Capítulo trece.
Me desperté a las 09:15, en la madrugada me vine a mi habitación, no aguantaba escuchar a Justin hablando de una tal Amanda en sus sueños, ¿quién sería? ¿su amante?. Aún no comprendo nada, pero sé que se pondrá como loco cuando no me vea en su habitación.
Me acomodé para quedarme dormida denuevo y olvidar todas las cosas que Justin dijo ayer en sueños, hasta que una voz me interrumpió, obviamente era él.
-Maldición -susurré afortunadamente el no me escuchó-
-¿Por qué no estás conmigo?
-Quería estar sola.
-¿Pasa algo?
-Nada, te agradecería que salieras de mi habitación.
-Nena -me miró con el ceño fruncido- Dime que te sucede.
-Luego hablamos Justin, ahora no quiero hablar.
-Te estaré esperando con desayuno.
-Okay.
La verdad es que odio ser fría y dura con la gente, pero cuando me enojaba era algo incontrolabre de mi parte. Decidí ir a vestirme para tener mi charla con Justin.
*JUSTIN*
Esto cada ves me tortura más, no eh dejado de soñar con ella desde que murió, se ah vuelto como una tortura para mí. Maldición. Odio esto. Ese tema ya está más que superado de mi parte, y odio tener que recordarlo todas las noches. Me desperté sin ganas de nada, y ________ no estaba en la cama. La busqué por toda la casa hasta que llegué a su habitación.
-¿Por qué no estás conmigo?
-Quería estar sola.
-¿Pasa algo?
-Nada, te agradecería que salieras de mi habitación.
-Nena -me miró con el ceño fruncido- Dime que te sucede.
-Luego hablamos Justin, ahora no quiero hablar.
-Te estaré esperando con desayuno.
-Okay.
Salí de la habitación, y obviamente está enojada por algo, no es fría por nada. Entré al baño de mi habitación y me miré la cara. Tenía un maldito moretón gracias a mi querida y enojona novia. Luego me lo recompensaría. Me vestí, lavé mis dientes y fuí a decirle a Emma que preparara desayuno para _________ y para mí. Me senté en la silla del comedor con un Caffé y el periodico. Hoy era sábado, así que no tenía que trabajar. Escuché los pasos de la escalera y vi a mi novia bajar por ahí. No traía buena cara. Oh no, esto será una discución.
*TÚ*
Bajé las escaleras y Justin estaba con el periodico y una taza de Caffé. No andaba con su típico traje, así que supuse que hoy no trabajaba. Justin solamente me miraba sin decir nada, llegué a la mesa y me senté a su lado y lo miré fijamente.
-Deber tener hambre _______, come.
Oh, tan mandón.
-La verdad es que no mucha.
-Come, no puedes dejar de comer.
No dije nada y me comí obligadamente lo que había en mi plato, para que "señor mandón" no se enojara, y si se enoja no importa, yo estoy el doble de enojada con él. Justin me hablaba y yo le respondía con un simple "Ok" o "Mhhh, ¿sí?, que bien". Aún estaba bastante enfadada.
-¿Me puedes decir que mierda te pasa _______.?
-¿Quién es Amanda?
Su cara cambió de un segundo a otro, quedó perplejo. Oh sí, te escuché hablar en tus sueños, Bieber.
-¿Por qué lo preguntas?
-¿No me vas a contestar mi pregunta? ¿Quién es? ¿Tu amante?
-¿Crees que sería capaz de engañarte?
-No lo sé.
-Nena, es mi ex novia, la que murió.
Esos te amo, esos te extraño, eran para ella. Yo sabía, Justin aún está enamorado de ella, aún no la supera.
-La amas...
-Nena.
-La extrañas..
-__________.
-Justin, la amas.
-Basta _________.
-No Justin. Primero me dices que la extrañas, segundo hablas en tus sueños y dices que la extrañas y que la amas. ¿Cómo quieres que me sienta?
-¿Me has oído hablar en sueños?
-Sí Justin, lo hice. Por eso no amanecí hoy contigo. Necesito que me respondas algo.
-Claro, dime.
-¿Aún la amas?
-_______, yo...
-Lo sabía...
-No, estás mal interpretando las cosas.
-¿Sabes algo? Si aún estás enamorado y tus sueños te torturan, es mejor que me valla.
-NO! estás loca. ¿Y a donde piensas ir?
-Con Katherine.
-No _________, ni en sueños volverás donde esa mujer loca.
-Es la única manera de dejarte tranquilo.
-Señorita, le recuerdo que usted aún es menor de edad, y no puede salir del país sin mi autorización.
Mierda! Esta vez me había ganado. Tenía razón. Pero aún así estaba enfadada. Demasiado enfadada.
-Entonces me encerraré en mi habitación y no saldré nunca más.
-No seas infantil.
-No soy infantil -me paré de la mesa- Buen día, señor Bieber.
Me fuí, sí, así es. Me fuí, pero a mi habitación. En ese momento me dí cuenta que pelear con Justin no me traía niuna recompensa a mí, sino que a él. Siempre el iba a ganar las discuciones y eso estaba más que claro. Aún así estaba muy enfadada con él. No quiero que se me acerque hasta que me diga que ya superó a su ex novia.