6 años después...

SANEM "PUNTO DE QUIEBRE/ EL DOLOR DE UNA MADRE"

6 AÑOS DESPUÉS...

SANEM “PUNTO DE QUIEBRE/ EL DOLOR DE UNA MADRE”

*¡Sanem cuelga el teléfono! *

- ¡Uff Déjame! – grito tratando de prestar atención a Rose y caminando por él jardín tapándome el otro oído. Sentía el frio empezar a deslizarse por mi piel, apenas terminara la llamada regresaría con los niños a casa.
- ¿Sanem es un mal momento? - pregunta Rose por mi grito, apenas podía entenderla, la llamada tenía demasiada interferencia.
*¡Sanem ya cuelga!

- No no… estoy un poco distraída – me justifico rápidamente, no quería tener que explicarle que tenía otra yo molestándome en mi mente - pero estoy de acuerdo con los arreglos del libro. Estaré esperando la primera copia y te daré mi opinión.
*¡Sanem voltea! ¡Dios!
- ¡Muy bien! Entonces te mandaré la copia más o menos en tres semanas - asegura Rose; me giro, el viento es más fuerte y las nubes empiezan a juntarse oscureciendo el jardín. No veo a los niños por ningún lado…
- Si… si… claro…- contesto distraída; ¿dónde estaban los niños? - Rose tengo que irme. Te llamo luego…
- ¡Claro! Salúdame a Can y a los niños…- cuelgo antes de que continúe buscando por todas partes. No se escucha ningún ruido, empiezo a llamarlos, pero no contestan, un sudor frío corre por mi espalda y mis manos empiezan a temblar.
- ¡Ates, Yildyz, Deniz! – grito dándole la vuelta al juego, a la carpa y a las plantas - ¡niños no asusten a mama así! ¡Salgan ya!
Reviso cada lugar tres veces con el corazón acelerado, llamo también a chocolate, pero ni el responde, no hay sonido alguno mas que el del viento corriendo a trasvés de los árboles. Giro en el mismo lugar con el celular en la mano hasta que me detengo observando el bosque… el bosque…
Corro al bosque, sé que a Ates le gusta ir a explorar a pesar de que le hemos dicho que no lo haga y las niñas lo seguirán a donde fuera.
*Sanem ve a buscar a Can, estas perdiendo el control…
No escucho y sigo corriendo llamándolos. Nadie contesta, estoy muy asustada, corro tan rápido que me caigo varias veces rompiendo mi pantalón ensuciándome, pero no me importa, tengo que encontrarlos, tengo que buscarlos… estaban aquí conmigo y ahora no lo están, solo me descuide un segundo, estaban aquí conmigo. Mis bebés… mis hermosos bebés…
*Sanem! ¡Tienes que reaccionar! ¡SANEM! Ve por Can…
No puedo, tengo que encontrarlos. Grito sus nombres desesperada y vuelvo a caer raspando mis brazos en la tierra, me levanto y sigo corriendo, no sé a dónde voy, pero tengo que encontrarlos. Las lágrimas nublan mi visión sin dejarme ver pero eso no me detiene, mi respiración está tan agitada que mis pulmones queman y ya casi no puedo tomar aire pero no me importa; otra vez tengo esa sensación fría y oscura, pero es todavía peor, siento que me hundo en un túnel profundo y negro; esto es peor que cuando Can me abandonó, peor que cuando tuvimos ese horrible accidente, peor que cuando Fabri le clavó esa navaja afilada, peor que cuando Yildyz terminó en el hospital por aquella caída… no podía pensar, no podía respirar… ¡ME ESTABA AHOGANDO!
Caigo por un desnivel, pero me levanto enseguida para trepar otra vez, las botas que traía puestas me impiden correr así que rápidamente me las quito y las aviento trepando una vez más. Mi cuerpo apenas registra los cortes y los golpes… tenía que encontrarlos…
- Estaban aquí… estaban conmigo… - susurro con la respiración tan agitada que me duele el pecho y el estomago - ¡ATES, YILDYZ, DENIZ!
*Sanem… me estas llevando otra vez a ese lugar oscuro, por favor ve a buscar a Can… ¡POR FAVOR SANEM!
- ¡ATES! ¡YILDYZ! ¡DENIZ! – grito lastimando mi garganta – mis niños… ¿dónde están? Vuelvan…
Las lágrimas cubren mis ojos nublando mi visión y me vuelven a hacer caer, me cortó mi tobillo y giro para poder levantarme hasta que algo de color llama mi atención, como puedo voy cojeando hasta allá. Es papel rosa desgarrado, busco alrededor y encuentro una caja con el mismo papel rosa. Limpio mis lágrimas manchando mi cara de tierra, soportando el dolor de mi tobillo me acerco a la caja… lo que veo me hace soltar un grito ahogado… dentro de la caja están los zapatitos de mis niños… tapo mi boca en un grito ahogado sintiendo como mi alma se rompe.
Caigo de rodillas, ya no siento dolor, los saco con manos temblorosas cubiertas de tierra y sangre, es uno de cada uno: un tenis rojo de Ates, una sandalia blanca de Yildyz y un zapatito con agujetas amarillas de Deniz. No… no…

