El Ataúd

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La mañana lo encontró en los brazos de Xue XingChen sin ninguna novedad.

-DaozHang... ¿vas a quedarte conmigo para siempre?

Song Lan asintió antes de sentir el peso de Xue XingChen sobre él.

-¿Incluso si tienes que irte volverás siempre conmigo?

Song Lan volvió a asentir. El joven parecía chispear de felicidad antes de bajar de un salto de la cama, aunque se arrepintió de inmediato acariciando su espalda baja soltando un bufido divertido, la mayoría de sus ropas estaban totalmente desacomodadas, Song Lan tenia la sensación de que solo haría falta un tirón ligero para que escurrieran totalmente de su cuerpo.

Extendió sus dedos en su dirección y su tacto sorprendió a Xue XingChen que dio un respingo mientras Song Lan acariciaba el arco de su espalda antes de rodearlo por la cintura y regresarlo a la cama, el joven se dejo mimar en sus brazos.

Todos sus problemas se evaporaban si lo tenia en su regazo, del mismo modo que su mente se había quedado en blanco al estar frente a Xiao XingChen, hundió su rostro en su cuello, atrapado entre sus cabellos fragantes, tenia un aroma a sándalo, todo dentro de la casa Lan todo olía a sándalo de un modo y otro.

Y pensó en Xiao XingChen, en el aroma a almendras dulces que solo podías notar si estabas lo suficientemente cerca de él, cerro los ojos con fuerza contra su pecho.

-Me... me haces daño.

Lo soltó, Xue XingChen no dijo nada más, solo acaricio su mejilla con sus nudillos, antes de apartarse para poner sus ropas en orden y volver a su rutina, aquel gesto, pequeño y fugas, pareció secar una lagrima que no estaba ahí, la misma caricia que tantas veces recibió de Xiao XingChen en el pasado.

Fue cuanto comprendió que parte de su plan había salido mal la noche anterior, Xiao XingChen no parecía tener demasiada energía en comparación con la de Xue XingChen y la había utilizado toda para controlar el cuerpo del joven y hablar con él.

Song Lan le acompaño a alimentar a las aves, No pudo evitar contagiarse con el animo del muchacho y tomarlo por la cintura para llenar sus pulmones con su aroma mientras ambos eran rodeado de pavo reales y faisanes hambrientos bajo la luz del amanecer, comenzaba a volverse adicto a él.

Hasta que el carraspeo del maestro de Xue XingChen los interrumpió, aunque no hizo ningún comentario al respecto, cuando el grano se hubo terminado, envío a Xue XingChen a preparar el té y pidió a Song Lan unas palabras aparte.

-No acabo de entender que es lo que tu y Wei Wuxian hicieron o planean hacer. Tal vez porque soy viejo o tal vez porque no quiero entender.

Song Lan no tenia pluma ni papel, así que comprendió que aquella iba a ser una conversación de una sola persona, donde no necesitaban sus excusas o explicaciones.

-De todos los que he tenido, ese es el único de mis aprendices que aun vive, solo quiero que este a salvo, ¿puedes hacer eso por mí?

Song Lan se enfrento por un momento a la mirada del viejo medico que tenia la memoria llena de batallas que dejaron heridas en todos, pero ahora estaban demasiado lejanas en el tiempo, no sabía si eso significaba que debía quedarse o marcharse. Recordaba que había pedido hablar con él antes de que la llegada de Wei Wuxian y Lan Wangji los interrumpiera.

Asintió, sintiendo como había fracasado en todos sus intentos de "protegerlo", no solo eso, una parte de él sentía como si lo estuviera estaba usando como carnada, trataba de aferrarse a lo que entendía, si no hacían nada, el alma y la mente de Xue XingChen iban a deteriorarse o peor aun, Xiao XingChen le haría daño como había amenazado. Trataba de repetirse que era la única opción.

LA FLOR EN EL HIELO (MDZS) (The Untamed) SongXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora