Reencuentro

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Hinata estaba avergonzada, su cuerpo fue solo hasta donde él y lo abrazó, estaba tan emocionada de ver que él de verdad la quería que se separó y empezó a caminar para que él no la viera llorar. Aunque sabía los sentimientos del chico al que amaba seguía estando triste por aquél hombre que la traicionó y la hirió de muchas maneras. Naruto tiró de su mano haciendo que ella se diera la vuelta, quedando ambos frente a frente, ver a Hinata llorar no le gustaba nada, con sus dedos limpió sus lágrimas haciendo que sus mejillas se tornaran de un color rojizo.

Naruto-- Hinata, ¿de dónde saliste? me asustaste

Nauto rió nervioso, él estaba sonrojado y Hinata se fijó, Hinata sentía cómo se le revolvía el estómago, estaba muy cerca de Naruto.

Hinata-- Yo...yo estaba en la espalda de Sasuke-kun...

Naruto-- Espera... ¿Qué? ¿cómo no me he dado cuenta?... ¿y desde cuándo estabas ahí?

Naruto estaba realmente confundido, y más pensando que bajo esa capa de pordiosero estaba la chica más preciosa que conocía.

Hinata-- Yo... Yo... Yo era el conejo que perseguía Sasuke...  Él me ayudó, yo estaba triste y... Te vi y me asusté, no hablamos desde ese día... yo... ¡LO SIENTO!

Hinata hizo una reverencia al decir lo más alto que pudo su disculpa, estaba roja como un tomate y no paró de jugar con sus dedos índices cuando se puso recta de nuevo, estaba muy nerviosa. Naruto tomó las manos de la ojiperla y las mantuvo con un poco de fuerza mientras sonreía felizmente.

Naruto-- Hinata, yo también te debo unas disculpas por haberme declarado estando con otra chica, he sido un idiota contigo.  Ya Sakura-chan y yo no estamos juntos por muchas razones perome falta algunas cosas por preguntarte. La primera es, ¿te ha hecho algo ese maldito Akio?

Hinata-- Uh...

Sus ojos se volvían a llenar de lágrimas.

Hinata-- Él estaba todo el rato con otras chicas, me amenazaba e ignoraba como si no existiese si no le... si no le daba dinero... Antes de venir aquí rompí con él... y la verdad es que me da mucha vergüenza que no me diera cuenta del daño que me hacía... no quiero volver a la villa porque me da miedo que me busque...

Naruto estaba agitado de la rabia, ese tipo pagaría, y muy caro. Hinata se echó a llorar y Naruto la abrazó logrando que la peliazul se calmara, cuando ya se calmó por completo con un sonrojo tomó una bocanada de aire y la miró a aquellos hermosos ojos color perla.

Naruto-- Hinata... Tengo otra pregunta para ti...

Hinata-- U...uh, dime Naruto-kun...

Naruto-- ¿Quisieras tener una cita conmigo?

Hinata se quedó estupefacta, no podía creer lo que escuchaba, ¿Naruto invitándola a salir?, quería comprobar si era un sueño y tocó con su dedo índice una de las mejillas de Naruto. El chico, ansioso de una respuesta, se extrañó al ver lo que hacía Hinata, se veía realmente tierna por lo roja que estaba y cuando se dio cuenta de que no era un sueño cayó desmayada, siendo atrapada antes de caer por Naruto.

El rubio la dejó recostada en el suelo mientras ella volvía en sí, estaba muy nervioso por la respuesta que le daría la ojiperla. Al abrir los ojos y ver de primeras a Naruto se sonrojó y se sentó mirándolo.

Hinata-- Na... Naruto-kun, he tenido un sueño muy extraño justo... aquí...

Naruto-- No fue un sueño

Rio divertido al ver la cara de susto y sonrojo extremo de Hinata. En menos de tres segundos Hinata saltó a abrazarlo muy muy fuerte.

Hinata-- Sí quiero salir contigo...

Naruto nunca había experimentado esa sensación de amor que tenía en ese momento, el tener a Hinata era una experiencia excepcional, ninguna chica le volvía tan loco como esa chica de pelo azul que le robaba el sueño todas las noches. Algunos de los sueños de Naruto con la ojiperla eran eróticos, ya se podía decir que sentía de todo por Hinata, otros sueños eran de ella y él comiendo mucho ramen y para él era espectacular soñar con las 2 cosas que más amaba en el mundo, otras veces soñaba con el día en que lo rechazó y eso le hacía despertar agitado... etc etc. La vida de Naruto se disminuyó por perder a Hinata, pero al tenerla de nuevo se sintió capaz de todo, supo que ella era la indicada.

Hinata y Naruto volvieron juntos a Konoha tomados de la mano y conversando de muchas cosas que les habían pasado mientras estuvieron separados. La gente al verlos juntos murmuraban y sus gestos eran de sorpresa, algo que hacía que Hinata se sintiera como una hormiguita por lo poco que le gustaba llamar la atención, pero Naruto sólo saludaba y sonreía a todo el mundo por la calle o firmaba papeles a niños que iban a ver al héroe de Konoha. La relación entre estos dos jovenes se volvió la comidilla de la villa.



Enséñame el camino- NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora