Como no, es ella, era raro que no viniera de nuevo a despedirse.
Laia: Oye imbécil, ¿pensabas irte sin darme un último abrazo?___: Claro que no burra.
Nos abrazamos a la vez que lloramos. Laia es mi mejor amiga. La conozco desde la guardería, y siempre hemos ido juntas, es como mi hermana. Y por eso me duele mucho separarme de ella, pero no puedo llevarle la contraria a mis padres.
P: Hombre Laia, puedes pasar eh. Ha sobrado zumo y creo que alguna tostada, sírvete tu misma.
Laia: Vale, gracias.
P: ¿Echarás de menos a ___?
Laia: Claro que sí. A una hermana no se la olvida así como así.
Miro a Laia y le sonrío. Ella me mira y me guiña un ojo.
___: Voy a cerrar la maleta. ¿Me acompañas?
Laia: Sí. ¿A que hora os vais?
P: Cuando ordenemos la cocina, carguemos las maletas y tu gran amiga se vista.
___: Ya voy papá.
Subo a mi habitación, Laia va detrás de mí. Entro y lo primero que hago es cerrar la maleta.
Laia: Oye, ¿qué te vas a poner?
___: Había pensado en unas mayas y una sudadera. Tampoco quiero ir arreglada, mientras esté cómoda…
Laia: Pues sí. Si ligas ya me lo dirás por wa, a más, pienso llamarte casi cada día. No te librarás de mí tan fácilmente.
Las dos nos reímos. Me hago una coleta alta y empiezo a mirar todos los rincones de mi habitación. No me puedo creer que me vaya, que quizás no vuelva a pisar esa habitación nunca más.
M: Cariño, ¿te queda mucho?
___: No, ya bajo mamá.
Bajo la maleta, se la doy a mi padre y la coloca en el maletero. Llega el momento de despedirse, acaban de llegar mis abuelos, mis tíos, mis primos, todos.
M: Bueno, pues ya nos vamos.
Todos nos damos besos, abrazos y nos prometemos llamarnos. Mientars tanto veo que Laia se acerca.
Laia: Bueno, llegó la hora, ya te vas. Espero que ahí conozcas a personas igual que yo o mejores. Y que te lo pases genial, que vales mucho. Te quiero hermana tonta.
___: Ay mi burra, jamás me olvidare de ti. Lo que me da miedo es que tu si de mi, y no quiero. Cuando llegue hablamos. Te quiero. Ah, toma para ti.
Le doy una pulsera que pone ‘sister’. Yo llevo la misma en mi muñeca. Así seremos ‘hermanas’ estemos donde estemos.
___: No te olvides de mi.
Laia: Jamás.
Nos abrazamos. Mi padre pita con el coche avisándome de que tenemos que irnos. Todos nos desean buen viaje. Me subo al coche y bueno, arranca y nos vamos. Adiós a Barcelona. Y próximamente hola a Sevilla.
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No me olvides.
Подростковая литератураElla es ___. Se acaba de mudar a Mairena de Aljarafe (Sevilla). Lo que ella no sabe es que ahí conocerá a personas que significarán mucho para ella. Aunque tiene que dejar atrás a Laia, una amiga que es como una hermana.