La mentira perfecta[✔️]

Capítulo 2

Brooke

La maldita alarma hace que me despierte de un brinco, mierda, no dormí nada anoche, por quedarme viendo películas con mis padres en la sala, bostezo y me levanto con toda la pereza del puto mundo.

Hoy tengo que ocupar a mi otra yo para pasar otro día mas en la empresa de mierda que arruino mi vida, otro día en el que tengo que mamarme a mi jefe que esta en la punta de la punta, bueno no tan en la punta porque ya volvió.

Me levanto de la cama y camino en dirección al baño. Me doy una ducha larga.

Oh duchas, exquisitas y perfectas.

Salgo del baño y me pongo el bendito traje negro, blusa blanca, ya saben, lo común, mi celular suena y sonrió, nunca faltan sus llamadas cuando tenemos que ir a la empresa.

—Riley—Contesto mas o menos tajantante.

Odio levantarme temprano, no me culpen.

—Veo que te levantaste de esta forma tan común—Se ríe—Ve las noticias mi vida—Cuelga, frunzo mi ceño, prendo la televisión y la noticia me deja con la boca abierta.

—"Dylan Jones, el frabulloso hijo de Bruce Jones, dejo a su pequeña hermana de diez años en un club nocturno, la noticia circulo rápido, cuando uno de los trabajadores vio a dos chicas sacando a la pequeña para llevarla a su casa"—Sonrió divertida, pobre iluso—"¿Que hacia la pequeña en ese lugar?, ¿Por que la llevo?, al parecer el hijo perfecto no es tan perfecto".

Apago la televisión y tomó mi celular, llamo nuevamente a Riley y ella, claramente, contesta enseguida.

—Que mierda mas perfecta para joder lo hoy como Maddisom—Me rio y ella ríe conmigo.

—El perfecto ya no es tan perfecto—Se ríe y sonrió divertida.

—Mierda esto es bueno—Me siento en mi tocador—Es mejor que bueno, punto para poder joderlo.

—Bien, solo di lo necesario Brooke—Me advierte.

—Sabes que no pienso correr el riesgo de que me descubra.

—Bien, nos vemos en la tarde.

—Adiosito.

Me maquillo un poco, en realidad hoy amanecí con más flojera de lo normal, arreglo mi cabello para poder poner mi peluca de color negro, no se como manejarla, enserio, es una mierda, es como si la peluca tuviera vida propia.

Bajo las escaleras y camino a la cocina rápidamente, arreglando la blusa dentro de la falda, al entrar quedó paralizada en la puerta.

—Hola cariño—Mamá me mira con una sonrisa, mi corazón da un brinco y le sonrió—Sigo sin entender tu afán de cambiar tu look de esta forma.

—Hola, cosas mías mamá, nada de que preocuparse—Beso su mejilla—¿Donde esta papá?.

—En el baño—Asiento con una pequeña sonrisa y veo la hora.

—Mierda, voy tarde—Gruñó.

—Vocabulario, Fox.

—Perdón mamá, te amo—Beso su mejilla nuevamente y tomo una tostada para meterla a mi boca.

Salgo corriendo de la casa y me subo a un taxi, en el cual me demoro diez minutos en llegar, cinco minutos mas y tengo un retraso, el segundo de la semana, acomodo la falda y entro a las empresas Jones, mi sonrisa crece cuando veo a un Dylan coqueteando con la secretaria, tan promiscuo como el solo.