Sidon contuvo el aliento mientras Nami lo miraba con los ojos muy abiertos. Se puso de pie sobre su regazo y colocó sus manos sobre su pecho, con la boca abierta.
—Nami —resopló Sidon nerviosamente—, si..., si te incomodo con esto, me disculpo. Yo... quería ser honesto contigo--
—Voy a tener dos padres. —dijo Nami, interrumpiendo por completo al príncipe. Sus ojos eran más amplios que la luna y su voz baja, como si la comprensión fuera un shock para su sistema.
—Yo-- —Sidon farfulló— ¿Perdón?
La boca abierta lentamente se convirtió en una sonrisa y los ojos de Nami se iluminaron con asombro. Ella dijo un poco más fuerte:
—¡Voy a tener dos padres!
—Uh —gruñó Sidon. Esto fue una sorpresa—. Ciertamente espero que ese sea el caso algún día.
Nami saltó del regazo de Sidon, cayendo hacia atrás cuando tocó el suelo. Sidon se lanzó hacia adelante en pánico, asustado de haberse lastimado, pero Minami se puso de pie nuevamente y gritó:
—¡Tendré dos papás!
Con la velocidad de un huracán, la niña salió corriendo de las habitaciones de Sidon, gritando y vitoreando, y Sidon tardó dos minutos en calcular lo que estaba sucediendo antes de darse cuenta de que había dejado a su hija en el dominio gritando sobre lo gay que era.
—¡NAMI, NO! —Sidon gritó, saliendo corriendo por la puerta tras ella. Aparentemente, en lugar de correr libremente por el dominio, acababa de ir en línea recta por el palacio animada. Se deslizó hacia la sala del trono donde su padre evidentemente estaba despierto tarde con Muzu, trabajando en algo. Nami también se había detenido, esta vez para recuperar el aliento y Sidon había podido atraparla.
—Dios, ustedes dos, ¿qué pasa? —preguntó el Rey Dorephan, sus ojos brillaban.
—Perdón, padre —resopló Sidon, tratando de recuperar el aliento mientras Nami luchaba contra su agarre—. La señorita Nami se emocionó... por algo...
Nami pateó y se agitó, gruñendo y gritando antes de darse por vencida, levantó la cabeza y gritó:
—¡Voy a tener dos papás!
—Señorita Minami, ¿de qué rayos está hablando? —Muzu se burló.
El Rey Dorephan, por otro lado, soltó una carcajada.
—¡Sidon, no me dijiste que ya estabas regalando tu zafiro!
—No lo estoy haciendo, padre —gruñó Sidon. La sonrisa de Dorephan cayó.
—Oh —hizo un puchero—. Y aquí pensé que iba a descubrir quién era el hombre misterioso.
—Mi señor, ¿de qué demonios están hablando ustedes tres? —Preguntó Muzu, mirando a Sidon con escepticismo. El príncipe sintió que toda su espalda se tensaba incómodamente.
—Mi hijo es tan gay como profetizaste, Muzu, eso es lo que sucede —anunció Dorephan, ignorando el rugido angustiado que había escapado de la parte posterior de la garganta de su hijo.
—Pero todavía no me dirá quién es el alma afortunada que le robó el corazón y lo ha tenido deprimido durante el último medio año.
—¡Papá! —Sidon rugió—. ¿Podrías, por favor, no hablar así de mí?
—¿Qué? —Dorephan se encogió de hombros—. Estás en una compañía segura aquí, muchacho. No es que vaya a subir a los tejados y proclamar que mi hijo es gay y soltero y, por cierto, es el material perfecto para la paternidad.
ESTÁS LEYENDO
Sidon's Epic Pining Adventure | SIDLINK | TRADUCCIÓN
FanfictionEl príncipe Sidon contuvo el aliento; de todas las pruebas que había enfrentado, esta fue, por mucho, la más difícil para él. ーTodo comenzó..., comenzó con una pena, y luego una niña. ー¿Tu pequeña niña? El príncipe se mordió el labio. Ya era bas...