CAPÍTULO UNO.

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Me despierto de golpe, miro el despertador, son las 4 de la mañana. No puedo dormir. Me aterra la idea de que mañana, bueno, mejor dicho hoy, me vaya. Jamás volveré a Barcelona, quizás solo en días festivos para ver a mi familia. Sí, me mudo a Mairena de Aljarafe, un barrio de Sevilla. Jamás había oído hablar de él, en cambio mis padres sí. Algún verano habían ido de vacaciones. Tendré que dejar a mis amigos, mis recuerdos, todo lo mío. Se me escapa una lágrima. Intento dejar de pensar en eso, pero nada, no lo consigo. Entre lágrima y lágrima consigo dormirme.

PI-PI-PI.

Abro un ojo, paro el despertador. Miro hacía la ventana, ya era de día, ya era hora de prepararme y despedirme. Saco un pie de la cama y lo vuelvo a meter rápidamente. De repente entra mi madre en la habitación.

M: Buenos días hija. ¿Preparada?

___: Mamá, no quiero irme. Mi vida está aquí. Mis amigos, mis compañeros, los abuelos, todo.

M: Sé que no quieres irte, pero tu padre no puede desperdiciar esta oportunidad.

___: Lo sé…

Mi madre se acerca y se sienta a mi vera.

M: Cielo, lo siento mucho, de veras. A mi tampoco me gusta irme, prefiero estar aquí, con mi familia y mis amigas. Pero tu padre estará feliz,  yo también, y tu deberías estar igual.

No sé que decir, así que me quedo callada. Mi madre al ver que no respondo me da un beso en la frente y se va.

Finalmente decido bajar a desayunar. Mi padre me tiene preparadas dos tostadas con mermelada y mantequilla, y un vaso de zumo.

___: Buenos días papá. Puedes saludarme, que no como.

P: Ya lo sé cariño, pero como últimamente estás así.

___: ¿Cómo estoy?

De repente suena el timbre. ¿Quién será? Ayer ya me despedí de todos. Y que yo sepa no queda nadie más.

P: ¿Abres o abro?

___: Ya abro yo, tranquilo.

No me olvides.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora