My Perdition. |H.S|

#23 Confía en mí.

Al escuchar salir las dos palabras que había anhelado oír ayer después de declarármele a la pelinegra, no pude evitar quedarme un momento en shock. ¿Mis oídos habían escuchado bien? ¿Había dicho “me gustas”? ¡¿Le gustaba?! Con una sonrisa estúpida estampada en mi rostro, sacudí mi cabeza para poderme concentrar en lo siguiente que le diría a Simone, aunque para ello, no necesitábamos compañía de más.

 -disculpe señora Gallagher, ¿nos permitiría unos minutos?

 La pelirroja asintió igual de boquiabierta que yo, dándome el consentimiento de poderme alejar de ella con su hija jalada por mí. Salí de su casa, cerrando la puerta por completo, con Simone atrás de mí. Quería mucha privacidad.

 -¿te gusto? ¿En verdad?-no, tampoco pude fingir que no me interesaba. Estaba perplejo.-

-así es.-sonrió de lado tratando de verse indiferente. Así era ella.-

-pero pensé que como habías dicho…

 Iba a recordarle en cómo se había asustado en el avión cuando veníamos para acá, por tan solo haberle insinuado que me gustaba y que la quería. En como ella trataba de que no se confundieran las cosas y siguiéramos como amigos. Que los besos no significaban nada y que en sí, no le interesaba, cuando me interrumpió.

 -recuerda, soy una persona.-suspiro.-a veces digo cosas que no pienso. A veces digo cosas para tratar de convencerme de ellas.-admitió encogiéndose de hombros.-

-¿y cómo estas segura de que te gusto y que no solo tratas de convencerte de ello?-me crucé de brazos viéndola algo serio y con mis ojos entrecerrados.-

-¿Por qué trataría de convencerme que me gusta un chico arrogante, vanidoso, ninfómano…?-se silenció al ver mi cara sin una sonrisa ante su intento de broma. Bufó rindiéndose.-bien, si estoy segura de que me gustas es porque cuando me atrae alguien es un sentimiento el cual no puedo controlar. De hecho, es lo único que no puedo controlar en mí.

-¿verdad que soy irresistible?-di un paso hacia Simone tomándola de la cintura.-

-un momento.-puso sus manos en mi pecho y me empujo cuidadosamente para que retrocediera.- Me gustas, si.-admitió una vez más. Me encantaba cuando lo decía.-pero no, con esto no te estoy diciendo que estoy loca por ti, que te quiero de esa manera ni mucho menos que te amo. Me gustas. Eso es todo. No, con esto no te diré que haré hasta lo imposible para que sientas lo mismo por mí, ni que empezaré a ser romántica ni mucho menos que mi mundo girará entorno tuyo, solo significa que has logrado lo que muchos no; gustarme.-forme una sonrisa lobuna. Buena jugada Gallagher.- ¿te he dicho que tengo memoria fotográfica?-rió enseñándome su dentadura blanca, refiriéndose a que habían sido las mismas palabras que yo le dije cuando me le declaré.-

-me he dado cuenta.-le sonreí acercándomele de nuevo.-

-hoy no hay besos Styles.-se alejó una vez más de mi.-Ahora que sabes que me gustas, no se me apetece darte todo tan fácil.

-sabes que no te buscaré ¿cierto? Yo no ruego.-me quede en mi lugar advirtiéndole a la chica de ojos grises.-

-entonces no lo hagas. No te obligo a nada.-se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia las escaleras; oh no. La tomé de su muñeca y la jalé, causando que chocara contra mi pecho.-

-cederás.-le susurré seductoramente con mi cabeza en su cuello, pasando mis labios por su oreja.-

-yo creo que tú serás el que ceda a mis reglas...-susurró imitando mi voz coqueta.-

Y antes que pudiera tomarla sin su permiso, Simone fue más veloz y se zafó de todos mis agarres, dando algunos pasos yéndose lejos de mí. Al dar cinco zancadas, volteó y me sonrió haciéndome señas para que la siguiera. Me encantaría decir que lo hacía de una manera libidinosa, pero la realidad es que solo quería que la acompañara; había olvidado que su madre y ella había peleado de no sé qué realmente, ya que me habían confundido, pero Gallagher estaba decidida en recuperar mi dinero. Yo estaba negado, pero Simone era más terca que una roca y por alguna razón, me encantaba cuando tenía esa determinación.