My Perdition. |H.S|

#29 Rompiendo las reglas.

Me comencé a levantar poco a poco de mi cama si ni siquiera quejarme de la herida. De hecho, ya no la sentía; no sentía nada. Ni siquiera como si tuviese un rasguño. Tal vez era la furia dentro de mí, pues todo en mi cabeza se borró. Por mi mente solo pasaba la imagen de Oliver en el suelo, sangrando, golpeado y rogando por piedad mía. Luego estaba yo, con mi puño impactando contra su cara repetidamente y sin parar. Y eso, se quedaba corto en cuanto lo encontrara. Quizá me convertiría en un asesino; un asesino sin culpa alguna de sus actos.

 -Harry…-balbuceó Simone, pero yo la ignoré. Pase a su lado y un segundo después bufó.-Harry espera.

 Como ya estaba a algunos pasos alejada de ella, caminó aún más rápido que yo y cerró la puerta en mis narices y poniéndose frente a ella, me miró fulminante.

 -¿A dónde crees que vas?-si no fuera Gallagher la que estuviese evitándome el paso para matar a Walker, ya la hubiera quitado empujándola.-Harry, prometiste no alterarte.

-no estoy alterado, solo tengo muy buenas ideas para asesinarlo.

 Les diría que tan solo estaba bromeando o que las palabras salían de mi boca sin pensar, pero mi tono de voz era tan serio al igual que todas mis facciones en ese momento, que juro que nunca me sentí tan decidido, así como Simone, jamás me había sentido tan capaz, ya que su rostro lleno de terror, no se tardó en aparecer frente a mis ojos.

 -por favor, vuelve a tu cama.

 Giré mi cabeza a la derecha, con mi quijada tensa y lo pensé por un momento. No importaba si me negaba, ahora que la chica de ojos grises sabía mi plan, ni sobre su propio cadáver me dejaría ir, por lo que sin hacer un berrinche o rogarle, me di la media vuelta y me dirigí hacia mi cama con mis puños cerrados. No me importaba que no fuese hoy, Oliver para mí estaba estrenando mi lista nueva titulada “personas a las quien matar”.

 -escucha, yo igual estoy furiosa ¿correcto? El hecho de que ese idiota me haya maltratado me tiene indignada y furiosa...en serio.-no podía creer como podía controlarse tanto. Era buena.-pero no quiero que lo enfrentes.

-¿te estas oyendo?-le cuestioné viéndola decepcionado.-te conozco lo suficiente. Sé que tu defiendes mucha la justica, para que ahora dejes a ese idiota libre sin ningún escarmiento.

-¿te he oído decir “escarmiento”?-dijo entre risas.-

-Simone…-mascullé su nombre. No estaba jugando.-

-Mira…-caminó hacia mí y se sentó a mi lado.-como dije anteriormente estábamos a punto de tener lo ya muy conocido como sexo.-pensaba que poniéndole más palabras a su explicación, el impacto de su historia sería más suave y fácil de tomar.-Louis me llamó, me contó lo que te había sucedido y supe que tenía que ir contigo a pesar de dejar de esa manera a Oliver. Entendí que estaba cometiendo una estupidez, pues al imaginarme que algo malo te ocurriese, me culminó la culpa pensando que tontamente no te elegí…

-Continua.-le pedí obvio ya que estaba alargando su explicación. Gallagher suspiró rodando los ojos.-

-entonces le dije que tenía que irme; que tenía que verte pues te había sucedido un accidente. Él como tú, se indignó ya que pensaba ser el único. Yo bien pude decirle: “él está en el hospital, no significa que lo esté eligiendo”.-musitó ella misma lo que pasó por su cabeza.-sin en cambio mis palabras fueron: “Eres un idiota. Él está en el hospital. Y no lo estoy eligiendo, siempre fue él.”-citó y se mordió el labio. Yo no pude evitar sonreír orgulloso de mi chica.-Tomé mis cosas y comencé a caminar hacia la puerta, pero antes de que tan si quiera tomase el picaporte, el agarró mi muñeca.-siguió explicando y mis facciones volvieron a desagrado.-apretaba muy fuerte. Le rogué que me soltará, pero mis palabras entraban y salían por sus oídos.-mis puños se cerraban con más fuerza cada vez que ella murmuraba una palabra en la anécdota.-Le di un golpe en la mejilla ya que realmente se estaba sobrepasando, pero él me regresó el puñetazo al instante; como un reflejo. Me tapé la herida al momento y él se alejó arrepentido. Se tiró al suelo, me miró con lágrimas en sus ojos e hui de ahí.