┅ Summertime Sadness ┅ CLOUIS ⟪ ShortFic / AU ⟫

【 ０３ 】 Another Hands

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...

— ¿¡Esos cortes son nuevos!? ¡Creí que lo habías dejado hace un añ-

— Shhh, cállate. –No le da el tiempo de terminar la maldita pregunta cuando se abalanza desesperada sobre él, estrellando sus labios de forma casi voraz, haciendo que ambos trastabillen hacia atrás por el inesperado impulso de la chica al apenas poner un pié en la habitación. Gabriel tarda menos de un segundo en corresponder a sus intenciones, siguiéndole el beso con la misma ferocidad que ella lo aborda, y cerrando la puerta de una patada para que ni su hermana o su madrastra interrumpan la fogosa tarde que tienen por delante.

La quinta de lo que va en ése mes de Septiembre.

El beso es rápido, hambriento, con tirones de ropa, y un afanoso recorrido con sus manos por toda la piel que alcanzan a tocar. La chica se aprehende a él como si fuera una garrapata, profana sus labios con tanta necesidad y urgencia que el castaño siente las piernas tiritar. Ya la conoce cuando está así; cuando su pequeño cuerpo le exige ser tocado y reclamado, y sería mentir si no alegara lo afortunado que es de tener semejante oportunidad, aunque como ella se lo había aclarado tiempo atrás: sólo acudía a él para revolcarse casualmente... y nada más.

Clementine jadea en medio de sus bocas, las manos de García aprietan su retaguardia a su antojo por encima de sus shorts, al mismo tiempo que ella desliza las suyas por sus hombros y cuello hasta llegar al característico gorro que sólo en el sexo ve fuera de su cabeza, para luego retirarlo de ésta y darle un respiro a su melena, y así poder tirar de sus suaves mechones pero imaginando que en realidad son de mayor grosor, como aquellas rastas que tanto le gustan.

Las ansias de que Gabe se la folle hasta borrar la mierda en su cabeza incrementan de vehemencia, como una necesidad insaciable, la cual sabe perfectamente; nunca podrá llenar si no era con él... y aún así, lo seguirá intentando incluso si no obtiene lo suficiente.

A pesar de lo sucia que se sentirá después, al regresar a su hogar. 

El contacto de sus cuerpos provoca que una sofocante ola de calor abarque cada espacio dentro de las cuatro paredes, e indeliberadamente que el beso se torne más intenso y los toqueteos agraven su necesidad. A Clementine ésto no le alcanza, desea tener mucho más, sujeta el cuello de su camisa y los jala ambos contra la pared, obligándolo a cargarla de los muslos para poder enrollar las piernas en su cadera, pidiendo la cercanía total entre ellos. 

Y el chico obedece complacido, porque cuando se trata de esa morena, por quién desde primaria ha guardado un inmenso amor secreto, y más ahora que la tiene excitada y completamente a su disposición... entonces Gabriel es incapaz de denegar cada uno de sus ruegos y caprichos.

Como "eso" que ellos empezaron a tener desde el fallecimiento de su novio.

En un rápido movimiento llevó las manos a agarrarla con firmeza del trasero, haciendo que su espalda bajara un poco aún contra la pared, y que Clem rompiera el beso para sostenerse de sus hombros y emitir un pequeño jadeo en cuanto lo sintió apegar la pelvis en su entrepierna, para luego comenzar a rozarse con perseverante fervor, demostrándole de aquél modo todo el deseo que resguarda hacia ella.

Clementine lo siente, y su voz retumba entrecortada en la habitación.

« Louis... Louis...»

Hace tiempo hizo un descubrimiento bastante interesante; si cerraba los ojos al momento de enredarse con Gabe, y permitía que su imaginación recrease el calor fantasma de los brazos de su chico alrededor suyo... el placer escalaba a un nivel superior, lo cual era fructífero para olvidarse unos minutos del dolor en su corazón, y además, la otra cara de la moneda... volver a alimentar el apetito de deleite sexual que Louis le dejó vacío al abandonar el mundo.