ADDICTED [Showki]

5

En otro mundo, quizás en uno perfecto, este sería el momento en el que la situación es cortada y pasamos a la parte donde Changkyun me sermonea por hacer tal estupidez o felicitándome por arriesgarme, pero he me aquí; encerrado en la oficina del jefe esperando una respuesta a mi pedido.

Al instante me di cuenta de que era una locura lo que había pedido, en mi mente y en la boca de Changkyun había sonado mucho mejor, pero en esta posición... es vergonzoso. Fue la emoción del momento. Además, nunca creí que estuviese a discusión y oferta; el hecho de tener sexo con él.

Quizás decirle las cosas en su cara era la oportunidad que el mundo me ofrecía y yo terminé pasándome de la raya y estoy seguro que este es el momento en que soy rechazado y luego despedido y nada me hubiese hecho más feliz, así que solo me alejé disimulando el temblor en mis piernas, pero si tan solo hubiese cancelado el pedido... ¡IMBECIL!

— ¿Enserio?... — La voz de Kihyun me detuvo. Lo miré y este solo desvió la mirada a otro sitio, sus labios se fruncieron y su perfil resaltó ¿De verdad estaba considerando mi pedido?

Estuve solo a una sílaba de retractarme, pero el enano fue más rápido y aceptó.

— ¿Guardarías el secreto solo por eso? — sus ojos brillaron y la sensación de que él también era un humano me hizo sentir culpable, ¿qué clase de monstruo era yo para pedir tal cosa? "la clase de monstruo que cualquiera puede ser" habría dicho Changkyun, estoy seguro

En fin, puedo guardar el secreto sin necesidad de NADA, pero cómo se lo explico sin quedar como idiota. Al poco tiempo se me ocurrieron las palabras adecuadas, pero lo que se me pasó fue decirlas al momento.

Mientras lamentaba cada palabra que le dije, perdí la voluntad para decir las nuevas que pensé y no entiendo como pasó. Creo que en el fondo sí quería lo que le estaba pidiendo y solo pensar en tener otra erección me detuvo completamente, sé que dije que no la necesitaba, pero una vez aquí es imposible negar lo obvio; porque hasta emocionado me sentí al no ser rechazado y sería mejor que lo aceptara por mi propia cuenta antes de que Changkyun me lo restriegue en la cara.

Ambos nos quedamos en silencio unos instantes y no tenía idea de lo que venía, ¿tener sexo sobre su escritorio ahora mismo? No, es demasiado pronto... ¿Tener sexo cuando yo lo quisiese? Demasiado vergonzoso y mientras pensaba en ello rápidamente Kihyun actuó primero; se estiró sobre su escritorio casi dándome la espalda y me atraganté con la saliva, palidecí y por poco me desmayo en una avalancha de pensamientos absurdos, hasta que Kihyun retornó a su posición, pero ahora con un paquete de papales en las manos ¿Un contrato? Lo miré escribiendo cosas en el papel y solo quedé en blanco con lo que dijo.

— ¿Cómo te gustaría hacerlo? — silencio sepulcral ¿Hay maneras? —Ya sabes, cosas como fetiches, gustos peculiares, posiciones...— permitan expresar mi colapso mental. En cualquier momento Changkyun debía derribar esa puerta de seguro automático y darme una clase ilustrada.

¿Cómo le digo que no tengo ni la más puta idea de cómo se coge con un hombre? Es decir, apenas sé cómo se hace con una mujer y ni siquiera entiendo la práctica.

Kihyun suspiró, tachó algo en la hoja y continuó preguntando, y hasta ahora descubrí que es el puto más organizado que haya visto en mi vida. Preguntó fecha (la cual terminó pautando él), preguntó lugar (ese espacio también lo rellenó él), preguntó por color favorito, olor favorito, enfermedades de transmisión sexual, tipo de sangre y todo lo demás creo que o lo dedujo o lo averiguó de otra forma, porque vi que habían más de 10 casillas que rellenar en el paquete de hojas que tenía cuando me obligó a firmarlas.