De camino a Konoha

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Naruto-- Creo que deberíamos hacer lo que le dijiste a Hinata, sino la misión será un fracaso rotundo

Shino-- Kiba, tenemos que seguir tú y yo con la misión, nosotros dos somos la clave ahora mismo para llegar a la villa oculta de la arena, Naruto solo era una ayuda, y ya sin Hinata se nos complicaría ir con Naruto...

Naruto-- ¡Oye!, ¡¿cómo que una ayuda?! ¡yo no complicaría nada si fuera-ttebayo!

Kiba-- Shino tiene razón, tú encargate de Hinata, Naruto, mañana a la mañana salimos los 4 y nos vamos por nuestros caminos. Ten cuidado al llevar a Hinata e intenta ir por los caminos seguros, no hagas de las tuyas...

Naruto-- ¿De las mías? ya verás cómo Hinata está en konoha mañana sana y salva, ¡no me subestimes-ttebayo!

Shino-- Yo haré guardia en la noche, ustedes duerman que son los que más van a actuar mañana...

Ambos chicos accedieron y se adentraron en la tienda sin despertar a Hinata, se acostaron y Kiba durmió con facilidad pero Naruto cada 5 minutos se giraba a mirar a Hinata dormida, al verla su corazón latía con fuerza, sentía la necesidad de abrazarla y mantenerla entre sus brazos, sentir su cálido cuerpo y asegurarle que todo saldrá bien. Al darse cuenta de esos pensamientos se dio una palmada en la cara mientras se sonrojaba un poco, ¿por qué sentía eso? él estaba saliendo con Sakura desde hacía un mes pero con Hinata sentía sensaciones muy fuertes nada comparables a lo que sentía al estar con Sakura. Por un momento no se dio cuenta de que Hinata se había despertado y lo estaba mirando, cómo se sonrojaba y ladeaba su cabeza de lado a lado buscando sacar los pensamientos de cariño hacia Hinata de su mente.

Hinata-- Na...Naruto-kun...

El chico al oírla se sobresaltó y rápidamente se sentó mirándola con un sonrojo notable.

Naruto-- ¿Sí...Hinata-chan?

Hinata-- Te noto a...angustiado...¿e...estás bien?

Naruto al percatarse de la pregunta la miró con sorpresa y con cuidado de no despertar a Kiba se sentó al lado de la peliazul. Esta tenía un sonrojo leve que por su palidez resaltaba en su piel que parecía porcelana, ella aún estaba enamorada de Naruto, no podía evitar sus sentimientos hacia él. Ella sabía que Sakura y Naruto estaban juntos pero Sakura se la pasaba hablando de Sasuke y cuándo volverá a la aldea cuando se reunen las chicas para hablar. La Hyuga sabía que Sakura solo estaba con Naruto para darle celos al Uchiha, pero Naruto estaba con ella porque realmente estaba enamorado. Hinata había tenido unas cuantas citas con chicos cuando se enteró de que Sakura y Naruto estaban teniendo citas juntos también, ninguno llegaba a llamar realmente su atención pero hubo uno que sí lo hizo. Akio Hiroshima. Alto, guapo, caballeroso y realmente romántico, se había mudado recientemente a konoha y cuando conoció a Hinata le pidió una cita directa, la peliazul accedió y durante la cita sentía lo mismo que sentía con Naruto pero con Akio.

Naruto-- Oh, no es nada, ¿cómo te encuentras tú? ¿quieres que te traiga algo?

Hinata-- No te preocupes por mi, Naruto-kun...

Hubo un tiempo de silencio, pero ambos se miraban un poco sonrojados.

Naruto-- ¿Puedes dormir, estás cómoda?

Hinata-- A...ah, sí, gra...gracias...

Naruto-- ¿Qui...quieres que esté un poco a tu lado para que duermas tranquila?

Hinata solo asintió levemente con la cabeza, Naruto se recostó a su lado y después de un par de minutos consiguió dormir tranquilo, la presencia de Hinata lo calmaba. Hinata también se durmió, esta vez feliz por la amabilidad de Naruto. Cuando él ya se estaba quedando dormido ella hizo el esfuerzo y se inclino hacia él dándole un besito en la frente, Naruto seguía aún un poco despierto así que lo sintió y decidió quedarse callado para que Hinata no se diera cuenta de que seguía aún despierto.

Esa noche Naruto soñó con Hinata, sentía las delicadas y cálidas manos de la chica acariciando las manos suyas, él se sentía muy bien, se sentía pleno. Pero por alguna razón su sueño se detuvo, sentía unas manos delicadas y suaves agitándolo, era Hinata intentando despertar al rubio con las pocas fuerzas que le quedaban. La única diferencia entre el sueño de Naruto y la realidad es que las manos de Hinata estaban congeladas.



Enséñame el camino- NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora