Enséñame el camino- Naruhina

De misión

Tras todo lo sucedido en aquél día soleado, Hinata y Naruto pasaron mucho tiempo juntos, nunca se decidieron para poner fecha a la cita ya que llegaron muchos trabajos y misiones a la aldea los cuales atendían ellos. Toda la villa sabía que entre estos dos había algo aunque nunca nadie lo confirmó. Akio fue echado del departamento en el que estaba y había perdido todos los lujos que tenía gracias a Hinata, la cual se encargó de hablar con el dueño del piso que le alquilaba para echar al interesado quedándose ella con este.

Sasuke y Hinata antes de que este se presentara a Sakura tuvieron una charla en la cual ella le explicó lo que sucedía en la villa antes de su llegada y aprovechó para explicarle cosas románticas con las que se la pasaba soñando Sakura, haciendo así que Sasuke llegara con un ramo de rosas a la puerta del hospital dándole una alegría muy fuerte a Sakura. El pelinegro y la pelirosa tuvieron una romántica cita gracias a Hinata, la que se encargó de hacer feliz a esa pareja en cierto sentido. El sexto hokage se las apañó para cumplir algo que le pidió su ex-alumno Naruto, una misión tranquila acompañado de Hinata, Kakashi obviamente sabía que ahí ocurría algo y más por los rumores así que aceptó, en realidad le debía mucho a Naruto.

La misión consistía en llevar unas cajas con productos ninja sin mucho valor a un pueblo que estaba a una semana de Konoha, era para ayudar con el entrenamiento de unos nuevos aliados. En unos 2 días llegarían al pueblo donde tendrían asilo en un pequeño hotel y ayudarían a practicar a unos niños por un tiempo corto al día, era una misión demasiado sencilla donde tendría tiempo de salir a recorrer el pueblo con Hinata y estarían descansando juntos. Al llegar se estarían la semana y el último día se irían de vuelta a la villa, básicamente un regalo del hokage. Tanto Naruto como Hinata aceptaron y se prepararon para el viaje que recorrerían llevando todo lo necesario.

Ya eran las 7 a.m y Naruto y Hinata empezaron con la misión, al principio estaban un poco callados por el sueño pero luego de tomar del café que preparó Hinata ambos se activaron y no paraban de hablar y de reír, no podían pedir más.

Naruto-- Hinata, ¿y qué tal con tu familia y todo eso?

Hinata-- Bueno, mi padre no me habla y Hanabi está todo el día entrenando con él, he decidido mudarme...

Naruto-- Oh... Siento mucho que tu situación sea así, pero sabes que te apoyaré en todo y cuando estés mudandote dime y te ayudo a trasladar cosas pesadas, ¡Dattebayo!

Hinata-- Oh, muchas gracias Naruto-kun, me ayudarías mucho en realidad

Hinata le sonrió dulcemente, algo que hacía que Naruto la quisiese besar, pero aún no podía puesto que no habían tenido ni una cita y él no la quería incomodar. En cambio Hinata tenía las mismas ganas que él de robarle un beso pero entre su timidez y el rechazo imaginario de Naruto en su mente no se atrevía ni a mencionarlo. Ya había oscurecido y decidieron instalarse con sus tiendas de campaña en una playa que había cerca de la ruta, hicieron una fogata y se sentaron juntos cerca del fuego para no congelarse. Hinata apoyó su cabeza en el hombro de Naruto bostezando levemente, Naruto la rodeó con su brazo izquierdo acercándola a él y abrazándola, esa situación era muy acogedora para ambos.

Hinata-- Estar con Naruto-kun así... ¡Es como un sueño para mi!

Ambos se miraron entrando en sonrojos intensos, a Naruto nunca le habían dicho cosas tan bonitas y menos una chica como Hinata, el rubio le regaló un besito en la mejilla que hizo que Hinata se pusiera roja como un tomate. Ella acto seguido se lo devolvió, y así estuvieron un rato hasta que sin darse cuenta Naruto volteó a mirarla y ella le iba a dar otro besito en la mejilla el cual se convirtió un rápido beso en los labios por error. Naruto se sonrojó, esos labios tan suaves y delicados, eran una delicia. Hinata aunque fue un error le encantó, nunca había besado a nadie y para ella fue increíble, quería volver a besarlo y esta vez sin timideces. Naruto se preocupó, igual ella no quería.

Naruto-- Hi...Hinata-chan, lo... lo siento, fue sin queres, yo-...

Cuando se dio cuenta Hinata había tomado sus mejillas con un pequeño temblor en sus manos y lo había besado haciendo al rubio callar, había logrado abandonar sus timideces por su deseo. Naruto muy sorprendido correspondió tomándola de más arriba de su cintura, para ser la primera vez besando besaba demasiado bien, se estuvieron así un buen rato hasta que pararon y Hinata se dio cuenta de que estaba sentada en el regazo del Uzumaki, cayó desmayada siendo atrapada por este.

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¡Holiss! Muchísimas gracias a la gente que se lee la historia, de verdad que con solo saber que la leen me animan muchísimo. :3

Intentaré actualizar todos los días la historia, si quieren dejarme ideas para hacer la historia más interesante me sería de mucha ayuda ya que así sabré más o menos que les gustaría leer. Y sin mucha demora me despido, ¡muchísimas gracias! ;3

(Siempre leo los comentarios y los intento responder así que ya saben, los leo :D)