En Familia

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Había pasado un tiempo desde aquel día que Nadja aceptó a Milo, no solo como la pareja de su papá sino que ganó a un padre del corazón, su vida era muy felíz, las vacaciones de verano habían pasado volando y el volver a clases no representó ningún problema, solo que a veces no tenía tanto tiempo libre entre la escuela, Patín Artístico y los entrenamientos con su padre de vez en cuándo el pequeño copito mantenía su agenda muy ocupada, por suerte estaba rodeada de personas que la amaban y siempre estarían para ella, entre ellos destacaban sus mejores amigos Kiki, Ludmila y Dimitri eran un gran grupo y se divertían mucho, a todo esto ya era el mes de octubre era increíble lo rápido que pasaba el tiempo

-Manzanita. Milo entró a la pieza para llamarla a merendar, había estado entrenado un poco con Camus y se sentía bastante cansada
-Hey princesita, ya está lista la merienda. Le acomodó un mechón detrás de la oreja

-Mm déjame dormir unos minutos más papi Milo, porfis. Entre abrió los ojos y sonrió de lado

-hagamos algo, te dejaré dormir todo lo que quieras si vas y meriendas aunque sea un poco, estás en crecimiento y debes comer bien hija

-Está bien. Sonrió más ampliamente

Una vez en la sala, ambos merendaron Nadja le contó a Milo como le había ido en la escuela y lo mucho que le emocionaba entrenar con su padre

-Pero no creo que el polvo de diamantes me salga bien pronto, comparado con el de Papá, el mío parece una brisita muy débil

-Ya no te angusties, a Camus le tomó mucho tiempo aprender todas esas técnicas y más aun perfeccionarlas, solo no te des por vencida y verás que lo lograrás

-Gracias papá Milo

En esos momentos cierto Acuriano entró al templo se le veía algo serio

-¿Por qué esa cara cubito?

-No es nada solo que recibí un mensaje

-¿De quién papá?

-Es tu tía Lorena, dice que logró pedir permiso en el trabajo para venir a verte, quiere pasar un día contigo, y que llega mañana a la mañana

-Wow, hace mucho no veo a mi tía Lore, la he extrañado mucho. Nadja era muy inocente y nunca pensaría mal de sus seres queridos

-Es cierto han pasado meses desde que la vió por última vez

-¿Dices que deberíamos dejarla que pase un día con Lorena?. Camus no estaba para nada convencido, a todo esto el copito escuchaba todo lo que sus padres opinaban

-Manzanita, Ve a tu cuarto unos momentos por favor después iremos al pueblo por víveres, te regalaré algo. Le guiñó el ojo

-¡Sí iré de compras con papá Milo!

Una vez que se retiró, pensaron muy bien en qué hacer por un lado Lorena no era una persona de confianza, el acuariano siempre pensaba que sus intenciones no eran honestas, pero por otro lado es cierto que de cierta forma era una persona muy importante para Nadja y no serían tan crueles de separarlas por lo que decidieron que sí dejarían que tuvieran un día juntas, aunque no muy convencidos del todo

-Manzanita ¿Lista para irnos?

-Sip

-Perfecto

Los tres fueron por víveres, pasaron por varias tiendas en una veterinaria había varios cachorros y como era de esperarse el copito se quedó enamorada de los perritos

-¡Papis! ¿Puedo tener un cachorro?, Porfis, porfis

-No lo sé una mascota es mucha responsabilidad Nadja

Corazones de Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora