No me olvides.

CAPÍTULO TRES.

Le pido a mi madre si puedo poner música, ella me dice que sí. Ahora mismo está sonando ‘Turn It Up’, de Calum Heaslip, un cantante que hace poco que a empezado en el mundo de la música.

M: Cariño duérmete. El viaje es largo, cuando lleguemos ya te avisaremos.

___: No tengo sueño.

Miro el paisaje por la ventana, es precioso. Se ven campos, arboles, vegetación en general, me encanta. Pero sí, mi madre tiene razón, el trayecto es largo y finalmente consigo quedarme  dormida.

P: Oye bella durmiente, ¿entras a ver la casa nueva o te quedas durmiendo?

___: Ya voy papá.

Madre mía, la casa es de dos plantas, y tiene patio. Mi otra casa digamos que no era muy grande, y patio solo tenía el de la puerta principal. Me fijo en el cartel donde pone la calle, C/ Sol, número 7.

___: Papá, ¿puedo elegir habitación?

P: Claro, la de matrimonio para tu madre y yo, y de las dos que sobran elige la que quieras.

Subo al piso de arriba, elijo la habitación más grande, dejo la maleta, y me paro a escuchar. Se oyen risas. Me asomo a la ventana y hay un niño gritando, no sé a quien, supongo que a algún amigo.

___: Mamá, ¿puedo ir a dar una vuelta?

M: Sí, pero no tardes que iremos los tres a conocer el barrio.

___: Vale.

Primero me cambio, no quiero que me vean mal vestida. Me pongo unos tejanos, una camiseta que pone ‘love’, la chaqueta y unas bambas. Salgo de casa, y él está ahí.

Chico: Hola guapetona, ¿eres nueva?

___: Sí, acabo de llegar.

Chico: Me llamo Jesús, encantada.

___: Yo me llamo ___, igualmente.

J: Que ojos más bonitos.

___: Gra-gracias… bueno, me tengo que ir, adiós.

J: Espero verte más a menudo.

___: Sí..

Me voy toda sonrojada, este chico, Jesús, es de lo más adorable. Sabía que los sevillanos eran muy ligones, ¿pero tanto? Una calle más arriba me lo vuelvo a encontrar.

___: ¿Tú no estabas allí?

Chico 2: ¿Perdón? Guapa, creo que te equivocas.

___: No no. ¿Tú no eres Jesús?

Chico 2: Ya entiendo. No, soy Daniel, pero llámame Dani. Soy el hermano gemelos de Jesús.

___: Encantada Daniel, digo Dani. Yo me llamo Ainhoa, acabo de mudarme, soy vuestra vecina de al lado.

D: ¿Te acompaño a casa?

___: No hace falta, enserio. Puedo irme sola.

D: Venga va, no me dejes mal. A una dama hay que acompañarla.

Me acompaña a casa, mientras tanto…

D: ¿A qué instituto irás?

___: Aún no estoy apuntada a ninguno, pero creo que hoy mi madre iba a apuntarme a uno que se llama Hipatia o algo así.

D: ¡Qué bien! Iremos al mismo instituto. Así no estarás sola, vente con nosotros.

___: Vale.. bueno, se me hace tarde.

D: Sí, y a mi. Un besito, ¿no guapetona?

___: Primero, ¿sólo sabéis decir ‘guapetona’?. Y segundo, ¡¿un beso?!

D: Jajajaja, sólo se lo digo a las chicas guapas. Y sí, un beso, en la mejilla eh.

Yo soy muy cortada. Ni a un amigo le doy besos en la mejilla, no sé porqué. Siempre me a pasado.

___: Yo, es que…

D: Da igual, te lo doy yo. *Me da un beso lento en la mejilla* Adiós princesa.

___: Em… adiós.

Entro en casa, me siento en el sofá y mi madre viene…

M: ¿Quién era ese qué te a dado un beso?