Empezando a recordar

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Después, de la siesta Nadja se despertó y se puso a dibujar con sus crayones, Milo comía una manzana y observaba el paisaje dentro de un ratito tendrían que volver al santuario, Atena había convocado una reunión con la orden dorada, vió que la pequeña había terminado el dibujo y sorprendentemente está dibujado él también.
-¿Puedo verlo manzanita?

-Sí
Allí en el lienzo trazado, se podían notar a tres personas uno de ellos era Camus claramente esos rayones verdes agua en la cabeza lo delataban, de la mano iba la pequeña manzanita, y después de su otra manito estaba otra figura de pelo azulado índigo

-¿Quién es este?

-Eres tú tío Milo.

El se asombró, pero le gustó el dibujo los tres se veían muy felices, acarició sus cabellos y le dijo que era hora de volver, ella guardó todo en su mochila y ambos emprendieron el camino hacia el santuario.

En Acuario, Camus estaba muy pensativo, tomaba un té mientras veía una foto un poco arrugada, dónde se notaba que llevaba su tiempo guardada, era la de  una joven de cabellera dorada ojos rosas fue  entonces su mente comenzó a recordar aquel momento.

Flashback
-¡A que no me alcanzas!

-Fue trampa correr primero y gritar te reto a una competencia

-¿Es una queja lo que escucho? Dijo soltando una risa

-Para nada,solo me tomaste de sorpresa

-Entonces demuéstrame que no eres una tortuga.

-Ya verás cuando te alcance
Ambos no pensaban en el tiempo solo eran dos jóvenes divirtiéndose como niños y así les gustaba sentirse. Y esa noche de verano con la brisa  que movía sus cabellos al compás de sus risas, ambos dos enamorados desde ese primer flechazo que los marcó,  fue cuando se vieron a los ojos por primera vez. Ella quedó impactada, nunca había visto a un joven tan guapo, y fornido, pero lo que más llamo su atención fueron sus hermosos zafiros, que le recordaban al invierno, le cautivo su cabellera larga y aguamarina con mechones rebeldes arriba, parecía un héroe salido de un cuento épico, como los que ellas amaba leer. Por otro lado él solo veía magia a su alrededor, esa joven desprendía un aura cálida y bella no era cosmos era algo mas especial que lo había dejado sin habla, primero notó su belleza, igual a la de un ángel no encontraba una mejor forma de describirla y esa sonrisa como el cristal que le provocaba sonroja miento de mejillas. Agradecía a Saga por haberlo mandado de misión en ese momento.

-Te tengo. Dijo triunfante el joven de 18 años con sonrisa ganadora

_Solo te dejé atraparme, me diste lastima querido jijiji

¿A si? . No me digas, que mala perdedora eres Solange 

-Tú lo eres, jaja

La abrazó de la cintura y pegó su pectorales en su espalda sensible, enterrando su nariz en su cabello sedoso y oliendo ese aroma a almendras que le había terminado gustando tanto
-Estemos  así para siempre amor
Él sabía que no podría cumplir con su palabra, cerró los ojos y siguió disfrutando de ese atardecer junto a ella...

Fin del Flashback.

-Sí tan solo hubiéramos tenido un poco más de tiempo, tu y yo podríamos haber tenido más momentos y Nadja no pasaría por esto.
Dejó la foto en la mesita que acompañaba al sofá, se recostó y siguió recordando

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