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Intenté alcanzarlo fuera del edificio, sin embargo, llegué cuando ya se había ido en su carro.

Caminé hasta mi casa pensando y pensando en lo que Kihyun me había dicho y la indirecta que me había lanzado; Definitivamente no sirvo para esto, me cansa pensar en ello, pero... otra vez... no puedo ignorarlo de forma tan sencilla, menos cuando estuve dos horas a pie hasta mi casa sin mucho en lo que pensar o con qué entretenerme para olvidarlo.

Esa mañana había dejado las llaves en la casa cuando salimos, lo más probable es que, si Changkyun aún seguía en la casa, ya habría cerrado la puerta pensando que me quedaría en la oficina, así que le envié un mensaje para avisarle que iba en camino. A propósito de ese mansaje también recordé el actual estado de Changkyun y entonces la voz del enano pelinegro resonó en mi cabeza y no puede evitar mencionarlo a modo de mantra el resto del camino.

"—... sigue siendo humano y sigue sufriendo, y no es necesario que esa persona lo diga abiertamente o lo veas de buenas a primeras... —"

Si algo realmente le estaba agobiando a Kihyun y eso me preocupaba sin tener ni siquiera algún título de relación con él, Changkyun, quien era como un hermano menor, aún más me preocupaba. Pensé que tal vez debería practicar con Changkyun, si al menos uno de nosotros resuelve sus problemas y angustias sería un goal contra cinco.

Cerca de las 11 ya había llegado a mi casa, nunca recibí respuesta de Changkyun, así que no me sorprendería si al final tuviese que pasar la noche en el pasillo de mi departamento, para mi sorpresa, al girar la perilla la puerta ésta se abrió y la luz automática se encendió en la entrada y fue un inmenso alivio, no obstante, el resto de las luces estaban apagadas y vi a Changkyun durmiendo en el sofá; con la cara llena de migajas de galletas (lo que era, últimamente, muy común). En la cocina había un plato de comida cubierto con una tapa para mantener el calor y para que no se mosqueara, y el cual supuse era para mí debido a que vi el resto de los trastes en el fregadero todos sucios y supuse que habían sido de Changkyun.

Considero que no hice ruido suficiente al entrar ni al pasar directo a mi habitación, pero cuando salí, luego de haber terminado de bañarme, Changkyun se encontraba despierto y cambiando los canales de la televisión sin siquiera ánimo para considerar alguno.

—Para tener dolor de estómago, comiste mucho. — dije llamando su atención, señalando su cara sucia y la cantidad de empaques vacíos de galletas.

—Me sentí mejor cuando llegué aquí... — comentó en tono serio casi creíble —...y no quise volver porque no quería hacer todo el camino de regreso. — y eso lo delató.

No era la primera ni sería la última persona que me llegaba con esa excusa, pero el hecho de que se fuera para quedarse en casa a comer y no saliese a pasear o a vaguear en cualquier otro lugar era lo llamativo de ello.

Tal vez era mi oportunidad; ya había dejado muchos días que eso que le acontecía le afectara a él solo; así que tomé el plato con la comida, que por muy obvio se notaba era comprado y me sentí enfrenté de él.

Se dio cuenta rápidamente de que le iba a hacer una pregunta y se le notó en la cara que ya estaba formulando la respuesta a cualquiera que le hiciera, pero yo tenía planeado recibir respuesta satisfactorias (la verdad, de una vez por todas) así que por una vez en mi vida intenté ser más incisivo, tal cual cómo lo aprendí de Kihyun.

— ¿Changkyun que es lo que te preocupa últimamente? — fui directo. —No creas que no me he dado cuenta que ya no haces las cosas como antes. ¿Ocurrió algo con el trabajo o son tus padres? — me di cuenta de lo incómodo que se puso Changkyun, tal vez había ido muy rápido; así que intenté suavizar el interrogatorio. —Sabes que soy tu amigo y puedes contar conmigo. — la vieja confiable... aunque era verdad.

ADDICTED [Showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora