El mal humor de Logan

128 8 1
                                    

En San Francisco, exactamente en la torre Titans, había un grupo de superhéroes viviendo como una gran familia feliz, pero aún siendo superhéroes, cada uno de ellos tenía uno que otro defecto que solía salir a la luz de vez en cuando, y estos defectos solían componer las reglas familiares implícitas. Reglas que se generaban por una necesidad en común, pero que nunca eran realmente redactadas oficialmente, estaban implícitas.

Por ejemplo la regla de quien cocinaba. Entre todos se había decidido una noche, que las tareas del hogar se dividirían en dos grupos de 5 personas cada uno, y cada grupo se encargaría una semana de la limpieza de toda la torre. Y eso funcionó bien, hasta que los titanes se dieron cuenta de que había un joven que siempre lograba zafarse de sus tareas con excusas, aveces tan simples como: 'me siento mal' o aveces un poco más complejas como: 'Bruce me necesita enseguida'. Tras semanas de intentar que Dick hiciera su parte en los deberes del hogar (y fallar rotundamente) todos los titanes restantes habían decidido imponer la regla de que el que no limpiara debía cocinar. Desde ese día Dick Grayson se había vuelto el Chef oficial de la Torre y todos volvían a tener esa tranquilidad de que cada quien hacía su parte.

Así cada uno de nuestros súper héroes tenía un defecto o una costumbre que obligaba a los otros miembros de la familia a crear una regla que remediara esa situación en particular.

Rose irónicamente odiaba las tareas del jardín, sobretodo si se trataba de flores, y tras la muerte "accidental" de un par de macetas por las que Dawn lloró un buen rato, se volvió una regla no poner a la menor al cuidado de las plantas.

Hawk odiaba lavar los trastos al grado que se desesperaba y comenzaba a dejarlos algo sucios, o simplemente algunos caían de sus manos "sin querer", así que tras toda una vajilla destrozada y una semana de infecciones estomacales,  se volvió una regla implícita el que Hawk no se acercara a los trates de la cocina.

Jason solía emocionarse demasiado a la hora de entrenar, emocionarse en el sentido de que le gustaba destrozar todo y a todos a su alrededor después de un par de peleas, así que los únicos que entrenaban con el cuerpo a cuerpo eran Conner y Gar, por su infinita paciencia y alegría.

Rachel y Rose no congeniaban mucho con el entusiasmo y la alegría de Conner al momento de entrenar, todos los titanes lo supieron cuando una vez Rachel dejo fluir gran parte de su poder en un combate solo para "borrarle la sonrisa de la cara" y Rose le había aventado un par de espadas directas al rostro por la misma razón, así que generalmente ellos nunca combatían cuerpo a cuerpo, sin embargo fuera de una sala de entrenamiento solían llevarse demasiado bien.

Kory robaba los bocadillos de las demás personas a su alrededor, alegando que por ser de otro planeta ella merecía una bienvenida cálida, así que se había vuelto una regla implícita comprar cada quien sus bocadillos y esconderlos de la chica de pelo rojo, aunque Dick siempre terminaba dándole de los suyos.

Dawn solía entrometerse en las relaciones amorosas inexistentes de los integrantes de la Torre o en sus vidas privadas, estos lo notaron cuando se dieron cuenta de que la chica usaba los intercomunicadores de la casa para espiar a los demás, desde entonces se había vuelto una regla implícita revisar que estos aparatos estuvieran apagados si es que no querías ser escuchado.

Conner era realmente una persona amable y sonriente la mayor parte del tiempo, pero aveces era algo descuidado con la fuerza que poseía. Por ejemplo, una vez había roto una viga del portón de los autos solo por tratar de romper el candado atorado, u otra vez en la que había roto la espalda de Rose al intentar hacerla sentir bien con un abrazo, ese día Jason se lanzó ante el pequeño supermán y había logrado incluso hacerle un rasguño en la mejilla, afortunadamente Rose se curó en cuestión de horas. Desde entonces se había impuesto la regla implícita de recordarle constantemente a Conner que debía tener cuidado con todo y con todos a su alrededor.

One Shots Garchel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora