6 AÑOS DESPUÉS...
CAN “POR ELLA”
Levanto la vista de golpe ante el sonido de esa pequeña y dulce voz. Mi niña de rizos dorados está del otro lado de la calle, tiembla y sus ojos azules se ven confundidos. Salgo de mi estupor y corro hacia ella para abrazarla, besarla y sentir su pequeño cuerpo acerca del mío para cerciorarme de que no me volví loco.
- ¿Papi? ¿a donde se fue mami con Ates y Deniz? - pregunta. Esta temblando por el frío así que me quito mi chamarra y se la pongo alrededor.
- Princesa, ¿cómo te bajaste del auto? – pregunto totalmente confundido, de hecho, estoy algo aturdido. En ningún momento la vi bajar.
- Papi es que quería ir al baño- susurra en mi oído como si fuera un secreto; Yildyz era muy quisquillosa con aquellas cosas que consideraba “incómodas” para una princesa - así que me bajé, como vi que tú y mami estaban platicando con alguien, y no debo interrumpir cuando los adultos hablan, corrí a los árboles de atrás porque ya me andaba mucho. ¿Papi le compraste a mami un carro nuevo?
Ni siquiera puedo parpadear. ¿Como era que algo tan simple me había dado un pequeño rayo de esperanza? La observo y sé que no tiene ni idea de que paso, era tan inocente y confiada que simplemente asumió que su mamá tenía un carro nuevo y ella había despertado en él. Tenía que asegurarme de que no tenía ningún recuerdo …
- Vamos a entrar a la camioneta, hace mucho frío, ¿no crees? - susurro en su cabello llevándola en mis brazos. Inmediatamente se abraza a mi cuello acomodando su cabecita en mi hombro agarrándose de mi collar. Siempre hacía eso cuando era bebé.
- Voy a hacer una llamada y luego tu y yo vamos a esperar a tu tío Bulut- le informo. Solo asiente mientras entro al lado del copiloto con ella en mis brazos. Suena mi celular, contesto al cerrar la puerta.
- Señor Can… ¿es esa su niña? - pregunta el capitán sorprendido. Yildyz se sienta en mis piernas apoyando su cabecita en mi pecho. La sostengo entre mis brazos.
- Si… es ella. Tendremos que ajustar el plan. No puedo llevarla conmigo así que llamaré a Metin para que se la lleve a casa con mis padres. Después iré por esa lagartija…- esto cambiaba todo. Pero no iba a exponer a mi niña, jamás me lo perdonaría si algo le pasaba.
- Entiendo Señor Can, hay una cosa. La señal del transmisor se está perdiendo. Es como si se apagara y se prendiera. La seguiremos y le estaré informando- eso no era bueno. Seguro querían desviar a la policía porque sabían que de alguna manera los seguirían.
- De acuerdo, me daré prisa. Estamos en contacto. - cuelgo. Beso a mi niña en la frente y marco el número de Metin.
- ¿Dónde estás? - voy al punto porque no tengo tiempo para otra cosa.
- A unas calles. ¿Se fueron? - su pregunta tiene un doble sentido, quiere saber cómo estoy, pero no tengo tiempo para eso tampoco.
- Yildyz está conmigo. Necesito que vengas por ella porque no puedo exponerla. Le avisaré a mis padres que vas para allá, y si Bulut puede decirle a Deren que la esté esperando sería bueno. - hablo rápido para que no me interrumpa.
- Ni siquiera lo puedo creer… voy para allá. - cuelga.
- Papi no quiero ir con mis abuelitos, quiero quedarme contigo. No me dejes papi. - Yildyz me abraza y la acerco más a mi pecho besando la cima de su cabeza. ¿Cómo le explicaba a una niña pequeña el peligro en el que había estado y en el que podría estar? No podía…
- Mi princesa de ojos azules…- beso su frente- tengo que ir por tu mami y tus hermanos. No quiero que tengas más frio, ¿tienes hambre? - sé que con eso la convenceré. Era hija de Sanem después de todo.
- Si… ¡pero no quiero que te vayas! - hay lágrimas en sus ojos. No quería que llorara, pero tenía que mantenerla en un lugar seguro.
- Volveremos por ti mi princesa, te lo prometo. - beso otra vez su frente y recuesto su cabecita en mi pecho. - Mi princesa, ¿te acuerdas donde te quedaste dormida?
- Mmmm… en el bosque, ¡papi encontramos una caja llena de muffins de chocolate! Como los que nos hace a veces la abuelita Mevkibe… - esta emocionada. No sabe en el gran peligro en el que estuvo.
- ¿Por qué fueron al bosque? - pregunto peinando su cabello con mis dedos. Baja su mirada.
- Es que chocolate corrió al bosque y no queríamos que se perdiera…- así que él perro había sido el señuelo; sabía que los niños lo seguirían. Eso significa que había estado vigilando muy bien, a saber, que más cosas había visto. - ¿Estas enojado conmigo papi?
- No mi princesa…- contesto tranquilizándola; ya arreglaríamos esa situación después- solo me preocupo cuando entran al bosque sin mí. Es peligroso.
- ¡Ya no lo voy a hacer papi, te lo prometo! - sonríe, y por un segundo veo a Sanem en esa sonrisa. Tenía que irme, pero me dolía en el alma dejar a mi bebé atrás…
- Y dime…- sigo sondeándola- ¿probaste los muffins que venían en el regalo?
