〔Sidon no está seguro de si tiene mala suerte o incluso peor juicio, pero de cualquier manera parecería que simplemente no puede tomar un descanso.〕
Lo peor no había terminado.
Lo peor definitivamente estaba lejos de terminar.
Sidon ni siquiera tenía una idea de qué era "lo peor" hasta que estuvo tres días sumido en noches de insomnio, junto a mañanas y tardes agitadas con las cuales tuvo que lidiar, incluyendo a Zelda, quien había pasado los últimos veinte minutos tratando de convencerlo de que simplemente vaya al interior de la maldita bestia.
Ni siquiera sabía qué es lo que estaba haciendo mal para que a Nami le costara tanto dormir; no importaba lo que él hiciera, era imposible acostarla o simplemente se despertaba en medio de la noche llorando a causa de un mal sueño y le tomaba horas convencerla de que volviera a su piscina para dormir. La mayoría de las veces ella solo quería estar cerca de él, y él no veía el problema hasta que fue demasiado tarde.
No era que le importara estar cerca de la niña, es sólo que estaba desconcertado cuando las demás Zora, que habían cuidado de Nami antes, se sorprendieron cuando le preguntó qué hacer si ella no podía dormir.
—Nunca he tenido ese problema —dijo Tempa.
—Ella siempre ha estado bien para mí —estuvo de acuerdo Midra.
—Pero ella se ha escapado antes, ¿no? —Sidon presionó—. Quiero decir, la encontré esa noche
—Sin embargo, la noche que la trajiste fue la única vez que lo hizo —Tempa se encogió de hombros—. Al menos que yo sepa.
Lo peor fue que después del tercer día mirando a Nami, Sidon comenzó a notar un cambio peculiar en sí mismo. Tan estresado como para tratar con el doble deber de cumplir con las demandas de Zelda y cuidar de Nami, él prefería ese caos a estar lejos del dominio mientras ella estaba en la escuela. No le resultó fácil despedirse de ella y el resto del día lo pasó ansioso por recogerla. Se estaba poniendo irritable, ya estaba cansado y parecía que había un agujero en el pecho, pero no había razón para explicarlo.
No fue sino hasta que le gritó a Muzu accidentalmente que la razón detrás del estrés comenzó a tener sentido, pero también empeoró todo.
Honestamente, Sidon ni siquiera podía recordar qué fue lo que le dijo a Muzu, pero ciertamente sabía que no era necesario. El anciano se encogió sorprendido y un poco herido, y Sidon inmediatamente se arrepintió de todo.
—¡Muzu! Oh, Dios mío, lo siento mucho, no quería... No sé qué me pasa.
Muzu miró al príncipe de arriba abajo antes de preguntar:
—Príncipe Sidon... ¿dónde ha estado durmiendo Minami?
Sidon retrocedió ante eso, sin saber por qué su asesor preguntaba eso.
—He estado tratando de que duerma en la habitación de invitados —gruñó—, pero la niña está tan inquieta que sólo puedo hacer que se calme cuando está conmigo.
—¿La has sostenido contra tu pecho?
—Ella es una niña, Muzu, ¡por supuesto que sí!
—¿Con qué frecuencia?
—¡Tan a menudo como sea necesario!
—Oh, querido —Muzu se frotó la cara con la mano y gimió—. ¡Oh, mi príncipe, ella te está impregnando!
Sidon se congeló, sin entender.
—¿Disculpe?
—Oh, ¿cómo podría alguien haber esperado que lo supieras? —Muzu suspiró con angustia—. Sidon, hijo mío, los Zora tiburones están mucho más en sintonía con sus instintos que los Zora mamíferos, y... las crías buscan adultos con los que impregnarse para protegerse uniéndose a ellos y manteniendo contacto físico con ellos. ¡Normalmente eso recae en los padres, pero Minami no tiene ninguno tú se lo has permitido!
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Sidon's Epic Pining Adventure | SIDLINK | TRADUCCIÓN
FanfictionEl príncipe Sidon contuvo el aliento; de todas las pruebas que había enfrentado, esta fue, por mucho, la más difícil para él. ーTodo comenzó..., comenzó con una pena, y luego una niña. ー¿Tu pequeña niña? El príncipe se mordió el labio. Ya era bas...