┅ Summertime Sadness ┅ CLOUIS ⟪ ShortFic / AU ⟫

【 １０ 】 Togheter | [FINAL]

[ CONTENIDO ALTAMENTE DELICADO, NO RECOMENDADO PARA CUALQUIERA. ]

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La depresión es como un enemigo invisible; su figura es incorpórea ante la vista humana, pero sientes como cada día te pone en una guerra constante contra los demonios de tu cabeza, esos que representan batallas de las que no conseguiste salir vencedor, y que te recuerdan lo patético que eres por no atreverte a devolver la pelea y preferir construir un refugio en la cobardía.

Es válido que a veces no te sientas lo suficientemente fuerte, el miedo y la tristeza no son secreto para nadie, sin embargo se convierten en uno cuando te encarrilan a extremos de los que no tenías noción alguna, y es completamente normal estar asustado de lo incierto, a lo que creías nunca llegar.

Pero hay un tipo de tristeza que no te hace llorar, es como una pena que te vacía por dentro y te deja pensando en todo y en nada a la vez, como si ya no fueras tú mismo, como si te hubieran arrebatado una parte de tu alma. Para Clementine ésto ha sido así desde que perdió a su persona favorita, meses enteros sufriendo por Louis y por tratar de reencontrarse, arriesgando su salud física y mental con la esperanza de sentir lo que sea, un estímulo, una señal de que aún estaba con vida... pero llegó a un punto de la misma en la que se cansó tanto de seguir soportando, que ya nada le importa.

El tráfico de la tarde siempre es por mucho más ameno que el de la mañana o el mediodía, los autos pasan y se pierden entre las calles hacia algún destino desalojado de su conocimiento, ¿Serían padres regresando del trabajo para a estar con su familia? ¿Personas solitarias que salían a vagar por la ciudad? ¿Algún enamorado o enamorada yendo a visitar a su media naranja...?

Es increíble como la vida continúa en movimiento a pesar de lo que ella está a punto de hacer, nadie sospecharía de una adolescente común y corriente, nadie imaginaría el lío de pensamientos que tiene en la cabeza, un pasado que le impide llevar una vida normal... porque claro, las únicas ocupaciones a esa edad son estudiar y divertirse, no hay espacio para nada más, sería incoherente que estuviera tan atraída hacia la idea de terminar con su vida, del mismo modo que su novio lo hizo... ¿No?

Clementine se siente pequeña... realmente pequeña en un mundo lleno de gigantes, gente afortunada de no pertenecer a la secta auto-destructiva de la que ella y Louis formaban parte.

Pero eso pronto iba a acabar...

La caminata llega a su fin al detenerse bajo la sombra del enorme edificio, múltiples ventanales se extienden a lo alto mientras sube la mirada, hasta chocar con el distintivo cartel con el nombre de la empresa; Sulieman Real State Company, lugar donde su chico pasó sus últimos minutos con vida.

Y Clementine no reprime la sonrisa que surca de sus labios por la idea de reencontrarse con él, saber que en tan sólo unos minutos estarían en los brazos del otro luego de tanto tiempo le genera una emoción imposible de disimular.

Estaba tan cerca...

— Clem, cariño siéntate.

— N-no puedo. –Su voz despide temblores al responderle a su padre, lleva varios minutos caminando de un lado a otro en la espera de noticias por parte de Amelia. Una hora ha transcurrido desde la llamada que arruinó su noche, el estómago se le retuerce a cada segundo que avanza sin tener información acerca del paradero de su novio. — Ya pasó una hora... confío en que de verdad le importa su hijo y sí llamó a la policía para que lo buscaran.