Yo era alguien normal, en una universidad normal, con amigos normales; evitaba cualquier situación que no encajara en mí "normalidad" la cual consideraba cómoda. No era muy fan de las sorpresas, detestaba que estuvieran fuera de mis cálculos y control.
Me llamo Astrid, cursaba el penúltimo año de la carrera de derecho cuando todo comenzó, y les contaré como pasé de mi genial y agradable vida normal, a una llena de sorpresas y emociones que aún no logro procesar del todo, supongo que como muchas otras historias.
Dicho esto empezaré con el principio...
Papá y mamá discutían en la cocina, mamá salió llorando y papá tenía un rostro de tristeza y enojo
Papá: Astrid, me voy de la casa y tú vendrás conmigo - sentenció autoritario sin dejarme tiempo para opinar
Me quedé totalmente atónita, no creí que su pelea llegase a tanto, lo único positivo que encontraba era que mis hermanos no tuvieron que presenciar lo terrible de la discusión de nuestros padres
Papá: Paso por ti a las seis- entonó un tanto agresivo dejándome una sensación de vacío cuando cerró la puerta al marcharse
Rápidamente fui en búsqueda de mamá que estaba tendida en un mar de llanto en la cama que solía compartir con papá
Astrid: Madre...- dije con un nudo en la garganta al verla, no sabía cómo hacerla sentir mejor - Sabes que te amo ¿Verdad?, llora lo que tengas que llorar... me quedaré contigo- ella se aferraba con un abrazo a mí sin poder decir nada
Cuando mamá logró dejar de llorar me tomó de las mejillas y soltó un último y leve sollozo
Mamá: Debes irte con tu papá- podía notar que a ella tampoco le agradó aquella idea- yo me quedaré con tus hermanos
Astrid: Yo quiero quedarme contigo, no con papá - me abrazó con fuerza
Mamá: Me duele que te vayas, pero es mejor así ...
Astrid: Si te doliera no me obligarías a irme de tu lado - mamá agachó la mirada unos segundos y enseguida se regresó a mirarme a los ojos
Pese a su tristeza, también noté preocupación
Mamá: Hija... confío en ti, cuida a tu papá ¿Si? Te lo pido- dijo con dificultad conteniéndose el llanto
El reloj marcó las 6:00 p.m. y papá llegó en el auto, me hubiera gustado que no fuera tan puntual en ese momento. Me subí al vehículo y en cuestión de segundos mi hogar se quedó atrás...
> Cuida a mamá, no la dejes sola por favor -le escribí a mi hermano Patricio por mensaje (segundo hijo)
< ¿Qué ha pasado? - no le contesté porque ni yo entendía lo que había pasado
< Yo me haré cargo- ese mensaje suyo me hizo sentir levemente aliviada
No hubo tiempo de despedidas, todo fue tan rápido que ni siquiera sabía como reaccionar o sentirme.
Papá y yo nos fuimos a otra ciudad, todo parecía una pesadilla, casa nueva, escuela nueva, todo era nuevo; tuve ganas de vomitar al ver mi nuevo domicilio e ir pensando todo esto. Estaba padeciendo un tipo de resistencia al cambio que no sabía cómo controlarlo.
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Mi profesora
RomanceAstrid es una chica normal como cualquier otra, no le gustaba no tener el control de su vida, pero fue obligada a dejar gran parte de éste control debido a la separación de su familia. Lidiar con problemas siempre le resultó agobiante y aterrador, s...