- No puede ser… no no no no- acerco sus zapatitos a mi pecho mientras gruesas lagrimas caen sobre mis mejillas y cortan mi respiración.
Dentro de la caja hay restos de pan de chocolate y una hoja doblada, bajo los zapatitos y tomo la hoja empezando a leer… no… no puede ser. Las lágrimas caen mojando la hoja, la manchó de sangre por mis cortadas, pero parece mi corazón desangrándose. ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿PORQUEEEEEEE?!
Niego con la cabeza conforme voy leyendo, leo hasta el final y la suelto. Miro hacia el frente sintiendo mi cabeza dar vueltas, pero no distingo nada, todo mi interior fue acuchillado y está muriendo lentamente, me desangró de dolor, mi mente se apaga poco a poco dejando que me hunda en un torbellino de culpa y sufrimiento. ¿Como dejé que esto pasara? ¿Como pude ser tan inocente? ¿Que hice mal?
Mi mente trae a mí el momento en el que él entro a mi vida, el momento en que yo lo dejé entrar a pesar de las advertencias. Fui una TONTA. Esto era mi culpa, yo había expuesto a mis niños a este mal y ahora se los había llevado con él… sollozos escapan de mi garganta aturdida… dejo caer mi cabeza y mis brazos. Yo era la culpable de que esto pasara… mis pobres bebés estaban sin su mami por mi culpa…
- No… mis bebés - sollozo en voz alta - no… no… ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! - Grito al cielo porque ya no puedo contener más mi dolor. Entierro mis manos en manos en la tierra con frustración y golpeo una y otra vez la tierra; yo hice esto pienso con el dolor sacudiendo mi cuerpo en fuertes espasmos, golpeo una y otra vez el suelo, pero ya no siento nada, ni las cortadas ni la sangre, nada más que dolor que envenena mi alma triturándola, deshaciéndola, matándola…
*¡SANEM! Me estoy perdiendo … por favor…

¿Como dejé que pasara? La pregunta golpea mi cerebro una y otra vez; unca vi lo posesivo que era conmigo y cuando se fue pensé que todo había terminado, ¿cómo fue tan ciega? ¿cómo nunca puse un alto? Pienso y pienso en los momentos felices que tuve con mi familia, mi hermosa familia y ahora no tenía nada… yo estaba a punto de ser nada… les había fallado, a mis niños y Can, eran el amor de mi vida y no los había cuidado. No los merecía… mi niño hermoso con ojos tan profundos ya no estaba, mi Deniz tan soñadora de voz dulce ya no estaba, mi Yildyz de sonrisa tan alegre ya no estaba… ya no estaban… yo los había perdido, yo estaba perdida… yo era nada sin ellos… nada…
Por última vez veo los zapatitos en mis manos, pero todo se pone oscuro, mi corazón está completamente roto, mi alma desgarrada, mi espíritu perdido, mi cuerpo muerto, mi mente sombría… no veo nada, no escucho nada, no siento nada, no… sin ELLOS…