La venganza de Jason (Parte2)

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—Rachel, no vas a poder evitarme para siempre. —Anunció Gar ya cansado de perseguir a la chica por toda la sala de entrenamiento, solos para ver cómo está le daba una leve sonrisa y salía huyendo de ahí, otra vez.

Ya había pasado una semana desde aquella broma que Jason le había gastado a sus compañeros de equipo, aquella en donde ambos admitían tener sentimientos el uno por el otro, desde entonces Garfield había tratado de tener una conversación con Rachel, pero la menor simplemente huía cada vez que Gar daba señales acerca de tocar el tema.

Toda esa situación al cambia formas lo frustraba demasiado, pues se sentía como si su mejor amiga le estuviera rechazando aún sin poder declararle su amor frente a frente, ¿y como podía rechazarlo si el mismo había escuchado como ella confesaba estar enamorada de él en la grabación de Jason? ¿Se había arrepentido? ¿Estaba bromeando? ¿Solo había dicho todas esas cosas para que Jason la dejara en paz? Esas y otras preguntas invadían la mente de Garfield una y otra vez, haciendo que cada vez su frustración subiera de nivel, y provocando que este se enfadara con la de ojos azules.

Rachel por su lado estaba navegando en un mar de dudas del cual no sabía cómo salir, al principio, luego de escuchar aquellas grabaciones, estaba segura de que ella y Gar debían estar juntos, eran el uno para el otro y además, para su buena suerte, se gustaban y se querían, pero entonces las dudas habían llegado a su cabeza. ¿Y si Gar solo había actuado así porque Jason lo estaba presionando? Y aún si no era así, si Gar le quería, ¿era ella una buena persona para cuidar el corazón del mayor? ¿de verdad podría ser una buena novia? Todas y cada una de esas preguntas habían logrado que la menor se convenciera de que ella no era lo mejor para el chico del que estaba enamorada, así que le evitaba por mientras encontraba la forma de retractarse de sus palabras, para que aquel chico de bellos ojos cafés que tenía su corazón, fuera libre de elegir a alguien mejor para una relación, su primera relación si ella no se equivocaba.

Pasó una semana más y Rachel pudo dejar de huir de Garfield pero solo porque este se había enfadado con ella y no le dirigía la palabra, cosa que a la menor le dolía, aún cuando lo entendía. Ella decidió darle su espacio y se refugió en sus libros y en su entrenamiento, después de todo, no tenía muchos ánimos de hacer algo más.

Parecía que las cosas entre los dos chicos iban a seguir así, hasta que llegó el día en el que una invitada de Donna llego a la torre, al parecer la chica se quedaría por un pequeño tiempo con ellos sin razón aparente, esto a Rachel le dio mala espina pero confiaba en Donna y Donna confiaba en la chica, así que simplemente lo dejo pasar. Esta joven, Terry, era de un cabello rubio hasta la cintura, ojos azules parecidos a los de la menor y una linda sonrisa; Rachel no le había prestado mucha atención por estar pendiente de aquel chico de cabello verde que parecía seguirla evitando a toda costa, ahí es donde la mente nuestra chica se encontraba, eso hasta un viernes por la tarde cuando alguien tocó la puerta de su habitación y delante de ella estaba Terry con una tímida sonrisa.

Rachel frunció el ceño confundida e inconscientemente la rubia dio un paso atrás.

—Emmm hola, ¿puedo ayudarte en algo? —Preguntó Rachel tratando de sonar tan amigable como ella podía serlo ante una desconocida en la que no confiaba del todo.

—De hecho sólo buscaba la habitación de Garfield, me dijo Jason que era esta, obviamente me confundí, ¿podrías ayudarme?

La menor se mordió el labio y trató de controlar sus ganas de saltar sobre aquella chica de agradable sonrisa.

—Si claro, es la siguiente del lado contrario del pasillo.

Y antes de que la rubia pudiera agradecer Rachel ya había cerrado la puerta en su cara. No es que la menor estuviera enojada con la rubia, de hecho parecía agradable, pero la idea de que ella y Gar estuvieran a solas en la habitación del chico, aún cuando sabía que Garfield no era ese tipo de persona, hacía que sus entrañas se revolvieran y una incomodidad creciera dentro de sí.

One Shots Garchel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora