Capítulo once.
-Tengo algo que decirte.
-Pues dímelo, Justin.
-Sé que no debería, pero, la extraño.
-¿Disculpa?
-La extraño, a mi ex novia.
¿Cómo puede ser tan desubicado de decirme eso? No lo creo, digo, está bien que la extrañe, yo estaría igual, pero repetirmelo otra vez? No, no puede ser tan desubicado de decirme eso. Me salí de su lado, me sequé un poco el cuerpo, y tomé la bata que colgaba de un perchero.
-Pero _________...
-Pero nada, Justin.
-¿Te irás?
-Me iré a mi habitación.
-Pero tienes champú en el pelo.
-Me lo quitaré EN MI BAÑO Y EN MI HABITACIÓN. -Le grité- No quiero que entres.
-Pero...
-Pero nada, adiós.
Salí de ahí, no queria que me dijera que extrañaba a su ex novia, lo entiendo, pero no, se supone que ahora me quiere, y quiere "casarse conmigo". No lo entiendo, este hombre es tan confuso. Entré al baño de mi habitación y terminé de ducharme. Me sequé el pelo y me puse un jean con una polera de tirantes, tenía cargando mi iPhone y me suena el timbre, me había llegado un mensaje de Justin.
"No te enojes nena, solo te quiero a tí"
No le hice caso y me estiré en mi cama, cinco minutos despues Justin entró despacio, creía que no lo iba a ver. Caminó hacia mi cama y se estiró a mi lado, me acarició la cara con los nudillos y me dió un beso en la mejilla.
-No te enojes nena.
-Es demasiado tarde.
-Por favor.
-Te dije que no entraras.
-No quiero que te enojes conmigo.
-Basta, Justin.
-Por favor. -me dió besos cortitos en el cuello que me hicieron estremeser- Hueles tan bien, ________.
-Justin, basta. No me molesta que la extrañes, por que lo sé y te entiendo, pero no me lo respitas a cada rato, no me gusta. Quiero que me quieras a mí.
-Te quiero a tí solamente, nena.
-Tu madre me dijo que estabas emocionado por tener a tu hijo...
-Lo estaba, era un adolescente ____________.
-Tengo miedo.
-¿Miedo?, ¿de qué?
-De no ser suficiente para tí.
-Eres mi novia, ________. Te quiero a tí y nosé, quiero conocerte mejor y que tu seas mi esposa.
-Te quiero, Justin.
-Yo te quiero más nena, no estés enfadada conmigo.
-Está bien.
-Ahora, necesito que me hagas un favor.
-¿Qué?
-Primero, mirame a los ojos.
-Okay -lo miré a los ojos-