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CAPITULO XV

POV WOOHYUN

Sonreí al despertar, recordando todo lo que había pasado, levante mi rostro para mirar a Sunggyu recostando en mi pecho, levante un poco su rostro para admirar lo lindo que se veía dormido, sus pequeños ojos, pero largas pestañas, las acaricie con suavidad, su piel tan suave, pase mis dedo por todo su cuello hasta llegar a sus hermosos y largos dedos.

Mire el reloj que se encontraba atrás de él, ya pasaba de las 10, solté con delicadeza su mano y lo coloque en la cama, logrando levantarme sin despertarlo, negué sonriente al pensar que Sunggyu tenía el sueño pesado, me puse mi pantalón de pijama y me fui a la sala para ordenar algo de desayuno. Hay que aprovechar el servicio gratis, volví a la habitación para tomar mi teléfono y llamar a Key, esperando que no necesitara de mi presencia, y a Yeol esperando que no ocupara a Sunggyu.

— No te preocupes, Yeol al parecer aprovecho para salir de viaje — negué divertido por aquello, escuchando la puerta tocar —

— ¿entonces puedes manejarlo tú solo? — pregunte mientras le daba un poco de dinero al chico de la comida —

— Si, solo diviértete — rio — pero eso sí, tú me lo violas y yo te castro —

Reír por el comentario para finalizar, no iba a decirle que ya lo había violado, pero bajo su consentimiento, lleve el carrito hasta la habitación, mire a Sunggyu aferrado a la almohada, la sabana cubría hasta su cadera, mostrándome esa hermosa piel que no dude en acercarme y besar su hombro.

— Hyung, el desayuno —susurre entre besos —

Le mire removerse en la cama e ignorar mis llamados, sus manos buscando la sabana para taparse por completo, tome las sabanas para quitársela, sus manos aferrándose a ellas y dejar salir un gruñido, para incorporarse y mirarme con sus pequeños ojos entrecerrados.

— ¡quiero seguir durmiendo! — se quejó, reí por lo tierno que se miraba —

Lo tome del cuello para besar sus hermoso labios y sentir su cuerpo tensarse, se me pare de él para mirarme sonrojado.

— WooHyun — susurro tímido —

— Si, ¿Quién pensabas que era? — pregunte molesto, le mire negar —

— Yo... solo pensé que todo fue un sueño — susurro bajito, sonreí picaron y me acerque a él—

— Puedo hacer tu hermoso sueño realidad —

Comente mientras pasaba mis dedos por su vientre y subir por sus botones, le mire estremecerse, sonreí al verle sonrojado y alejarme un poco de él, tome su camisa para colocársela, tenerle de esa manera iba a repetir lo de anoche, y no sé si él quería hacerlo.

Atraje la pequeña mesita del carro y se la coloque en sus piernas, quite las almohadas para colocarme yo ahí atrás de él y atraerlo más a mi cuerpo, susurrándole que esperaba que le gustaba lo que había ordenado, le mire asentir y tomar un par de tostadas. Llenándolas de mermelada, dándole un mordisco y después llevándola a mi boca, no dude en darle un mordisco, viendo su sonrisa.

— Hyung, tienes que alimentarme — susurre con aegyo, para mirarle reír y darme más tostada—

— Para eso tienes tus manos — comento mientras comía un poco de fruta, sonreí al darme una idea y aprovechar en la posición en la que estábamos —

— Pero mis manos están ocupadas — susurre con inocencia, le mire girar su cabeza y mirarme por encima de su hombro algo confundido por mi contestación —

— Y según tu ¿en que están ocupadas? ­— pregunto curioso —

Le demostré una sonrisa y meter mis manos por debajo de su camisa, sintiendo como se tensaba, apreté sus dos pezones al mismo tiempo, su espalda completamente recargada en mi pecho, su cabeza haciéndola hacia atrás, sintiendo como su corazón latía rápidamente, me miro con esas mejillas sonrojadas.

— Vez, por eso tienes que alimentarme — susurre mientras me entretenía con sus botones, le mire morder su labio —

Pero no dudo en estirar su mano para tomar un poco de fruta y tratar de dármela, pero su cuerpo temblando no le atinaba, las ganas de jadear no lo dejaba concentrarse, acerque mi boca al tenedor y comerme aquella fruta, sintiendo como dejaba salir un jadeo, sonreí de lado por tenerle de esta manera.

Mis labios haciendo caminos por su cuello, dejándome espacio para succionar partes de su piel, deje sus pezones para bajar por todo su vientre, sus ojos fijo en los míos, esperando por mi siguiente movimiento, rose su miembro, para sentirlo sus manos tomar las mías, mirándome suplicante era algo que definitivamente no podía conmigo.

Le mire quitar la pequeña bandeja y colocarla a un lado, se acomodó en mi regazo para atrapar mis labios con rudeza, sonreí entre el beso al saber que él también lo quería, mis manos deshaciéndose de esa blusón y mirar su delicada piel, mis labios encargándose de endureces sus pezones, su rostro contraído por el placer me excitaba más.

Su miembro dando a mi vientre y el mío directo a su entrada, le mire mover sus caderas, dando pequeños brincos al saber lo que quería, esos ojos pequeños mirándome suplicantes, sus mejillas sonrojadas.

— ¿lo quieres? — pregunte sonriente, le mire asentir y esconder su rostro con rapidez, provocando que riera, saque mi miembro para alinearlo a su entrada —

Sunggyu levanto un poco su trasero con la ayuda de sus piernas para bajar con cuidado, mi pene entrando por su entrada aun estrecha, jade al sentir como lo estaban presionando, sintiéndose delicioso. Mordí mi labio para ver a Sunggyu bajar por completo, viendo su rostro adolorido, atrape sus labios para relajarle, sus manos enredándose en mi cuello.

Comenzó a subir y bajar con lentitud en mi miembro, me encargue de recorrer toda su suave piel con mis manos, mientras lo miraba darse placer, con la ayuda de sus manos y sus piernas comenzaba aumentar sus penetraciones, ver su rostro lleno de placer, esos ojos cerrados y sus boca soltando leves jadeos me excitaba, tome sus coderas para ayudarle al ver como sus piernas comenzaba a debilitar.

Le mire arquear su espalda al llegar más profundo y dar en su próstata, escuchándole gemir con placer, di leves estocadas, mi mano tomo su miembro y lo comencé a masturbar a la misma velocidad que mi miembro entraba y salía de su entrada, viniéndose con un fuerte gemido, sus piernas doblándose por el placer y dejándose caer en la cama, sus ojos fijos en mi esperando que llegara al orgasmo.

Llegando unos minutos más con un fuerte gemido al llegar al orgasmo, le mire sonreír y quitarme el cabello de mi frente, lo atraje a mí de nuevo para sentarlo en mi regazo y besarle, sonreí entre el beso para alejarme y acariciar su mejilla.

— ¿Qué tal si la segunda ronda la damos en el baño? — pregunto con picardía mientras levantaba ambas cejas al mismo tiempo, le mire reír y pensarlo por unos segundos —

— Por mi encantado —

Susurro entre el beso, le dedique una sonrisa para llevarlo hasta la ducha aun sin salir de él, se aferró a mi cintura y a mi cuello, abrí la llave y salí despacio de él, bajándolo con cuidado. Mire a Sunggyu colocar un poco de burbujas mientras yo me dedicaba en admirarlo. . ¿Cuándo me había vuelto tan pervertido? Sonreí de alado para adentrarme junto con él.

No sabía la respuesta, pero me fascinaba serlo solo con él...