La venganza de Jason (Parte 1)

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—Admítelo de una vez Bestia, estás en la zona del amigo.

Garfield giró los ojos ya cansado de la insistencia de Jason, y es que a pesar de que su relación con el chico había mejorado mucho con El Paso del tiempo, a Gar todavía le costaba trabajo hablar de temas sensibles con el, y he ahí la razón.

—Ya te dije que pararas de decir estupideces Jason, ella y yo somos amigos, es todo, listo, cualquier otra película que te hayas montado en la cabeza es cosa tuya. —Con el ceño fruncido el de pelo verde volvió la vista a su videojuego y dejó de prestarle atención a su compañero de equipo.

—Pero eso no quita el hecho de que ella te gusta ¿no? Vamos Gar, todos vemos cómo la miras, ella te gusta, ¿porque no me lo admites y ya? Ella te gusta. —El mayor notó cómo había perdido la atención parcial del peliverde y sacó su celular con una sonrisa traviesa en los labios. —Vamos Gar, dímelo, dímelo, dímelo, ella te gusta, dímelo, dímelo, dímelo,  di...

—AGGGG SI JASON, ella me gusta, me vuelve loco, ¿okey? Ella hace que mi cabeza gire todo el tiempo y me sienta mas nervioso que en cualquier misión, ella me gusta tanto que no puedo pensar mucho cuando estamos juntos y me gusta tanto tanto que si pudiera la besaría en este momento, pero no puedo, porque somos amigos, solo amigos, ¿así que porque no me dejas en paz y vas a molestar a alguien mas? Como Rose por ejemplo, ella parece soportarte sin problema.

Jason miro a Gar con una sonrisa de satisfacción y salió de la habitación sin decir nada más, al menor le pareció extraño pero decidió que era solo Jason siendo Jason así que volvió a su juego.

Ese mismo día pero en otra habitación de la casa, se encontraba Rachel practicando sus movimientos de lucha, Jason pensó en si realmente era buena idea molestar a la chica mientras esta entrenaba, pero se convenció a si mismo de que el producto final valdría la pena, así que con su celular en mano y una divertida sonrisa se acercó a la menor justo cuando esta daba golpes con su puño al saco de boxeo.

—Hola gótica, ¿cómo estás hoy? pareces mortal.

Rachel miro mal a Jason ante el apodo que le había asignado días atrás con la excusa de que era la única del equipo que no tenía un apodo 'cool'.

—Vuélveme a decir así y te enseño lo mortal que soy. —añadió la menor mientras daba un par de golpes más al saco.

—Auuuu, veo que hoy no estás de muy buen humor, ¿tendrá que ver acaso con la cita que tiene cierto chico verde? —Rachel dejó de golpear el saco y miro confundida a Jason— y di en el clavo ¿no?

Ella entrecerró los ojos.

—Gar no tiene ninguna cita hoy, tenemos reunión de equipo más tarde y luego haremos la cena los dos.

—Ah, pero si la tuviera te molestaría ¿no es así? —La menor iba a replicar enseguida pero Jason le robo la palabra.— Porque sabemos que te gusta Rach, vamos, todo el mundo sabe que el té gusta, vemos la forma en la que lo miras y la forma en la que siempre sonríes cuando el está cerca, incluso sabemos que mantienen una comunicación 24/7 —Ella giro los ojos— ¿así que porque no lo admites? El té gusta.

—Solo somos amigos Jason, cualquier otra película que hayas montado en tu cabeza es cosa tuya.

Jason sonrió divertido al notar como ella había dicho exactamente lo mismo que Gar, y pensó que esos dos eran la definición de adorables, por eso no iba a desistir hasta verlos juntos, por eso y por su venganza claro.

—Ajá, entonces no te importará que vaya y le diga todo esto ¿no?

La menor se inclinó de hombros y volvió a su atención al saco de boxeo que tenía enfrente, pues sabía que Gar nunca creería algo que saliera de los labios de Jason, sobretodo si se trababa sobre ella, así que podía entrenar tranquila. Pero el mayor al notar su indiferencia volvió a insistir.

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