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CAPITULO XXIX

POV WOOHYUN

Deje salir un suspiro, mire a través del espejo aquel cuerpo desnudo que se encontraba en la cama, me amarre bien aquella corbata blanca que combinaba con mi traje, me gire para acercarme hasta la cama para admirar su hermoso rostro, acerque mis labios a su frente para besarle. Tome el borde de la cobija para taparle un poco más.

Sonreí de alado, al mirarle tomar aquella almohada que me pertenecía, había pasado 3 meses desde que Sunggyu vivía a mi lado, había decidido en comprar una casa, tenía varias habitaciones, cerré la puerta con cuidado para no despertarle y encaminarme por el pasillo, admirando una habitación en especial, el cuarto de nuestro bebe.

Habíamos decidido en decorarlo juntos, Sunggyu no podía aspirar el olor de la pintura como tampoco hacer fuerza. Lo cual iba a esperar hasta que nuestra pequeña o pequeño naciera. Baje por las escaleras para tomar las llaves y mirar a mi madre en la cocina, preparándole algo de comer a Sunggyu.

— No lograste convencerlo — negué con una sonrisa de alado — debes entender que todo esto es nuevo para él —

— Lo sé, pero ... quiero que todo el mundo vea a mi hermosos prometido —

— Lo se cariño, pero debes de entender que para Gyu todo esto es nuevo —

Susurro mi madre con tristeza, después de lo sucedido en el hotel, al ver como una de mis empleadas le comentaba aquellas palabras hirientes no dude en protegerlo, en susurrarle que nada de lo que comentaba o escuchaba era verdad, que él era especial, único. Pero los insultos llegaban, SungGyu siempre manteniéndose fuerte para no verme molesto con aquellas personas.

Pero no iba a permitir que alguien le faltara el respeto, no dejaría que nadie lo dañara, iba a protegerlo y le había prometido a su padre que no iba a permitir que no lo lastimaran, no me importaría tener una mala imagen con solo defender a la persona que amo.

Deje salir otro suspiro al ver el hotel, sería una noche especial. Era algunos inversionistas que se reunirían con mi padre para hacer negocios, quería tenerle ahí a mi lado, presentarlo ante todo el mundo la persona que amaba con toda mis fuerzas, pero no lo obligaría.

Las horas pasaban, Sunggyu manteniéndose al teléfono, me había prometido que me mandaría todo lo que hacía en mensajes, sonriendo al mandarme una foto de que estaba comiendo la comida que mi madre le había dicho, mirando alrededor al buscar a mi madre. Necesitaba saber si lo había dejado con alguien, pero ella aun no llegaba.

— WooHyun ella está aquí — susurro Key a mi lado, enarque una ceja y mirar al frente, para mirar a la única persona que no deseaba mirar —

— Woonnie — dijo emocionada, sus brazos enredándose a mi cuello, mirando un flash de cámara —

De seguro inventaría alguna noticia, me quite los brazos para mirarle molesto, viendo aquella sonrisa que tanto odie, no entendía como seguía obsesionada conmigo, mire a sus padres como se acercaban y me saludaban.

— Tanto tiempo, mírate ya todo un hombre — comento la señora Kim —

— Muchacho, tu padre me ha hablado mucho de ti — comento el señor Kim con una sonrisa, mirando a SeolHyun aferrándose a mi brazo —

— Me alegro que ya se encuentre mejor — susurre, tratando de soltarme de su agarre—

— Que hermosa pareja hacen los dos — susurro la señora Kim con una sonrisa —

Rodé los ojos al saber a donde quería llegar, escuchando la señora Kim que fuéramos a bailar, pero necesitaba irme de ahí, mire a Key como reía a través de la copa, por mi rostro, cuando mis ojos visualizaron una figura conocida, aquel traje blanco que cubría sus largas piernas, sonreí de alado al mirar sus mejillas sonrojadas y verse tímido al no saber qué hacer.

— Lo siento, tengo que irme —me solté del agarre de SeolHyun —

Hice una reverencia a los señora Kim, sin importarme las protestas de SeolHyun, solo me importaba acercarme a ese cuerpo que quería abrazar, sus ojos se posaron en los míos y le mire sonreír, no dude en abrazarle con fuerza, sin importarme que los periodistas estuvieran tomando fotos, tomo su rostro y lo bese.

Sonreí entre el beso al sentirle nervioso, ocultando su rostro una vez que nos separamos.

— Me alegro que vinieras — susurre mientras apretaba su rostro —

— Tu madre me ha convencido, no iba a dejar que nadie se sobrepasara contigo, sobre todo esa chica ­— hizo una seña con sus rostro, para mirar a SeolHyun con sus brazos cruzados —

Viendo que no era la única, su madre se encontraba a su lado. Sin tomarle mucha importancia lo que le estaba susurrando, no me interesaba y se lo dije, solo quería estar a su lado. Y así pasó, me presentaba a los inversionistas junto con mi lindo prometido, Sunggyu mostrando una hermosa sonrisa, mirándole tomar uno que otro pastelito que se le antojaba, tratando de conseguirle aquellas fresas que tanto quería.

Dejándole un momento solo para ir por aquellas fresas que el cocinero me tenía aguardado, entregándome la caja con una sonrisa, sabia para quien era las fresas, bañándola con un poco de chocolate, me apresure a regresar a la fiesta para acercarme hasta Sunggyu.

Dejando caer la caja de fresas, mi ceño fruncido apareciendo con pasos decididos me acerque hasta ellos, tomando su mano antes de que tocara a la persona que amaba, mirando el rostro empapado de mi hyung con sus pequeños ojos llorosos, mire como el flash de la cámara se hicieron presente, soltando el brazo de SeolHyun y alejarla de mi hyung.

— No te permitiré que toques a mi hyung — tome la mano de mi hyung para irnos de ahí ­—

Cuando aquellas palabras me hicieron detenerme y hacer aquello.

— ¡POR DIOS, ÉL ES UN FENOMENO, COMO PUEDES ESTAR ALADO DE ESA COSA ASQUEROSA! —

Grito molesta, teniendo toda la atención de todos, el cuerpo tenso de Sunggyu a mi lado, fue lo que me llevo hacer aquello, había tomado la copa de mi hyung y arrojárselo encima, manchando toda aquel carísimo vestido que de seguro había tardado en buscar, escuche un grito por parte de ella.

— La única cosa asquerosa que yo veo aquí, eres tú, al hablar de aquella forma, no voy a permitir que hables así a la persona que amo, la persona que está esperando un hijo MIO —

Mire su molestia, sus ojos penetrándome y sabía que eso no acabaría aquí y sabía que ocasionaría problemas, problemas que me importaba poco, pero sabía que ella no se quedaría quieta, solo esperaba que ella no intentara meterse en mi relación.