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Cinco tediosos días tuve que esperar para que el dichoso cartero se dignara a aparecer con las cartas para la familia.

Estaba frente a la puerta revisando todo el tomo de cartas que había salido de las ranura en lo bajo de la puerta.

Por fin encontré el blanco sobre que tanto buscaba entre todas las demás que no llamaban mi atención ni lo más mínimo.

Caminé a mi habitación, contemplando que la carta de esta semana tenía algo diferente.

Un sello. La carta tenía un sello.

Era un sello que por cierto no conocía pero que era muy lindo y llamativo a la vista.

¿Era una pista? Quizá.

No me tomé más tiempo e hice la misma rutina cada vez que llegaba una carta nueva de mi admirador secreto.

Me tiré en la cama y comencé a leer con una sonrisa en mi rostro.

"Querida anónima

No sé muy bien que responder a tus hermosas palabras, la verdad es que nunca sé de que hablarte más allá de los sentimientos que tengo hacía ti.

Me siento un tonto por hacerte ruborizar y no poder verlo, pero por lo menos tengo la idea de lo que provoco en ti.

Pero en fin, no te molestaré tanto con palabrería amorosa y responderé tus preguntas.

Pasatiempos. Me gusta escribir. Por más obvio que suene, así es. También me gusta leer y hacer música.

Música. La hago. Por supuesto que me gusta. ¿A ti?

Vivo con mi madre. Solo ella. Y a veces, solo algunos días nos visita mi hermano mayor.

Y mis amigos. Claro que tengo. Pero tampoco creo apropiado decir sus nombres. Pero puedo darte sus iniciales;
LT, HS y LP. Y claro mi mejor amigo desde los tres años; ZM.

Esos son todos.

Y bueno ahora me toca.

¿Tus amigas?

Tú, ¿Con quién vives?

Supongo que si preguntas por música, también debe gustarte mucho.

Y, ¿Tus pasatiempos? Quiero todos los detalles.

Todo listo, espero con ansias que el cartero no demore en llevarte la carta y luego no lo haga en dármela a mí. Se despide,

Tu admirador secreto"

No tardé ni diez segundos en ponerme a escribir una carta de vuelta.

Terminé pronto, la verdad es que ahora que se trata de él,  demoro la nada misma en escribirle. Las palabras solo salen, fluyen. No las controlo y ellas... Es como si se escribieran solas.

El sobre con el sello nuevo, los guardé. No debajo de mi cama, sino que lo puse en el cajón de mi mesa de noche.

El sello será una gran ayuda.

***

Sé que es corto, bastante, pero  no hay mucho que contar y todo eso. 

En fiiiiiiiiin, les dejo el capitulo ahora porque voy a viajar y pueeees no hay internet allá. Haré lo posible para subir de todas maneras, pero se me hará algo dificíl, pero si veo votos y comentarios, me dan más ganas de seguirla, y podría sacrificar algo de internet.

Bueno gente, espero que les guste y esooo, comenten y voten, y en algún tiempo tendrán otro capitulo ñññññ, chaito.

D.H

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