Capítulo 31: Prueba

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Bakugō entró a la habitación y cerró la puerta. Caminó hasta la cama, subiéndose sobre Todoroki.

-Lamento la demora.

El bicolor puso sus manos en los muslos del cenizo, agarrando ese duro culo

-Me alegra que estés acá.

Katsuki se acercó, besando esos dulces labios. El tiempo entre ellos había pasado muy rápido y ambos se habían acostumbrado a esos húmedos y ardientes besos. El cenizo siempre se excitaba por esa juguetona lengua.

Para suerte del bicolor, su esposo llevaba un pantalón corto de pijama y una musculosa. Las manos de Shotō, no tardaran en colarse por debajo y acariciar esas perfectas piernas.

Ambos continuaban el beso, dejando que sus lenguas se buscaran entre sí. Las manos de Todoroki sujetaron firme ese culo. El cenizo soltó un gruñido.

-Te gusta- le dijo Katsuki, liberando el beso.

-Lo amo, porque es parte de ti- dijo Shotō- Además- le metió un dedo por el culo, lo que hizo gemir a Bakugō- Me causa un tremendo placer.

-Es tuyo... Ahh...- gimió al sentir dos dedos dentro.

-Lo sé- sonrió- Todoroki- Y yo soy tuyo.

Nuevamente se hundieron en un apasionado beso, mientras una de las manos del biolor se pasaba hacia adelante, y comenzaba a masturbar al cenizo.

-Necesito sentirte- susurró el ojjirubí, cerca de sus labios. Rápidamente Bakugō se sacó una pierna del pijama, mientras el medio albino, se bajaba el pijama, dejando un duro miembro al aire.

Katsuki se lo saboreó con la mirada. Abrió sus piernas y se sentó sobre ese erecto pene, que lo esperaba.

-¡¡AHH!!.

-Qué rico- dijo Todoroki, tomando firme esas caderas- Quítate la polera- ordenó y cómo no, sí esas bakutetas eran todo un manjar.

Bakugō, todo pervertido, se sacó la polera, dejando ver esas tremendas ricuras al aire.

-Quisera ser Shoji- dijo el bicolor- Tanto de dónde agarrar.

El cenizo no pudo evitar reírse- No invites a otros a nuestra cama.

-Perdón amor, sólo envidio sus múltiples brazos.

Bakugō comenzó a mover sus caderas, sin sacarle los ojos de encima- Tus manos son suficientes para tomarme- le dijo, acariciando su pecho.

Ahora sí que Todoroki quería ser Shoji, partirlo era poco. Lo único que quería, era fundir su piel con la de ese candente cenizo, que no dejaba de mover sus caderas, mientras mostraba ese bello rostro de placer.

-Te amo tanto- le dijo Shotō, agarrándole una tetilla con los dedos, mientras su mano, sostenía ese duro culo.

-Te amo más- respondió el cenizo, sin dejar de ver esas orbes heterocromaticas.

De haber sido hace un tiempo, Katsuki taparía su rostro y evitaría cualquier tipo de contacto visual con el bicolor. Sin embargo y después del término con Kemy, podía al fin mirar a los ojos a su amado esposo, sin ese molesto sentimiento de malestar encima.

Ese bello chico, tallado por los mismos ángeles, se movía sobre su miembro, disfrutando de su toque profundo. Llevó una de sus manos hacia adelante  y comenzó a masturbarlo.

Los músculos del cenizo se contrajeron sutilmente, al sentir esa juguetona mano, acariciar su falo.

Los gemidos, junto al sonido de los líquido haciendo mezcla, llenaban la habitación.

Juegos de Seducción. [TodoBaku] 💥❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora