—Te ves lindo hoy, duendecillo.
Su cabello se movía con gracia, y parecía que sus ojos tenían algo de tanto que pestañeaba. La coquetería salía de sus poros, y una sonrisa no dejaba su boca por nada del mundo, pero para mala suerte de alguien, Niall también sonreía.
—Eh, gracias. Tú también te ves bien.
Su relación era algo extraña. Nadie sabía exactamente que era lo que había pasado entre el chico dulce y de cabello rubio, y la pelinegra de malas intenciones. Para toda la audiencia todo aún era misterio sin resolver, incluso para Niall aún era un misterio todo lo que estaba pasando, pero estamos claros de que para ella, esto no era una simple coincidencia.
Su mente siempre funcionaba de maneras tan inexplicables para los demás que era casi imposible adivinar cual sería su siguiente movimiento. Había hecho ya tantas cosas, —que a todo esto, aun nadie sabe que venían de su mente cubierta por cabello negro—, que lo único que han hecho es hacer más fuerte las barreras contra las que pelea.
Pero para mala suerte de todos, eso no la detenía, sino que también la hacía más fuerte, con más ideas y con más determinación.
—Gracias, que dulce eres.— Otra de esas sonrisas enormes, un movimiento de pelo y pestañas y ese brillo en los ojos.
Niall sonríe también, incluso llega a mostrar algo sus dientes.
En su cabeza solo pueden reproducirse recuerdos. Memorias sobre cuanto a compartido con la chica que en este momento se encuentra frente a él, y cuantas de ellas han sido buenas y cuantas han sido malas.
El "corazón de abuelita" que posee Niall, justo ahora le trae ideas que no debería ni siquiera considerar, pero que lo hace de todas maneras, sin pensar en las consecuencias que le pueda traer a él, o más bien, a otros, terceros, que tienen mucho que ver con él.
—Gracias. ¿Te parece si vamos por un helado?
—¿En serio?, ¿Tú, Niall Horan, me está invitando por un helado?
—Eh, sí. ¿Qué es tan raro?
Oh... muchas cosas.
—Oh...nada, solo que... hace un tiempo ni me soportabas.
—Ah, bueno. —una pequeña risa sale de sus labios y se siente algo avergonzado. No puede creer como ha cambiado la forma en que ve a la chica, y aun más, no sabe ni siquiera porque la está invitando justo ahora a tomar un helado. —Eso ha cambiado. Por algo te estoy invitando, ¿vienes o no?
—Claro que voy. —nuevamente sonríe como si fuera lo único que pueda hacer en ese momento, sus ojos brillan nuevamente, sus sentimientos son verdaderos, lamentablemente no los usa de la mejor manera. —Nos vemos a la salida, Niall.
—Wow, me llamaste Niall.
Los dos ríen, y se sienten las sonrisas ladeadas en sus bocas. Algo está pasando allí, pero solo uno de ellos se da cuenta.
—Quizá empiece a hacerlo más seguido.
—Me gustaría.
De nuevo; pelo, pestañas, sonrisa, ojos. La misma rutina que ha hecho a Niall cambiar de opinión en este tiempo, se repite una y otra vez, manteniendo al chico rubio casi como hipnotizado.
—Bueno, Niall. Ahora debo volver a clases. —ahora cambia la rutina. Pelo, pestañas, labios, sonrisa, ojos. —Nos vemos en nuestra cita.
—Eh... claro, yo igual. Ahí te veo.
Los dos sonríen una vez más, y ella se da media vuelta para irse, mientras que él solo se queda ahí, estático, mirando como ella camina en su dirección contraria, pensando en que era lo que acababa de hacer.
*
Había sido algo simple, sin lujos ni nada menos.
Fue un helado simple; uno de chocolate para él, y uno de frutilla (o frambuesa, la verdad es que Niall no tomó en cuenta eso) para ella. Nada del otro mundo.
Se sentaron en una banca en el parque que quedaba a unas calles de la heladería. Hablaron un rato, y se rieron mucho.
La gran cita ya había terminado, ya era tarde, y Niall venía llegando a su casa, con una sonrisa en la cara, y una sensación placentera en el corazón.
A pesar de todo eso, sabía que algo se le olvidaba. Sentía que algo faltaba por hacer, o revisar, o lo que fuese, pero algo faltaba en esa tarde, casi noche. No le dio más importancia, solo llegó, con un cariñoso saludo a su madre, y fue a su habitación. Quizá si dormía, recordaría que era lo que faltaba.
Por otro lado, en la mesa yacía la carta. El sobre blanco, con la tinta negra sobre él, había llegado esa tarde, y la madre de Niall la había recibido, esperando recordar entregársela a su hijo en cuanto llegara; por mala suerte, no lo recordó, y Niall tampoco recordó que había alguien esperando por su respuesta muchos kilómetros más allá de su casa.
"Querido anónimo:
La carta de hoy será considerablemente más corta. No tengo nada que contarte ni nada por el estilo. Solo quiero decirte lo mucho que significas para mí, y lo importante que eres en mi vida.
Últimamente he estado pensando tanto en ti, que incluso me llega a preocupar. Es algo que no puedo evitar, porque cada cosa, cada frase, cada canción, me recuerda a ti.
Y siempre pienso en lo maravilloso que eres, y en lo bueno que has sido conmigo. Siempre me tuviste paciencia, y me esperaste y me lograste conquistar hasta que ya no queda nada de mí que no sienta amor por ti. Me tienes casi como hipnotizada, con todo lo que me dices siempre, y con todo lo que sientes por mi, y a lo que por fin puedo corresponder de una manera casi igual.
Te amo demasiado, y cada vez que pienso en ti, no hay sentimiento que se le compare. Mi amor por ti, es como la fuerza que mantiene los planetas en sus órbitas, o la fuerza que nos mantiene vivos y pensantes. Te amo tanto que es difícil explicarlo con metáforas, pero al menos aún me queda por decir, te amo.
Y sé que esas simples dos palabras nunca van a ser demasiado grandes para decir lo que siento por ti.
Te amo, como si tu fueses la gravedad, y yo cada uno de los planetas. Me mantienes firme con tu amor, y yo tengo miles y miles de pedazos esparcidos por el universo, pero cada uno te ama con la misma inmensidad que el todo.
Se despide con mucho amor, tu admiradora secreta."
Y aún después de una larga siesta, Niall no lo recordó, y la carta quedó ahí, en la mesa.
*
¡Holaaaa! Estuve algo desanimada con la fic, pero me llegó muuucha inspiración para este capítulo, así que espero que les guste y voten :) que eso me anima :) las amoooo <3
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Postcard » corrigiendo
Fanfic❝Siento mandarte esto, tan corto y miserable; pero estoy tirada en mi cama con helado, galletas, y televisión; y no logro sentirme mejor. Te amo. Y te extraño.❞ Está terminantemente prohibida la copia o adaptación de esta historia. © 2015 copyright...