LA FLOR EN EL HIELO (MDZS) (The Untamed) SongXiao

Shuanghua

Cerrando los ojos en la oscuridad, Song Lan se entrego a los recuerdos, la voz de Xiao XingChen casi parecía acariciar sus oídos.

"Tienes razón, aun es demasiado joven.", "por favor, déjame ir"

Habían sido la primeras y las ultimas palabras de Xiao XingChen a Xue Yang. Siendo la marioneta de Xue Yang, Song Lan veía y escuchaba, pero no tenia control de su cuerpo, por eso recordaba claramente a Xiao XingChen suplicando a sus pies, llamándole, gritando de dolor, cubierto de sangre y tierra, totalmente derrotado antes de quitarse la vida mientras Xue Yang se burlaba a carcajadas.

Esos eran los recuerdos más claros que tenia de su amado, no lo podía evitar, no lo podía controlar. El resto era distante y brumoso, en partes claro y radiante, en otros con demasiado segmentos faltantes, conversaciones sueltas, miradas y roces.

Después... después por muchos años había tenido que seguir y obedecer a Xue Yang, teniendo que aceptar que aquel maldito bastardo había amado a XingChen con desesperación y rabia... se preguntaba, era inevitable que se preguntara si él había conseguido tomar su cuerpo, entonces era cuando su imaginación y resentimiento lo sofocaba.

Xue Yang que todo lo presumía, jamás había mencionado una palabra, al respecto, incluso en sus noches más delirantes donde la rabia lo embargaba y todo aquel resentimiento era descargado en Song Lan que no podía hacer más que obedecer y ser esclavo de su más odiado enemigo. Sabía que aquel resentimiento le daba más poder sobre él, pero había algo retorcido clavado en su interior que no le daba paz... y no solo como una metáfora, le había clavado algo físico y afilado en su craneo.

Grito, grito como la criatura sobrenatural que era, los ecos de su dolor resonaron en aquella oscuridad, podía gritar por días o semanas, no se cansaría.

Quería morir... morir y reencarnar, volverse a encontrar con Xiao XingChen en otra vida, dejarse arrastrar por el karma sin saber quien había sido o porque los caminos en su vida se torcían y retorcían a su alrededor, deseaba el olvido, la ignorancia y la muerte.

Shuanghua vibro inquieta dentro de su funda, Song Lan desenfundo, en la oscuridad podía seguir su guía y encontrar la energía resentida a su alrededor, la hoja de la espada de Xiao XingChen furiosa giro apuntando la energía resentida que germinaba con fuerza en el interior de Song Lan, que se encontró sosteniendo aquella espada que señalaba su pecho como se señala a un monstruo.

Se dejo caer de rodillas, como lo había echo XingChen muchos años atrás antes de terminar con su vida con aquella misma espada.

Con aquellos pensamientos amargos, no podría reencarnar, su alma estaba envenenada con aquel resentimiento que se pudría en su interior, incluso si encontrara una manera de morir sin arruinar su alma parchada por la fuerza dentro de su cuerpo torturado. No encontraría paz. Shuanghua corto su pecho apenas superficialmente antes de que pudiera soltarla.

Había curado el alma de Xiao XingChen, ahora debía curar la suya, entonces, en otra vida, ambos podría encontrarse. Mientras lavaba la hoja de Shuanghua, mientras el agua corría por sus dedos llevándose todo rastro de sangre, le pareció saber lo que diría Xiao XingChen al respecto:

"ZiChen, fue tan fácil para ti decidir que el chico y yo no somos la misma persona aunque sea la misma alma, pero no puedes aceptar que el chico no es Xue Yang solo porque tienen los mismos abuelos, ¿no es eso injusto ZiChen?"

Por siete años había rezado y cuidado del alma de Xiao Xingchen entre sus manos, por siete años, medito en la oscuridad para sanar la propia sosteniendo a Shuanghua apuntando su corazón.

Por supuesto no se marcho dejando a Xue XingChen totalmente desamparado, puso sobre él un hechizo que le permitiría saber si alguna vez necesitaba de su ayuda y en todos esos años, aquel encantamiento se mantuvo silencioso, hasta el punto que casi se olvido de él.