Naruto toma valor

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Después de unos minutos Naruto despertó por completo del golpe, todos empezaron a comer maravillados por la comida del Uchiha, ninguno de los otros tres shinobi esperó que un tipo como Sasuke hubiese aprendido a cocinar siendo tan raro como es. Terminaron de comer y todos agradecieron al emo vengador, pero algo tenía la cabeza de Naruto en las nubes. La explosión de sentimientos de Hinata. Realmente se estuvo guardando eso durante mucho tiempo y él no se había dado cuenta, ella estaba sufriendo pero como siempre lo oculta, eso fue lo que le enseñaron a hacer desde pequeña. Hinata se veía más tranquila en vista de Naruto, pero él no acababa de creerse que estuviera bien en tan solo un par de horas, si antes de eso estaba llorando como nunca antes lo había hecho, Hiashi es el peor suegro que jamás se imaginó. A la mente de Naruto volvió la palabra "suegro", una risita tonta salió de él ya que ni siquiera era novio de Hinata aún y no habían tenido la primera cita, pero ya se habían besado dos veces y habían tenido muchos momentos juntos, pronto le pediría una cita. Soltó un suspiro, él se había quedado solo en la cocina pues Sasuke se fue sin decir nada y Sakura arrastró a Hinata a su habitación. De repente recordó la promesa que le hizo a Neji en su tumba, proteger a Hinata como él lo había hecho sin importar el qué y apoyarla...

*Recuerdo*

Naruto-- (Dio su vida... Hinata y su familia están destrozados...
Me salvó y salvó a Konoha, él es un héroe... Mmm, ¿esa de ahí no es Hinata?, está llorando mucho, se ve que Neji era como su hermano, de verdad lo quería mucho y él a ella, ahora que lo pienso siempre la protegía y entrenaba, y... En aquel momento dijo que la protegería con... Su vida...)

Los sollozos silenciosos de Hinata eran suaves, ella mantenía en su mano un par de girasoles, en ese momento estaba lloviendo y ella estaba bajo el agua, por impulso aceleré el paso para cubrirla con mi paraguas, temblaba de frío. Es normal que estuviera así, hace una semana falleció Neji y la aldea aún estaba en ruinas, todo era muy reciente. Sin darme cuenta ya la estaba cubriendo con mi paraguas, ella me estaba mirando con ese bonito sonrojo que siempre tiene y lágrimas contenidas, nuestras miradas se cruzaron y por un momento sentí dolor en mi pecho, la abracé con fuerza y en ese momento se lo prometí a Neji, yo protegería a Hinata como él lo hizo...

*Fin del recuerdo*

Hinata-- Naruto, te quiero enseñar algo que he descubierto, ven...

Naruto reaccionó levantándose y asintiendo con la cabeza, Hinata sonrió y lo tomó con un poco de timidez de la mano y caminó con él hasta fuera de la casa llevándolo hacia una especie de puerta secreta que hay en uno de los muros del espacio. La abrió y entraron a una especie de habitación sin techo bastante grande en la que habían luciérnagas y otros bichitos que ambientaban el momento.

Naruto-- Oi, Hinata, ¿cómo descubriste esto?

Hinata-- Con el Byakugan

Naruto-- ¿Usaste el Byakugan, había pasado algo?

Hinata-- Te lo voy a contar pero no lo cuentes... Lo usé para ver a dónde se había ido Sakura pues me preocupó y la pillé con Sasuke-kun, luego de girar la vista ví este sitio y pensé que sería lindo venir contigo...

Hinata se estaba aguantando la risa como podía, Naruto soltó una risita y se sentó en el suelo viendo el espectáculo de luces que proporcionaban las pequeñas luciérnagas.

Naruto-- Hina-chan, desde hace tiempo me gustas, ¿sabes?, y creo que me he enamorado profundamente de ti...

La peliazul se sentó a su lado totalmente sonrojada y muda, mirando a Naruto con una mano en la boca.

Naruto-- Y eres la indicada, siempre lo supe pero no sabía diferenciarlo, nunca supe qué es el amor proporcionado por alguien de esta manera, nunca tuve unos padres que me enseñaran este tipo de cosas... Siempre pensé que el amor hacia alguien era como el amor al ramen, pero no es así...

Naruto volteó hacia la Hyuga con una gran sonrisa y un ligero sonrojo.

Naruto-- Compartimos el mismo camino ninja, ahora me gustaría que me enseñaras el camino del amor... Por eso... ¿Quieres tener una cita conmigo, Hinata?

Hinata ya estaba llorando por la emoción, el estómago y pecho de ambos dolían, era como si se asfixiaran por el momento. La peliazul se lanzó a abrazar al Uzumaki con fuerza.

Hinata-- Claro que quiero una cita con Naruto-kun... Nada me haría más feliz que caminar junto a él, yo también estoy muy enamorada de ti...

Se quedaron abrazados un buen rato y después de eso se quedaron charlando y disfrutando de las vistas. Cuando ya ambos tenían sueño entraron en la casa y se fueron a sus respectivas habitaciones no sin antes despedirse con un tierno abrazo. Obviamente Sasuke y Sakura los estaban esperando en las habitaciones buscando el cotilleo de lo que pasó en esos momentos fuera de la casa.

Enséñame el camino- NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora