LA FLOR EN EL HIELO (MDZS) (The Untamed) SongXiao

Viejos Amigos

El viejo médico Lan no estaba acostumbrado a que tocaran a su puerta a altas horas de la madrugada, en aquel pueblo aburrido donde nunca pasaba nada, se había malacostumbrado, y aunque ya no faltaba demasiado para que comenzara su día, que rompiendo con toda tradición Lan, comenzaba mucho antes de las 5.

Se levanto tan a prisa como sus viejos huesos le dejaron mover, era una emergencia, no había tenido una en años y si no fuera tan viejo y tan Lan, al abrir la puerta su anciano corazón hubiera sufrido un infarto de terror, al ver aparecer a Song Lan llevando en brazos a Xue XingChen y su espada, ambos estaban cubiertos en sangre y con las ropas desacomodadas, los largos cabellos de Song Lan embarrados por coágulos sanguinolentos que había escurrido de su espalda, se habían enmarañado con el viento al usar su espada para llegar al pueblo a la brevedad y su presencia era una que pocas personas podían ver de frente sin sentir el miedo gobernar sobre su mente.

Song Lan se sentía desorientado y débil, se olvido de sus modales y tan pronto la puerta estuvo abierta entro por ella, extendiendo en sus brazos a Xue XingChen en dirección al viejo médico que reconoció de inmediato a su aprendiz, del mismo modo que reconoció la herida de una espada apenas verla.

Le costo unos cuantos segundos extra, pero también reconoció a Song Lan de su encuentro anterior y de lo que Xue XingChen había hablado de él, rápidamente extendió ordenes mientras le guiaba hasta la habitación donde usualmente atendía a sus pacientes.

Song Lan obedeció a cada una de las peticiones con rapidez, extendiendo al médico todo lo que este necesitara mientras la ansiedad le carcomía, sosteniendo la mano de Xue XingChen que bailaba entre la conciencia y la inconsciencia, le consoló sosteniendo su mano, ayudándole a apurar la medicina, que era demasiado amarga y en aquel estado, su cuerpo se negaba a tragar y sabiendo distanciarse de la escena cuando el medico se lo pidió, sin separarse de la puerta.

Cuando el viejo médico Lan por fin salió de la habitación fue con un suspiro.

"Deberías darte un baño, entonces hablaremos."

Sus ojos viajaron arriba abajo en la figura de Song Lan frente a él, había usado aquel tiempo de espera y uno de los paños húmedos que no uso para limpiar un poco su cuerpo, pero no había sido siquiera suficiente para darle una apariencia más humana, sus heridas ya habían sanado casi en su mayoría, pues eran solo pinchazos, pero no era suficiente, la humedad de aquel paño le hacía estremecer.

"Perdió mucha sangre, no sería tan grave si hubiera llegado antes, ahora, solo falta esperar lo mejor. Es joven, se pondrá bien."

Song Lan asintió, su cuerpo tembló de alivio, pero el verdadero alivio llegaría a él cuando lo viera sano, consiente y de pie. Tal vez era porque estaba demasiado aturdido, pero se sentía extrañamente tranquilo, como si su cuerpo y su mente fueran más ligeros.

Los últimos años, no había conocido lo que era poder hacerse de una mente fría, controlar sus emociones, especialmente los celos, el desespero y su ira eran imposible, pero hoy le fue fácil aceptar y sentir alivio porque Xue XingChen estaba recostado descansando y que, estaría bien. Necesitaba agradecerlo y disculparse. Mientras tanto, se dedicaría a cuidarlo.

Su mente aun estaba brumosa, podía sentir tirones por todo su cuerpo tratando de reacomodando piezas que no sabia estaban torcidas en su interior. Minutos después en aquella bañera contemplo la nueva situación en la que se encontraba, momentos antes había hundido sus dedos en las brazas ardientes de la estufa donde donde calento el agua para su baño y ahora los contemplaba con total fascinación.

Pudo sentir el calor, ardiente y doloroso, pero no hubo sensación de peligro, el instinto de separar sus dedos de aquel peligro fue consciente, no hubo aquella reacción tan humana de alejarse del dolor y el peligro, pero había sentido una descarga de placer que le aturdió, su cuerpo trataba de consolar aquel daño. No fue una sensación agradable, preferiría no repetirlo. Sospecho tendría que ver con las agujas en su espalda, sabía que no fueron colocados al mismo tiempo que los clavos en su cabeza.