LA FLOR EN EL HIELO (MDZS) (The Untamed) SongXiao

Espejismos

Xue XingChen había despertado repentinamente envuelto en pesadillas, había llamado a su madre, después a su hermana y finalmente a Song Lan, atrapado en el sopor de los narcóticos que le había dado su maestro para ayudarlo a dormir y evitar el dolor, sin entender donde estaba y porque su cuerpo no le respondía cuando trataba de ponerse en pie.

Song Lan fue el primero en llegar, seguido muy de cerca por Wei Wuxian, Lan Wanji se quedo en la puerta, aquel sitio era demasiado estrecho y prefería dejar espacio para el viejo Médico, pero, reconsidero la situación, tomando en cuenta que de todos ellos él era el único que podía darle un poco de su energía al chico.

Song Lan lo había envuelto en sus brazos para tranquilizarlo e inmovilizarlo, mientras Lan Wanji le compartía un poco de su energía, el vendaje que antes fuera blanco e impoluto ahora estaba cubierto de sangre, que ya no podía darse en lujo se seguir desperdiciando.

-Tranquilo, estabas soñando, ya esta bien, todo esta bien ¿otra vez tuviste la misma pesadilla?
-¿Mayor Wei? Mayor Wei... sí... lo siento...
-Hm, Xue Liang, ya hablaremos de tu castigo cuando estes bien.

Lan Wanji ya había echo una lista mental de todas las reglas que el chico había roto y ni Wei Wuxian, ni su maestro iban a salvarlo de eso.

-Lan Zhan, ¿qué más castigo quieres?

El chico se tranquilizo y relajo en los brazos de Song Lan al escuchar la voz de Wei Wuxian, Song Lan sintió una punzada de celos y frustración por no poder ser el dueño de la voz que tranquilizara a Xue XingChen, pero había negado con la cabeza sacudiendo aquel pensamiento, intrigado, pues no sabía de aquellas pesadillas además ¿Qué había sido aquel nombre? ¿Ese era el nombre de cortesía de Xue XingChen?

No sabia siquiera su nombre de cortesía, ¿Quién se lo había dado?, se sintió avergonzado, pero no podía evitarse, él se había marchado hacia muchos años y habría más cosas de las que no sabría, pero a pesar de todo, Xue XingChen se había abrazado a él y seguía recostado contra su pecho, no el de Wei Wuxian, y aquel era su único consuelo, aunque se preguntaba si hubiera sido igual si hubiera entrado segundo a la habitación.

Ahora que Xue XingChen estuvo un poco más consciente de si, tanteo el pecho de Song Lan, reconociéndolo, se arranco de sus brazos hasta llegar al borde de la cama, sus labios y su cuerpo se estremecieron antes de volver a extender sus brazos en su dirección.

-DaozHang... ¿estas bien?

Song Lan asintió sin moverse, se dejo envolver en un abrazo sin tener fuerzas para rechazarlo o corresponderlo, una vez ahí el chico dejo escapar un suspiro de alivio presionando su frente contra su pecho con más fuerza.

-Lo siento, lo siento de verdad, no quería lastimarte, ni ofenderte.

Song Lan lleno de aire sus pulmones acartonados dandole un par de golpecitos a Xue XingChen sobre el hombro donde estaba su herida.

El Médico Lan limpio y cambio los vendajes ensangrentados sin dejar de regañar a su pupilo, que se disculpaba sin parar, antes de marcharse a preparar una nueva tanta de medicinas para él, al parecer todos en aquel lugar menos Song Lan parecían estar al corriente de lo difícil que era a veces para Xue XingChen controlar sus pesadillas y lo mucho que le afectaban.

Xue XingChen nunca había tenido pesadillas antes de que Song Lan se marchara, o al menos nunca había escuchado nada al respecto. La felicidad de saber que Shuanghua no le odiaba se había evaporado, de pie ahora en un rincón, sus ojos estaban clavados en el suelo, en una minúscula mancha de sangre, se sentía ajeno, culpable y avergonzado.

-Pues es una suerte, una muy buena suerte en verdad que Daozang Song este aquí con nosotros.

Wei Wuxian se cruzó de brazos como si de pronto todo estuviera resuelto, Lan Wanji asintió, conocía cuando Wei Wuxian estaba por inventarse otra de sus chapuzas y siempre podía contar con él para respaldarlas. Song Lan levanto la vista del suelo al escuchar su nombre, arrancado de sus pensamientos, ¿entonces sí eran culpa suya aquellas pesadillas?