VIII. Simple

6K 430 137
                                    

- Mierda, no tenemos palomitas.- Se quejó la rubia mientras rebuscaba en los armarios de la cocina.

- No nos hacen falta, aunque ya no vamos a poder posturear en stories.- Puso un pucherito Natalia.

- Claro, porque dejar que la gente vea que estamos viendo una película mientras comemos como cerdas y con las pintas que tenemos no nos sube mucho el caché.- Rió Alba.

- Hay que ir con la verdad por delante Alba, mira.- Llamó su atención para enseñarle el agujero que tenía en el calcetín izquierdo.- Esto no lo enseña nadie.- Sonrió con orgullo haciendo que la otra rompiera a reír.

- Pues a mí lo que me apetece es un cubata.- Confesó la más baja para sorpresa de la morena.

- Vas sin freno.- Carcajeó Natalia.- Alcohol tenemos, pero no sé qué película nos va a ir bien con el mood.

- Qué mood ni qué mood, para ponerse un poco pedo no hace falta excusa.- Reía Alba.- Es que miro twitter y veo a la gente que se emborracha cada día que si con las cervecitas del domingo que si con los amigotes por skype y nosotras aquí, que lo más fuerte que hemos bebido juntas han sido las cervezas del día que estaban malísimas.

- Como tengamos que imitar a twitter ves preparando la maquinilla que acabamos las dos como britney en 2007 y sin cejas.- Natalia estaba rebuscando una manta en los altillos de su habitación para acomodarse en el sofá, ajena a lo que se le venía encima.

- Podemos quitarnos solo una ceja, tú te quitas la derecha y yo la izquierda o así y vamos combinadas.- Propuso Alba mientras iniciaba la sesión en Netflix.

- ¿Me lo estás diciendo en serio? No me puedo creer que se te esté pirando la cabeza antes que a mí.- No encontraba las malditas mantas así que pasó de buscar más y decidió coger una de sus sudaderas más anchas por si Alba tenía frío.

La morena se empezó a reírse ella sola en la habitación al abrir la ventana y ver que hacía casi más calor fuera que dentro. Parecía que se le estaba empezando a ir la cabeza a ella también, o alguien se la estaba llevando contra su voluntad. Madre mía si parece que pienso en ella como si fuera mi hija. Y más que se reía. Bueno, cuídame como si nos estuviera mirando tu padre y follame como si nos estuviera mirando tu ex. Negó con la cabeza y se ruborizó con este último pensamiento. Lo ridículos que nos vuelve el amor, hay que joderse.

- Mira lo que he encontrado.- Canturreó la rubia mientras levantaba una botella casi entera de vodka del mercadona.

- Alba que las funerarias están a tope.- Se quedó estática la morena al leer en los ojos de Alba que no iba a ser fácil cambiarle las ideas.

- Bueno, yo me voy echar alguno, tú eres libre de elegir.- Buscó los vasos de plástico con forma de tubo que hay como norma general en todos los pisos de estudiantes.- Uf, sólo nos quedan de maceta, ¿vamos mejor a chupitos? ¿Un picolo? - Puso la mejor de sus sonrisas.

- Alba, ¿cómo vamos a jugar al picolo estando solo dos personas?- Rió la morena.- Anda trae, que me das miedo.- Se acercó para quitarle la botella.- Un chupito ahora para que te quedes satisfecha y mañana mientras ponen música los vecinos antes de los aplausos nos montamos una rave al ritmo del "Resistiré".

- Trato hecho.- Le estiró la mano para que se la apretara.

La morena obedeció y antes de sentarse en el sofá destapó la botella y se la vertió directamente en la boca, bajo la mirada atónita de la valenciana.

- ¿Qué pasa? No quería manchar el sofá y no tenemos vasos de chupito.- Preguntó aún con la frente arrugada por la quemazón.

- En mi tierra y creo que en media España se utiliza el tapón para tomarte los chupitos.- Se carcajeo la rubia.- Pero habrá que hacerlo a tu modo, lol.- Rió mientras le quitaba la botella para darle un trago.- No sabe a nada.

RecluidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora