona y regresaría tiempo después tras vencer a Ganon.

Y, sin embargo, días después de que los rumores de que Ganon había desaparecido definitivamente hubieran inundado el dominio, la princesa Zelda -con toda la gloria con la que Sidon la recordaba en su infancia- entró con orgullo atravesando las murallas del palacio en su caballo con Link a su lado. Su preciado amigo, compañero y camarada. Cuánto había extrañado al hyliano y a su fuerte, pero calmada, personalidad.

Lamentablemente, Mipha no se veía por ninguna parte.

Zelda había solicitado una audiencia privada con el rey Dorephan, así que Sidon dejó obedientemente a los tres en sus discusiones, asegurándose que la princesa y su caballero tuvieran los mejores arreglos durante su estadía.

—Mi príncipe. —La voz de Muzu sonó fuerte y clara a la vez que Sidon se volteaba para mirar al mayor—. Su padre solicita su presencia.

Sidon no era de hacer esperar a su padre por mucho tiempo, entró en la sala del trono tan rápido como pudo, ansiosamente esperando cualquier noticia que el rey Dorephan tuviera que darle.

Aunque... nunca esperó que esas noticias fueran oficiales.

—Sidon, hijo mío, por favor, acércate. —Su voz sonando tan gentil, y de repente Sidon fue llevado a su infancia, en un oscuro momento en el que no solo faltaba su hermana, sino que su madre también había perdido la vida en su propio dolor.

—¿Qué es, padre? —preguntó, arrodillándose.

—No, Sidon, por favor. Acércate a mí, hijo mío —dijo nuevamente el rey, y Sidon caminó vacilante hacia él, depositando su mano en la contraria—. Hay algo que debo decirte.

Sidon's Epic Pining Adventure  | SIDLINK | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora