Reviviendo la amistad

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Todos entraron en silencio por la puerta de roble, quien abrió fue Sakura y ya adentro Hinata al ser la última en entrar cerró la puerta, todos se quedaron sin aliento al ver la enorme casa estilo japonés con una hermosa fuente de agua de tamaño mediano frente a la misma, el camino hacia la casa estaba hecho de piedras y decorado con flores de sakura que le daban un toque estético, todos caminaron hacia la casa en completo silencio dejando el ruido de algunos grillos de fondo.

Sakura y Sasuke iban uno al lado del otro rozando sus manos, Hinata no paraba de mirar a Naruto, obviamente había algo raro en él, su mirada clavada en las manos de la pareja de enfrente, su puño apretado, sus labios fruncidos. Sin darse cuenta se había parado en seco y sintió como si le hubiesen dado un golpe en el estómago, rodeó su barriga con sus brazos y soltó un poco de aire, ella sentía dolor en el corazón, un vacío en el pecho... Lo mismo que sentía de adolescente al ver cómo la ignoraba Naruto, lo mismo que sintió cuando murió Neji, cuando su padre la insultaba, cuando... Levantó la vista y vio el rostro de Naruto a pocos centímetros, su rostro rápidamente se puso rojo, Naruto se cruzó de brazos y suspiró.

Naruto-- A penas estemos solos ahí dentro me tienes que hablar de lo que te ocurre, ¿te sientes mal del estómago? ¿te cargo?

Naruto cerró los ojos mientras hablaba y al terminar los abrió de nuevo y puso su mano izquierda en su frente buscando tomar su temperatura, Hinata se rió al ver que hacía lo mismo que hacía cuando eran niños. Negó con la cabeza y aparto su mano de su frente tomándola con delicadeza y apretándola un poco.

Hinata-- Estoy bien, Naruto-kun, Sakura-chan y Sasuke-kun se han adelantado, ¡vamos!

Naruto-- ¡Yosh!

Ambos se fueron corriendo tomados de la mano hacia la gigantesca casa, Sakura y Sasuke ya habían entrado y estaban revisando todo lo que había en la casa, la entrada tenía un mueble para guardar los zapatos de madera reluciente y después de ese mueble una alfombra aterciopelada gris oscuro que guíaba a diferentes caminos como la cocina, las escaleras, los baños, las habitaciones...etc. Naruto entró llamando a Sasuke y  yendo hacia él, Hinata por el contrario fue a la cocina con la respiración pesada, se lavó el rostro con un poco de agua por el lavaplatos  y se asustó dando un salto hacia atrás cuando notó la mano de Sakura en su hombro.

Sakura-- Hinata-chan, ¿podemos hablar un momento?

Hinata-- Cla...Claro...

Hinata se secó la cara con la camisa y muy incómoda se puso frente a Sakura, frente a la mujer que realmente amaba Naruto, la chica perfecta, esbelta y delgada, con ese pelo exótico que la hacía resaltar. De repente al darse cuenta de esos pensamientos Hinata sacudió su cabeza de lado a lado y la miró con un sonrojo.

Sakura-- Hinata, desde que empecé a salir hace meses con Naruto te distanciaste de mi y de las demás chicas, sabes que él fue quien rompió la relación por ti, ¿no?

Hinata abrió mucho los ojos y casi se quedó boquiabierta, la vergüenza de haber dejado tan lejos a sus amigas y que la Haruno sepa tan bien el por qué está agobiada la hace recordar que ni Ino, ni TenTen ni Sakura la dejaron de lado al ver cómo se distanció, todas estaban preocupadas. La vergüenza de no haberles confiado sus sentimientos la hizo reaccionar, rápidamente hizo una reverencia hacia Sakura y con voz realmente alta para su manera de hablar delicada exclamó.

Hinata-- ¡Perdóname, Sakura, he sido una mala amiga!

Sakura-- No te preocupes Hinata, lo importante es que vuelvas a ser la misma de siempre y estés feliz. Te voy a contar algo pero no se lo puedes contar a Naruto, ¡ven conmigo!

Enséñame el camino- NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora