【 02 】 Melodies In The Heaven

348 41 58
                                    

Era una noche tranquila de verano, las relajantes notas de "El río fluye en ti" rellenan el silencio dentro las extensas cuatro paredes, tanto en ambos jóvenes sentados frente al piano, como de cualquier sonido en general.

Louis está entregando lo mejor de sí con cada tecla que sus dedos presionan, se deja guiar por las emociones más recónditas de su mente y corazón, desembocándolas luego la música que crea para él y su novia, la cual, aprovecha su total concentración para adular su talento en taciturnos halagos, emitiendo suspiros embobados que Louis tiene la desgracia de no poder escuchar.

La parte favorita de Clementine va más allá de sólo dejarse envolver por la meliflua melodía, ella tiene una obsesión con verlo específicamente a él, le encanta la manera en la que deshace una parte de su ser en aquella pasión que tanto atesora.

Sí, ama como toca su novio, pero no más que contemplar los sentimientos reflejados en las facciones de su rostro a la hora de sacar al aire lo que resguarda en su interior.

Es tan prístino y sincero que le calienta el pecho de amor, siente como si volviera a caer de nuevo a sus pies.

Le es agradable ver a su chico con la cabeza en algo que no fueran las diversas complicaciones de su vida, Clementine sabe que desde pequeño la música ha sido una especie de escape para él, como un refugio que lo mantiene desentendido de la realidad por minutos, y ella está totalmente de acuerdo con eso, siempre y cuando tuviera cuidado de no alejarse demasiado, y que la deje ser parte de sus quiméricas huidas del mundo tan adverso en el que respiran.

Como ahora, por ejemplo.

Pues es jodidamente injusto y una lástima que necesiten estar solos sí o sí en la mansión para poder desplegarse como quieren, ya que hacerlo en presencia de alguien más... sería prácticamente un suicidio rotundo.

Por eso aprovechan cada mínima oportunidad como si fuera la última, porque Clementine es consciente de lo mucho que Louis requiere de ellas.

Imaginar la reacción de los señores Sulieman ante tanto ruido la estremece de pies a cabeza.

Pasados unos minutos, la canción llegó a su final, pero sus ámbares no se desprenden del apuesto rostro de su novio, son como imanes atraídos por el más ostentoso metal.

Él lo nota, y por supuesto que no lo pasará por alto.

¿Qué? ¿Cautivé tu corazón otra vez, Clemster? –Pronto vislumbra la arrogante sonrisa de sus labios, pero ella ni se molesta en apartas los ojos en ningún momento, y por el contrario, sólo se encoge de hombros con indiferencia.

— Meh, tuviste días mejores. –Contraataca, admirando sus uñas con fingida soberbia, a lo que Louis responde dándole un ligero codazo indignado.

— ¡Hey!, y yo que pasé horas mirando aburridos tutoriales en YouTube para poder dedicarte esa canción... acabas de herir mis sentimientos, nena. –Frunce los labios en un puchero, sabiendo que su novia no iba en serio con lo de menospreciar su regalo; consecuencias de amarlo tanto y la exuberante confianza que hay entre ellos.

Clementine ríe, arrimándose hacia él para besar con cariño su mejilla. — Lo hiciste increíble, Lou, ¿Me creerías si te digo que hasta se me formó un nudito en la garganta?

┅ Summertime Sadness ┅ CLOUIS  ⟪ ShortFic / AU ⟫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora