La pelea

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Era un domingo por la tarde y había un silencio sepulcral en la torre a excepción de los gritos que venían de una habitación de la casa, la habitación de Garfield. Dentro de esta habitación se encontraban el cambia formas y la chica de pelo morado, gritándose entre sí cada vez más y más fuerte.

Afuera del cuarto, en el pasillo, se encontraban todos los demás titanes a excepción de Donna y Conner, y es que era tan raro oír pelear a los más pequeños de la Torre, que los mayores no pudieron aguantar la curiosidad que llevaban guardando desde que todo había comenzado un día antes.

Había surgido una emergencia en el centro de San Francisco, al parecer uno de los enemigos de Dick, Donna, Hawk y Dawn estaba haciendo añicos un edificio en busca de algo misterioso, y la mala noticia era que había civiles en aquel lugar, así que fue cuestión de minutos para que todos los titanes se dirigieran al lugar. El problema con Rachel y Gar había comenzado ahí, pues el cambia formas estaba lastimado de una pierna y llevaba días algo irritado por no poder ser de ayuda, mientras que Rachel trataba de cuidar el músculo de su mejor amigo, aun cuando esté no le prestaba mucha importancia a eso.

—Dick, el no debería estar aquí, aún esta lastimado. —Señaló la menor de los titanes mirando la pierna vendada de Gar.— La herida volverá a abrirse.

—No es tu decisión Rachel, y estoy bien, así que puedes parar ya con tu intento de que me dejen en casa.

Ante el comentario del peliverde los demás titanes en el auto se habían quedado sin habla, pues aquel chico siempre era amable con todo el mundo, y tratándose de Rachel era más que amable, pero esos dos ya llevaban algunos días con pequeños desacuerdos y parecía que la situación estaba llegando a un límite.

La chica de pelo morado solo se cruzó de brazos y frunció el ceño hasta que llegaron al lugar, luego de eso todo el equipo se concentró solamente en la misión. Hawk, Dick, Jason y Rose habían logrado neutralizar al criminal, mientras que los demás se encargaban de evacuar personas fuera de aquel edificio, que para ese punto se encontraba en llamas. 10 minutos después cada uno de los titanes estaba fuera ya con su misión terminada, todos excepto una chica.

—Gar ¿estás bien? ¿tu pierna está bien? —Preguntó Dick con ese tono paternal que le salía sin pensar cuando de sus favoritos se trataba.

—Si, está bien, les dije que podía con esto. —Por primera vez en una semana el chico sonrió con una ligera auténtica felicidad y busco con la mirada a su mejor amiga, para que contemplara su éxito.— ¿Donde está Rachel?

Todos comenzaron a buscarla entre la multitud, más nadie la encontró.

—Iba a encargarse de el último piso. —Añadió Dawn con un suspiro preocupado.

En ese momento Garfield se olvido del dolor y se transformó en su amado tigre tan rápido que ni siquiera se desvistió, su ropa quedó completamente rasgada sobre la acera enfrente del edificio. Segundo a segundo Gar podía sentir cada fibra de su ser llenarse de un miedo que nunca había experimentado, el miedo de perder a su Rachel, y por más que avanzaba tan rápido como podía en medio del fuego y la estructura no muy firme de aquel edificio, sentía que no estaba haciendo lo suficiente como para poder salvar a la chica que tenía su corazón. Afortunadamente en cuestión de dos minutos llegó al final del edificio y encontró a la menor tirada en una esquina del cuarto tratando de controlar el fuego con sus poderes, más estos parecían retroceder apenas tenían contacto con el calor, entonces Gar rugió y se acercó hasta ella haciéndole señas para que lo montara, y a pesar de la expresión de sorpresa que tenía la chica, está hizo caso y se subió al lomo del tigre que en cuestión de minutos los saco a ambos de aquel edificio.

Una vez afuera Gar volvió a ser humano y Rachel le brindó su capa para que se cubrirse mientras que el resto de los titanes los rodeaban aliviados, el mayor iba a agradecer el gesto de la pelimorada pero antes de hacerlo unas pulsaciones de dolor intenso llegaron hasta el desde su pierna y segundos después había perdido el conocimiento. Rachel trato de ayudar al chico con sus poderes más estos no funcionaban como normalmente lo hacían, eso puso tan histérica a la chica que llegando a la torre le habían tenido que inyectar un tranquilizante.

One Shots Garchel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora