Al inicio de los tiempos, cuando el universo era nulo, siete dioses decidieron crear vida e iluminar su morada con ella. Cada uno de ellos manejaba un elemento y se encargó de darle su toque personal al universo. Skadi era conocida como la diosa del invierno y todo lo que este significaba, creó los glaciares y las épocas más frías del universo; Agni era conocido como el dios del fuego y creó los días cálidos, las estrellas y todos los volcanes que existían en este; Tellus, la diosa de la tierra comenzó a formar montañas gigantes, rodeó una gran parte de la tierra de bellas plantas que adornaban al planeta, y en el espacio creó a los metoritos y a los satélites; Kukulkan, el dios del viento aportó los tornados y las tempestades al planeta; Ryujin, el dios del agua bañó a la tierra con su poder, generando inmensos océanos, mares, ríos y lluvias; Lugh, el dios del trueno y el más problemático de los dioses decidió crear las tormentas y los rayos, afirmaba que el universo necesitaba un poco de descontrol; y por último, la menor de los dioses, Nyx, la diosa de la oscuridad creó la noche y las tinieblas. Su labor era la más importante, mantener el equilibrio en el planeta.
Después de un largo tiempo, los dioses decidieron crear vida en el planeta tierra, de todos los tipos. Poco a poco, trolls, duendes, hadas, sirenas, vampiros, hombres lobos, entre muchas otras criaturas fueron surgiendo en el planeta, divagando por su superficie y coexistiendo unos con otros, manteniendo un orden y un ambiente de paz entre los clanes. Un día, todo cambió con la creación del ser humano, quienes, al haber aparecido en el planeta, quisieron reinarlo, llegando a la conclusión de que la única manera de lograr su reinado era acabando con los demás clanes. Gracias a esto, guerras entre humanos y las criaturas sobrenaturales empezaron a tomar lugar en el planeta, ocasionando caos y destrucción por varios años. Los humanos tenían un solo objetivo, destruir a las criaturas creadas antes que ellos.
Los dioses, preocupados por la eliminación de sus preciadas creaciones tomaron una decisión, nublar a los humanos de todo lo sobrenatural, para que de esa manera, no pudieran ocasionarle más daños al planeta.
De un momento a otro, se podía observar como la tierra se había dividido en dos, no de manera literal o física, pero se notaba claramente la separación entre lo sobrenatural y lo humano. Parecía como si dos mundos vivieran en uno, sin la consciencia de la existencia del otro.
Sin dudarlo dos veces, los dioses apuntaron y culparon a Nyx, quien era la encargada de la creación del hombre, pues suponían que al ser ella la dueña de la oscuridad, de cierta manera había manipulado la anatomía y la integridad del hombre para que estos solo quisieran fomentar el caos.
Nyx, molesta con sus hermanos, baja al planeta tierra y aprende a manipular ambos mundos, el sobrenatural y el humano, pues anhelaba aniquilar desde adentro la más preciada creación de sus hermanos. Poco a poco, Nyx esparció su oscuridad en el planeta sin ser descubierta. Aquellas criaturas que seguían y adoraban plenamente a Nyx en el mundo sobrenatural, apoyaban la idea de acabar con la raza humana, pues la identificaban como una amenaza, por lo cual, comenzaron a cazar a aquellos hombres y mujeres a los cuales veían solos e indefensos.
A medida que iba pasando el tiempo, Nyx acumulaba más poder y reinaba cada vez más sobre el planeta tierra para de esa manera cumplir con su objetivo, vengarse de sus hermanos.
Los demás dioses, molestos por la atrocidad de su hermana, idearon un plan y llevaron a cabo una guerra en contra de Nyx. Sin embargo, Nyx ya había acumulado mucho poder a través de los años y poseía el respaldo de una gran parte de los clanes de las criaturas sobrenaturales.
La guerra de los dioses duró tantos años que el poder de los mismos empezaba a desvanecerse. Finalmente, el plan de los hermanos funcionó, después de pelear mano a mano y unir todo su poder, lograron debilitar a Nyx, forzándola a rendirse y a vivir en las tinieblas.
Como el poder de los dioses ya era muy débil, se les ocurrió un plan. Cada uno concentro su poder en una pequeña piedra, la cual cada determinado tiempo se le mostraba a aquellos que eran dignos de portar el poder del elemento de los dioses, estas personas eran conocidos como los elegidos y tenían el deber de mantener el orden entre lo sobrenatural y lo humano. Cada elegido mantenía una conexión especial con su dios, pues su personalidad concordaba con la de su guardián y provenían de el mismo lugar. El elegido del hielo, con raíces nórdicas como las de Skadi, poseía un carácter frío, tenso, muchos dirían que sin sentimientos y eran muy centrados en aquello que querían alcanzar. El elegido del fuego, con raíces hindi como Agni eran los elegidos más explosivos, aquellos que siempre cargaban una ira interna y querían ser el centro de atención en todo momento. El elegido de la Tierra provenía de Roma, como Tellus y era el más responsable de todos, poseía un carácter fuerte y era el más analítico. El elegido del aire, proveniente de México, era respaldado por Kukulkan y tenía el carácter más neutro y calmado. El elegido del agua era la figura de Ryujin, quien provenía de Japón poseía un carácter pasivo, tímido e inteligente. El elegido del trueno poseía ancestros celtas, pues Lugh era la representación de los mismos; era el más problemático de los elegidos, era sarcástico y nunca se tomaba las situaciones en serio.
Al momento del elegido tomar la piedra, esta se fusiona con su cuerpo, una sensación inexplicable recorre todo su cuerpo y casi al instante, un tatuaje o runa aparece en su muñeca derecha, indicando el elemento que estaba honrado de controlar.
Los dioses eran considerados los guardianes de los elegidos, debían guiarlos en su misión en todo momento y cerciorarse de que cumplieran su objetivo, mantener el orden de ambos mundos.
Nyx, sorprendida por la acción de sus hermanos y consciente de la debilidad que poseía en esos momentos, decidió hacer lo mismo, tomó una pequeña piedra al borde de un río y concentró todo su poder y alma en la misma, volviéndola oscura como la noche misma. El proceso era el mismo, cada cierto tiempo, la piedra se le aparecía a su elegido, considerado el elegido de la oscuridad, cuya misión era desmantelar el orden, plantar el caos en el planeta y acabar de una vez por todas, cualquier rastro de los demás dioses. El elegido de la oscuridad poseía la belleza de Nyx, sus antepasados provenían de Grecia y tenía un carácter crítico, analítico y seguro. Al fusionarse con Nyx, el elegido podía percibir el sentimiento de venganza que recorría todo su cuerpo como choques eléctricos.
A medida que iba pasando el tiempo, los elegidos luchaban para mantener el orden y desmantelar al elegido de la oscuridad. Cada siglo, nuevos elegidos emprendían su misión, enfrentándose a todo tipo de adversidades, aventuras y criaturas. Todas estas historias terminaban igual; el elegido de la oscuridad era derrotado por los demás.
La furia de Nyx hacia sus hermanos cada vez se hacía más grande, por lo que juró venganza en contra de ellos, y afirmaba que algún día, su poder iba a aumentar tanto que nada ni nadie iba a evitar que se apoderara de todo el planeta tierra y así acabar con el reinado de sus hermanos.
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Los Elegidos
FantastikEn un mundo basado en el caos y la oscuridad. Los elegidos deben cumplir con su misión, derrotar a Nyx y devolver el orden al planeta tierra. Cada uno, poseedor de un elemento deberá ingeniar estrategias para destruir a los seguidores de Nyx y desma...