Para Nadja el tiempo se pasaba demasiado lento, no veía la hora que su papá volviera de esa misión, trataba de no pensar porque sino terminaría imaginándose lo peor, su papá era muy fuerte y podría con lo que fuese, por otro lado ya no sabía que más hacer para tratar de que el tiempo se pasara más rápido.
-¿Te gustaría que vayamos por un helado?
-Mmm
-Tranquila rosita de seguro Camus debe estar de regreso
-¿Cómo puedes estar tan seguro tío?
-Intuición, hermosa. Le guiñó un ojo
-Ojalá, tengas razón. Suspiró
-Tengo una idea, porque mientras no está ¿Le preparamos una sorpresa?
-No lo sé, quizás no venga nunca. Se estaba poniendo triste
-Vamos. Le extendió su mano-Estoy seguro de que cuando llegué le alegrará ver qué lo has esperado con ansias
-Pero... él...nunca demuestra emociones ¿y si no le gusta lo que haga?
-¿Crees que no le gustará? Conozco a Camus desde hace años y puedo decirte que en todos esos años jamás lo había visto tan emocionado como ahora, quizás tú no lo notes porque solo has visto una parte de él, pero desde que llegaste a su vida tu padre es otra persona rosita
Ella sonrió, con algunas lágrimas en los ojos y sus mejillas de manzanita sonrojadas
-Tío Afrodita lo extraño tanto. Se abrazó a él-Shh, está bien extrañar a tu padre. Acariciaba su cabello
Nadja se separó, lentamente y dijo
-Quiero recibirlo con un gesto que sea especial, que a través de este él se de cuenta de cuanto lo amo-¿Que tienes en mente rosita?
-Quiero escribirle una canción
Mientras, Afrodita y el pequeño copito trabajaban en la canción por otra parte Milo y Camus estaban ya en el aeropuerto, la tormenta sorpresivamente se había calmado el miércoles por lo que ese jueves a la tarde hicieron las maletas y el niño los acompañó, que por cierto su nombre era Dimitri mientras esperaban el llamado por el altavoz conversaban
-¿Que crees que este haciendo nuestra manzanita?
-Quizas a esta hora esté, haciendo alguna actividad recreativa, posiblemente en el jardín de Afrodita
-Menos mal que Dimitri
, se durmió estaba muy nervioso por el viaje-Le esperan aún más cosas allá en el santuario, mejor que descanse ahora
-Tienes razón, vaya que nos diste algunos problemas niño. Milo le revolvió un poco los cabellos color miel y ondulados
-¡Pasajeros del vuelo con destino a Grecia, por favor se les socita que se dirijan al sector de vuelos, ya que el avión despegará en 15 minutos!
-Ese es nuestro llamado Camus. Dijo mientras alzaba al niño de 9 años
-Andando, Milo
-No sabía que tenías talento para la música Nadja tu voz es tan angelical y la letra que me pediste que te ayudará a escribir no pudo ser más hermosa, menos mal Aioros nos ayudó con la guitarra
-Muchas gracias tío Afrodita pero verás fue mi mamá quien me enseñó de música ella siempre me cantaba bellas canciones infantiles en algún momento del día
-Ya veo... bueno sin duda tienes un talento natural si lo prácticas podrías llegar a ser una gran cantante en un futuro
-O también podría ser una amazona dorada. Le dijo sonriendo
Afrodita se sorprendió.
-¿Nadja a ti te gustaría ser una amazona?-Está como opción dentro de mis sueños, a demás así tendría más en común con papá y podría aprender de sus poderes
El pisciano sonrió, si se lo proponía con un buen entrenamiento estaba seguro que sería una gran guerra como lo era su padre, y de seguro Camus estaría orgulloso de dejar su legado a alguien de su sangre
-Entonces ¿quieres practicarla una vez más?
-Aja. Sonrió y cantó con una voz muy hermosa y tierna.
Una vez que llegaron al destino los tres comenzaron a adentrarse en aquel recinto sagrado, el viaje había sido largo y ya era de noche en Grecia, Eliot miraba el lugar asombrado pensaba que era un sueño, no podía creer que en el mundo existiera un lugar así y que estuviera en el anonimato del resto del mundo, Milo iba ansioso quería ver a su linda sobrina y abrazarla, por otro lado Camus quería verla porque la había extrañado pero tenía miedo de que ella no lo hubiese hecho.
Una vez que llegaron a Acuario, vieron las luces encendidas y de la nada se escuchó una dulce vozCanción de Nadja
Quiero decir papá
Por primera vez...
Quiero saber que está
Que no me lo inventé...
Quiero saber cómo es
Tal cuál yo lo soñé...
Y preguntar ¿Por qué?
No sé dejó querer...El copito apenas vió a su padre dejó de cantar y corrió hacía él para darle un fuerte abrazo, que fue correspondido por Camus quien se quedó sin palabras al escuchar ese pedacito de la canción, pero eso ahora no importaba ambos estaban juntos de nuevo y no querían que fuese de otro modo
Imagen de regalo lectores 🤗
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Corazones de Hielo
FanfictionLos niños no piden venir a este mundo y esto Camus lo sabe muy bien, sin embargo no estaba seguro de poder lidiar con la situación que le plantaba la vida en ese momento, de los errores se aprende, pero esto iba más allá y él tendría que aprender a...