- ¡Si! - responde jugando con mi collar- sabían muy raro. Y me dolió mi cabecita, también me dio mucho sueño… ¡papi me duele mi cabecita todavía! ¡TENGO HAMBRE!
- En casa de los abuelos te darán una medicina, ¿sí? - ¡ESE MALDITO CASI HABIA ENVENENADO A MIS BEBÉS! Definitivamente iba a romper cada uno de sus esqueléticos huesos…- te la vas a tomar por mí, ¿está bien?
- Si papi…- contesta con resignación.
- ¿Y te acuerdas de algo después de eso? - tenía pánico de oír la respuesta, pero a la vez la veía tan tranquila que dudaba que hubiera algo más.
- Ay papi pues que quería ir al baño… ¿porque nos llevaste a ese carro? ¿ya no nos vas a llevar a la escuela? - pregunta con toda la inocencia brillando en sus ojos - ¿lo compraste a mami?
- Tuvimos que salir y un amigo especial nos lo prestó. Te quedarás en casa de los abuelos con tu tía Deren, portate bien ¿de acuerdo?, cuando vuelva ya quiero que estés dormida - cambio de tema rápidamente para que no haga más preguntas y lo deje pasar.
Unos faros llaman mi atención. Metin se estaciona a un lado de mí, abro la puerta y bajo cargado a Yildyz, se aferra a mi para que no la suelte. Esto iba a ser peor para mí que para ella…
- ¿Como estas? - pregunta Metin. Solo sacudo la cabeza sin responder. ¿Qué podía decirle? Tenía un nudo tan grande en mi garganta que ni siquiera podía hablar …
- Hermano, ¿cómo pasó esto? - pregunta Emre con sorpresa viendo a la niña.
- Hablaremos luego, - dirijo mi mirada a Bulut que está detrás de ellos- necesito que te la lleves a casa de mis padres y que Deren esté ahí para tranquilizarla. Sabes cuanto confiamos Sanem y yo en ustedes…- en los ojos de Bulut veo que entiende el doble sentido de mis palabras. Había muchas posibilidades de que algo no saliera bien, todo esto tenía tantas variables que la inestabilidad emocional de Yguit nos podía llevar a los dos; si Sanem y yo no regresamos, no confiaba en nadie más para cuidar a mi princesa de ojos azules…
- ¡No papi no! - llora mi niña apretando mi cuello, antes de soltarla susurro un “te amo” en su oido; con fuerza, pero con un toque suave separo sus bracitos de mi cuello, Bulut la toma y la carga; Yildyz se avienta a mí, pero Bulut la sostiene de su pequeña cintura- ¡NO ME DEJES PAPI! ¡NO QUIERO!!!!
- Shhh… - susurro acariciando su mejilla para limpiar sus lágrimas- voy por mamá y tus hermanos, pero volveré. No voy a dejarte… te amo mucho mi niña de ojos azules- Yildyz no deja de llorar y trata de aventarse, pero Bulut la sostiene.
- Llévatela…- susurro. Yildyz me grita que me quede con ella, patalea y llora, pero no puedo ceder ante eso. Protegerla era mi prioridad.
- Lo siento Can…- susurra Metin tocando mi hombro. Pongo mis manos en mi cintura y bajo la mirada para tratar de pasar el nudo de dolor en mi garganta.
- Está bien… llévala. Necesito irme y terminar con esto…- levanto la mirada y unos ojos azules llenos de dolor me miran a través del cristal sin comprender en absoluto que está pasando mientras Bulut trata de calmarla. Es una niña, pero sabe que algo anda mal, tiene miedo y está vez no puedo estar ahí para abrazarla… tal vez nunca más.
- Iré contigo hermano…- susurra Emre.
- No- contesto cortante- ve a casa con mi niña, entre más familiares estén con ella es mejor, aparte tienes a Leyla muy preocupada con tu hijo y un bebé en camino. Estaré bien… tengo que traerlos de vuelta. - Emre solo asiente y me abraza.
- Kemal me mandó la ubicación en la que están ahora, pero me dice que hay un problema con la señal. Como si se conectaran y desconectaran. Es difícil seguirles el rastro… - suspiro tratando de recuperarme.
- Está bien- calmo a Metin, tenía que irme- mándame la ubicación. Los alcanzare y seguiremos a partir de ahí…
- Cuídate hermano…- Metin me abraza.
- Siempre… - susurro. Tras una última mirada con Emre, me voy.
Subo a la camioneta y por el retrovisor veo como Bulut acaricia a Yildyz de su cabello, yo debería estar haciendo eso, pero sé que es mejor que se acostumbre, puede que a partir de ahora él esté para ella ocupando mi lugar.
En el camino sigo la dirección que me mandaron, es obvio que es para despistar, se están alejando de la ciudad para que la señal falle y con el aire tan fuerte no es complicado. No podía creer que nos encontráramos en esta situación otra vez, era como si a una fuerza superior no le gustara vernos juntos y se empeñara en separarnos, ¿esa fuerza no tenía compasión por unos niños? ¿Por mi esposa que ya había soportado tanto? ¿Por mí que al fin tenía la familia que tanto había querido? Era una broma cruel que a pesar se nuestros esfuerzos nos acosaran los mismos problemas del pasado.
ESTÁS LEYENDO
6 años después...
FanfictionContinuación de la serie desde la última escena. No es una continuación de la historia "Capítulo 51 (perspectiva de Can)" aunque si tiene cierta similitud en los detalles. Aquí ya veremos la vida en matrimonio de Can y Sanem junto a sus tres niños p...