Te Siento

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El campamento seguía, habían hecho de todo, faltaban dos días para que terminara esa semana fabulosa, Nadja descubrió que tener amigos era uno de los mejores regalos de la vida, después de sus tío y por supuesto su padre. Aioros y Saga les habían enseñado a pescar, nadar, observar a los animales y respetar la naturaleza, no podían enseñarles de cosmos porque primero no eran sus alumnos y segundo Nadja no era aprendís, ya se encargarían sus maestros.
Les contaron muchas historias de ellos cuando tenían su edad, de como comenzaron su entrenamiento, porque se designó que fueran caballeros dorados y no otros, esto les fascinó a los pequeños y les motivó a seguir con el entrenamiento con más entusiasmo, al copito le interesó la idea de ser como su padre, y se preguntaban si ella sería una niña elegida por las estrellas, acaso ¿Podría ser una amazona fuerte como su padre?

-Niños está noche además de preparar una deliciosa cena, haremos una actividad especial. Aioros mostraba una sonrisa sincera

-¿De que se trata?. Dimitri estaba muy curioso

-Sí lo dice perderá la gracia. Saga les dijo con otra sonrisa

-¡Que emoción!. Nadja dió un grito de júbilo

Ambos dorados se miraron entre sí y sonrieron, el resto de la tarde se la pasaron entre juegos, y demás aventuras, por otro lado Camus y los demás estaba en Irak en la ciudad de Mosul para ser más exactos, puesto que habían llegado a oídos de las autoridades máximas del santuario por parte de fuentes confiables que era muy probable algún ataque terrorista, si bien no era un asunto con algún dios, no iban a permitir que personas inocentes murieran, efectivamente los ataques se produjeron pero con el uso de su fuerza y poderes magistrales ya habían salvado a un número significativo de personas, por el momento estaba todo tranquilo si para el fin de semana la situación seguía igual podrían volver, en caso contrario atacar levemente a los terroristas sin matarlos y obviamente, siendo civiles "comunes" que en su vida hubieran visto.

-No sé que ganan esos infelices con matar a tantas personas, es decir ¿Que demostrás con eso?. A Kanon le daba indignación e impotencia

-Que eres más ignorante de lo sé espera. Afrodita arreglaba un poco su cabello

-Por ahí es entendible el enojo de los dioses para con nosotros, él solo ver esta situación te hace pensar, "mierda la humanidad está perdida". Dijo el escorpiano mientras bebía un poco de vino

-Es que él hombre no sabe gobernarse a el mismo, por eso debemos ser agradecidos de tener una diosa que vela día y noche por nosotros, sino ya los dioses hubieran hecho borrón y cuenta nueva. Camus leía un libro sobre la región

-Esperemos todo siga bien para el finde de semana, no quisiera tener que herir a personas para detener esto. El geminiano cerró sus ojos y suspiró

-Yo tampoco. Afrodita jugaba con el último sorbo de vino que quedaba en su copa

Milo Observó a Camus y este a su vez devolvió la mirada al libro mientras pensaba en su copito de nieve

En el campamento ya había llegado la noche, y estaban terminando de cenar los pescados que asaron, comieron hasta quedar satisfechos, después de una pausa Aioros tomó la palabra

-¿Están listos para la actividad?

-¡Sí!. Respondieron los cuatro

-Muy bien entonces vengan. Saga se había parado y guío a los niños hasta una colina cerca de allí donde la vista era excelente

-Wow que bello. Las pupilas de la manzanita se dilataron de emoción

-Sientese formando un medio círculo. El sagitariano indicaba

Corazones de Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora